Durante la infancia era normal escuchar a los padres hablar sobre los 'buenos tiempos', también conocidos como la época universitaria. Lo mucho que aprendieron, los profesores que les cambiaron la vida... Lo que no mencionaban eran las fiestas a las que asistieron, las bebidas que consumieron y los juegos estúpidos en los que participaron.
Los padres de Mon habían asistido al mismo campus en el que ella se encontraba ahora, no fue sorpresa para nadie el que hubiera continuado con el legado familiar. Su padre, había estudiado ingeniería mecánica y, su madre, enfermería. La castaña estaba forjando su propio camino en diseño de indumentaria. En un principio, su mamá había estado decepcionada porque no hubiera seguido los pasos de ninguno de los dos, pero luego de varias charlas con su padre, había llegado a la sana conclusión de que debía dejarla vivir su vida.
Por suerte, tampoco había comenzado sola, sus mejores amigas de la preparatoria estaban con ella.
Yuki Malaiwong era un año mayor, pero había reprobado un semestre luego de colarse en el laboratorio escolar y causar un inconveniente 'menor' que hizo que cerrara por tres meses debido a las renovaciones improvisadas. Ahora se reían al recordar la historia, llamándola 'el día en que Yuki Malaiwong hizo kabum'. Al menos, habían decidido suspenderla solo por dos semanas y no expulsarla. Eso fue perfecto, porque al año siguiente se habían conocido y convertido en mejores amigas al instante.
Luego, conocieron a Nita Jensen. Yuki y ella habían pensado que solo era una chica tímida con quien compartían unas cuantas clases. La mayor parte del tiempo estaba sola o bajo la sombra de su hermano mayor, Phum, quien cursaba su último año. Un día, después de la clase de historia, se habían acercado a preguntarle si quería acompañarlas durante el almuerzo. Al verla titubear, Yuki le había dicho 'Te prometo que no mordemos... Fuerte'. Ambas se llevaron una enorme sorpresa cuando ella le respondió rápido 'No lo harías si quisieras conservar tus bonitos dientes', su mejor amiga nunca había estado tan sorprendida. 'Qué ruda. Esta me cae bien, MonMon, debemos conservarla' lo que llevó a que las tres estallaran en risas. Al final, Nita había aceptado la invitación y, como dice el dicho, el resto era historia.
Y, estaban ahí, en su primer año de universidad. Casi a mitad del semestre Nita había llamado la atención de un grandullón de tercer año, su nombre era Kirk. El chico se alzaba como una torre junto a ellas y tenía músculos sobre los músculos. No era mentira, medía casi 2 metros y parecía un instructor de gimnasio. A simple vista, intimidaba bastante, pero Mon aprendió a no dejarse llevar por las apariencias, pues resultó ser más tierno que un osito de peluche.
Ahora era sábado por la noche. Yuki, Nita, Kirk y ella, estaban en la casa de la fraternidad a la que el chico pertenecía. Nunca entendió qué tenían de interesantes las fraternidades o las sororidades, pero no iba a negar que organizaban las mejores fiestas.
La noche era hermosa, ese momento entre el verano y el otoño, donde el clima no era demasiado caliente, ni frío, sino que perfecto. Eso le permitió llevar aquel vestido negro que tantas ganas había tenido de probarse. Yuki vestía una camiseta con jeans, algo demasiado típico en la futura ingeniera, y Nita, una playera con los símbolos de la fraternidad que Kirk le había regalado, combinada con unas licras deportivas.
Estaban sentados en el patio de en frente, las bebidas consumiéndose mientras todos platicaban o escuchaban la música que sonaba en el interior de la casa. Ya llevaban ahí unas cuantas horas y comenzaba a sentirse un poco borracha, pero no importaba, porque para eso había asistido, para emborracharse y divertirse.
Detrás de ellos escuchó a alguien hablar. "Oigan, ¿Qué tal si hacemos las cosas más interesantes?"
Todos levantaron la mirada para encontrarse con un chico escuálido y alto, no recordaba bien, pero creía que su nombre era Nop. Tenía el brazo alrededor de una castaña pequeña, Yha, mientras caminaban hacia ellos con una sonrisa, esperando respuesta.
ESTÁS LEYENDO
𝚅𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍 𝚘 𝚁𝚎𝚝𝚘【+18】
Teen FictionEn una fiesta universitaria, a Mon y a Nita las desafían a darse un beso en un juego de verdad o reto. Kirk no sabe qué es mejor, si ver a su prima Sam muerta de celos porque su crush estaba besando a alguien que no fuera ella o si ver a su novia be...