TAWARA |Destinados | Saga QUILEUTE ① // J.Black

C A P I T U L O 1 2

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Capítulo 12:

La forma tan precipitada con la que los imprimados de otros lobos llevaban las cosas eran la envidia total de los imprimados de humanas.

Aunque Jacob y yo habiamos pasado malos momentos gracias a un "amistad" con al chica Swan, el actuar de la impronta jalaba de ambos lados causando incesantes ataques de miel por donde nos encontremos, aunque estaba vez me había reprimido considerablemente.

Después de cuidarlo y alimentarlo luego de encontrarlo medio desfallecido, se paró y se fue.

Sí, sí, un idiota.

Un total idiota que estaba construyendo una casita en los límites del bosque para nosotros.

Y aunque el dolor que sintió por Bella y la traición que había arrancado de mi cuello su marca, no habían desaparecido de mi cabeza, la necesidad de estar cerca suyo podía más, por eso en este momento, saliendo de la escuela, estaba llevando el almuerzo para él y los chicos en nuestra nueva y futura casita.

Al llegar me quedé sorprendida, la casa estaba casi terminada y me quedé maravillada por la dedicación que le estaba poniendo.

Sus ojos brillaron al mirarme y rogué al cielo que solo me mirara a mi de esa forma.

—Hola, preciosa. — Dice rodeando mi cintura con fuerza antes de besarme con ternura.

—¡No coman delante de los pobres!—Grita Embry, todos los demás los siguen con las pullas.

—Mañana celebraremos una fogata.

—¿Por qué?—Pregunta Jacob mientras nos alejamos de los chicos.

—Para celebrar a las improntas e intentar sacar a Emily y Sam de su casa.

—Tal vez deberíamos dejarlos un poco más...—Dice haciendo ya mueca.

—Pero...

—No insistas con ellos, preciosa —Dice con voz firme que hace que mis piernas tiemblen, últimamente utilizaba su voz de alfa sin siquiera notarlo.

—Si, hablaré con las chicas.

—Ven, te mostraré nuestro hogar. —Dice mientras su mirada se suaviza.

Los que tienen guardia se van, incluyéndome, el retorno de los chupasangre significaba una sola cosa, problemas, y yo no estaba de humor para soportarlos.

Empiezo mi guardia dando un recorrido por el límite, soy capaz de oler a un vampiro cerca y en especial a la chica Swan, algo en mi interior se remueve al imaginar la reacción de mi impronta si estuviera ahí.

Seth llega a mi lado dando brincos en cuatro patas, no había duda que el niño era un caso.

"Hola, Elena " Dice con formalidad. "El jefe me mandó a cuidarte."

"¿a cuidarme? A qué te cuide, mejor dicho "

Lo oigo rebuznar a mi lado pero me sigue en mi calmo paseo.

"¿Cuándo se casarán?"

"¿quiénes?" Respondo con confusión.

"Jacob y tú."

Lo miro como si le hubiera salido un tercer ojo y me giro levantando mi hocico.

"No nos casaremos."

"Pero son improntas, deben casarse pronto. ¿No? Se aman, además Jake está haciendo su casa con sus propias manos, como todo un quileute".