e͜͡l͜͡ c͜͡o͜͡l͜͡e͜͡c͜͡c͜͡i͜͡o͜͡n͜͡i͜͡s͜͡t͜͡a͜͡ 𝒗𝒌𝒐𝒐𝒌

𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐

La muerte de personas inocentes era la noticia del dia a dia, nadie hacia justicia por esos seres inocentes, podían existir seres tan crueles como para asesinar a sangre fría a un bebé o una mujer embarazadas, esas personas tan crueles debían desaparecer sin dejar rastro, la hermosa vida en la tierra se veia contaminada por esos malditos bastardos.
Y el ya estaba cansado de ver morir a inocentes  y que la justicia nunca llegará a su familiares.

El vivió rodeado de esa vida tan miserable y se prometió asi mismo que cada una de esas plagas iban a desaparecer.

𝙈𝙞𝙖𝙢𝙞
11:00 𝙥𝙢.

Un hombre que recien había salido de prisión por el asesinato de su esposa hace 18 años, ese no había sido castigo suficiente, el se merecía más mucho más, pero así era la justicia.

-hace mucho frío esta noche- murmura frotándose las manos para darle algo de calor a su cuerpo, pero un ruido atrás de el lo hace detener su paso.

--¿hay alguien allí?- más no recibe respuesta alguna, así que solo sigue su paso.
Era totalmente ajeno a una mirada tan oscura como la misma noche, que estaba  recibiendo a la distancia.

Solo logra dar algunos pasos cuando recibe un fuerte golpe en su cabeza haciéndolo  caer inconsciente.

--al fin maldito, es hora de que tu y yo juntemos algunas cuentas pendientes- dice jungkook vestido completamente de negro.

--lleven lo directo a la cueva, de este perro me encargo yo personalmente- da la orden y sus hombres obedecen, subiendo el hombre inconsciente al auto para llevarlo a la cueva.

Jeon Jungkook ahora un bello joven de 23 años, graduado con honores en Criminalística, trabaja como investigador del FBI, una vida que cualquiera desea, cómoda y una muy buena estabilidad económica. Pero eso para el no era suficiente, el quería más, mucho más y muy pocas veces se conseguía de forma legal, así que ¿porque no darle un empujoncito a la justicia? Claro que si, el era experto en el área de una escena del crimen, sabía y describía  como sucedía algún crimen, tenía conocimiento sobre el cuerpo humano y cada debilidad del mismo.
El es conocido por tener una mente brillante, así que usaría eso a su favor, dicen que el crimen perfecto no existe, pero para Jeon Jungkook que desde sus 16 años se dedicó a limpiar todo miami de esos seres detestables, no le quedaba esa frase,pues mataba a sangre fría a los hijos de puta, les daba justo lo que merecían y mucho más, pues para esos bastardos siempre habria más.

𓉳𝙡𝙖 𝙘𝙪𝙚𝙫𝙖 𓉳
12:00 𝙖𝙢

Dos camionetas frente al gran edificio que estaba a las afueras del extremo del suroeste de Florida.

Los hombres se bajan con el hombre aún inconsciente.

--lleven lo directo a la puerta roja - los hombres al escuchar puerta Roja, sabían que al maldito le esperaba una larga noche de dolor.

Lo llevan al lugar indicado y lo dejan allí atado y esperan a que su jefe entre cosa que no pasa mucho tiempo, pues la puerta se abre y entra jungkook con el rostro completamente serio que miraba con odio puro al hombre que estaba en la silla frente a el.

Se hacen a un lado esperando órdenes, pero estaba no llegan, pues ven que su jefe se acerca a unos estantes donde habían todo tipo de ácidos.

Jungkook agarra una pequeña cantidad y la tira directo al rostro del bastaron.

A los segundos la habitación se llena de gritos de dolor.

--al fin despiertas maldito- expresa  con total tranquilidad.

-¿qui-en e-res tu?- pregunta con dificultad.

--!oh Dios mío!- se toca el pecho con dolor fingido.

--no puedo creer que te olvides de tu propio hijo- se limpia la lagrima imaginaria, pero rápidamente su mirada se torna oscura y llena de odio.

El hombre abre los ojos en grande, viendo fijamente al chico frente a el, buscando si era algún tipo de broma pues el pensó que había muerto.

--por lo visto no sabías que sobreviví esa noche -suelta una carcajada llena de maldad, que sus hombres sabían que detrás de esa risa era una acción antes del desastre.

--pues no. Imbécil, estoy vivo y ¿a divina para que? -se acerca al hombre con la mitad de su cara quemada con ácido.

--voy hacerte pagar cada uno de los golpes que recibió mi madre  y voy hacer que te tragues tus propios intestinos- hace una señal con las manos que ya sus hombres sabían lo que significaba.
Lo agarran y le quitan tira la ropa, dejándolo solo en bóxer,lo extienden como un Jesucristo a punto de ser sacrificado.

Jungkook por su lado estaba viendo su colección de ojos en la repisa, en otra habían orejas y una de lenguas.

Eran de cada una de sus víctimas, siempre le quitaba el ojo izquierdo, la oreja  izquierda y por último la lengua.
No sabía por que lo hacía, pero siempre lo hace, fetiche tal vez.

Camino y dejó en el horno un gran y filoso cuchillo  al fuego.

--¿recuerdas lo que hacías cada vez que llegabas borracho?- pregunta aún con su mirada en el cuchillo que comenzaba a tomarse en rojo, más no recibe respuesta alguna, por lo que prosigue.

--porque yo si recuerdo, cada maldito día- voltea para mirar a su padre que tenía la vista pérdida en algún punto de la habitación.

--no vengas con mamadas que no te acuerdas, porque a si no será divertido, porque quiero que convivamos como padre e  hijo, hablando de los viejos tiempos en como malias a golpes a mi madre y después la violabas- el hombre lo mira con los ojos bien abiertos.

--mmm, veo que ya te acordaste - sonrie en grande.

En la vida no podía haber nada peor que tener el corazón lleno de odio y venganza con sed de Justicia, una que nunca llegaba a menos que la buscaras con tus propias manos.

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫𝐚...

𝐓𝐤 𝐣𝐤🐻