El hombre ideal para todas (OC X MEGA HAREM)

Pijamada con las quintillizas

Tenía problemas. Ya pasó más unos días desde que se anunció los exámenes parciales y la advertencia del padre de las quintillizas sobre despedirlo, por lo tanto, el estrés era cada vez peor.

Yuuya: "Quedan pocos días. Dos para ser exactos. ¿Cómo lo solucionaré? Mi trabajo depende de un hilo" --- pensó, pero fue rápidamente sacado de sus pensamientos cuando Yotsuba lo llamó --- ¿Eh?

Yotsuba: ¡Me casé! --- declaró con las brazos abiertos --- Dinero, por favor.

Al volver a la realidad, se dio cuenta de que estaba en el hogar de las quintillizas. Esta noche le tocaba a ellas enseñar. Pero decidió darles un descanso y jugar el Juego de la vida.

Yuuya: Toma --- dijo dándole dinero.

Yotsuba: Gracias.

Miku: Sigo yo --- dijo girando la ruleta.

Mientras jugaban, Itsuki observaba discretamente a su tutor. Desde que tuvo esa charla con su padre, su atención no estaba dentro de la realidad. De hecho, siempre estaba metido en sus pensamientos, distraído de lo que ocurre a su alrededor.

Itsuki: Arima-kun.

Yuuya: ¿Eh? --- volvió a la realidad una vez más --- ¿Qué pasa, Itsuki?

Itsuki: ¿Puedo hablar contigo en privado?

Yuuya asintió débilmente ante el tono de Itsuki para luego levantarse y seguirla escaleras arriba con dirección a su habitación.

Miku y Yotsuba los miraron un momento en silencio antes de volver al juego. Mientras que Ichika...

Ichika: Recuerden usar protección --- murmuró lo suficientemente alto para que todos la oigan.

Itsuki/Yuuya: ¡¡ICHIKA!! --- gritaron ruborizados, lo que hizo que la hermana mayor se tapara la boca para ocultar su risa.

Ignorando a Ichika y su mirada burlona, ambos entraron a la habitación.

No era la primera vez que Yuuya entró al cuarto de una chica, pero no pudo evitar notar algunos adornos de estrellas en las paredes, en el armario, e incluso había un patrón de estrellas en sus almohadas.

Itsuki cerró la puerta y caminó hasta sentarse la esquina de su cama, e indicándole a Yuuya sentarse.

Yuuya: Entonces, ¿de qué quieres hablar, Itsuki? --- preguntó una vez que se sentó --- ¿Algo pasa?

Itsuki: Eso es lo que yo te pregunto --- dijo con una mirada seria en su rostro.

Yuuya: ¿De qué estás hablando? --- preguntó confundido.

Itsuki: Desde que hablaste con papá hace unos días, estás muy distraído. Incluso las demás chicas también lo notaron. ¿Hay algo que me estés ocultando?

Yuuya desvió la mirada y decidió no responder, apretó los labios luciendo incómodo.

Itsuki: Arima-kun, háblame. Si tienes algún problema, puedes decírmelo --- dijo, con su voz desvaneciéndose con cada palabra --- ¿No confías en nosotras? ¿No confías en... mí? --- preguntó con su voz rompiéndose al final.

Yuuya volteó a verla una vez más. Su corazón se rompió cuando la vio triste. Pequeñas lágrimas querían salir de sus ojos brillantes.

Su preocupación la estaba preocupando a ella y a las demás. Si seguía manteniendo el secreto para sí mismo, solo haría preocuparlas más.