TAWARA |Destinados | Saga QUILEUTE ① // J.Black

C A P I T U L O 1 7

El mundo no es negro o blanco, tampoco gris, el mundo está lleno de diversos colores aunque algunas personas solo son capaz de ver un tono.

Abro los ojos al notar un abrasador calor pegado a mi espalda, inhalo profundamente y es cuando descubro que es Jacob quien duerme a mi lado.

Mi cuerpo me traiciona al sentirse totalmente en calma entre sus brazos, y solo soy capaz de quedarme quieta disfrutando de los últimos minutos de paz.

No faltaba mucho para que Jacob y yo tomemos nuestros puestos para ocultar a Bella  antes de la batalla.

Las manos de Jacob están colocadas sobre mi abultado vientre, según el doctor colmillos tengo una edad gestacional de cinco meses, por eso mi vientre había crecido un poco.

—Sé que estás despierta.—Dice Jacob sacándome de mis pensamientos, no se mueve y yo tampoco, es como si no quisiéramos separarnos el uno del otro.

—Son dos.

— ¿Qué son dos?—Pregunta Jacob con confusión.

—Nuestros cachorros, son dos.

Jacob se sienta en la cama de golpe soltando risas incrédulas.

—¿En serio? ¡No puedo creerlo! Mis pequeños ... —Dice antes de lanzarse sobre mi estómago a llenarlo de besos.

Sonrío sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas de felicidad cuando la puerta es golpeada.

—Es hora —Dice la voz de Rachel antes de alejarse.

— Es hora.—Repito alejándome de su toque para ponerme de pie.

—Debemos ir con Bella para llevarla a un lugar seguro.

Asiento y me giro para empezar a arreglarme.

Mientras corro por un sendero diferente pienso en mi manada, en nuestra despedida con Rachel y Leah, mis amigas de toda la vida, pienso en Emily y Kim, quiénes se quedarían en casa esperando a nuestro regreso, en Paul, Embry, Quil y Sam, a quiénes sentía como mis hermanos y en Seth, siendo un niño tan pequeño que temía que terminara dañado.

Me detengo de golpe al sentir un revoloteo en mi barriga, me tocó la zona y sonrío, eran ellos, mis bebés, dándome apoyo moral para seguir.

Llego al lugar pactado y me encuentro con el chupasangre, quien me regala una sonrisa mientras arma una gran tienda de acampar, dejo en el suelo la mochila en la que había preparado todo lo que necesitaría para pasar la noche aquí.

—No te lo dije antes, felicidades.

Lo observo con la ceja arqueada hasta que el suelta una sonrisa ligera y continua con su trabajo.

—Gracias.

—Entiendo todo el dolor que he causado indirectamente.

—Si lo dices por tu chica...

—Bella y Jacob tienen una amistad extraña —Admite caminando hacia mi dejándose caer a mi costado.— Ni siquiera yo lo entiendo.

—¿Por qué sigues con Bella después de todo lo que nos han hecho?— Cuestiono mientras saco un frasco con una loción fresca que evita que este vomitando constantemente al lado de los chupasangres..—Puede que hayan roto pero incluso ahora que estás aquí ella sigue y sigue...

—Porque sé que el destino de Jacob está atado a ti, eso deja a Bella para mí.

—Te estas menospreciando.

—Crei que solo era un sucio chupasangre.

—Puedes verlo por ti mismo.—Digo señalando mi cabeza.—No los odio pero tu novia no me lo pone fácil. Y Jacob no se queda atrás.