amor en el infierno

• capitulo 2 •

violetta dagger

luego de la reunión de mi padre con los spencer mi padre comenzó a tratarme ligeramente mejor, aunque en cada oportunidad que tenia me recordaba que si no fuera por los problemas que presentaba el negocio, todo sería para Odette y no para mí

-espero que el hijo de Corban no se queje de ti o pida el divorcio poco después de casarse- quedé atónita ante el comentario de mi padre, se supone que debería sentirme segura pero por el contrario, me trataba como un peón más en el juego — todo esto va a pasar a tus manos, si esto se cae juro por mi vida que la voy a darte un tiro directo en la frente — continuó hablando mientras que al final señalaba mi cabeza. — no te preocupes padre, esto se volverá uno de los mejores imperios del mundo por no decir el mejor — hablé con seguridad aunque en mis adentros quería caer y ahogarme entre mis propias lágrimas.

En un mundo de hombres tengo que sobresalir sin importar quien salga lastimado, si no me preocupo por mi nadie más lo hará.

—hablando de eso, quiero terminar de revisar las cuentas de lo que va del año y el anterior, las ganancias han disminuido un siete por ciento a comparación del último año cuando nunca se había presentado algo así.— me miró mi padre con cara de confusión al hablar por qué aunque desde chica tuve que ser mejor en todo, tocando instrumentos, tiro con armas, matemáticas, historia, pelea, deportes, todo con tal de que nadie me pudiera hacer menos. El nunca presto la suficiente atención a lo que decidía aprender y mis nuevas acciones lo mantenían impactado

— Y según tu ¿A qué se debe la baja? Si tú nunca has tenido nada que ver con el negocio familiar — me miró con aires de grandeza

—aunque no te dieras cuenta mantengo un orden en mi estudio con todas las cuentas de el negocio desde los últimos cuatro años. nunca se había presentado una baja de esa magnitud. a decir verdad se debe a que tú vendedor de armas ya ha subido sus precios. Para ahorrar ese presupuesto extra, voy a hacer una fábrica de armas en el negocio, así reducimos gastos aunque será una inversión a largo plazo — hable segura de mi misma y dije cada una de las palabras con tal confianza que incluso yo me sorprendi

Mi padre me miró con incredulidad por mi seguridad al hablar y la información que el pensaba que yo no tenía —¿ quién se supone que haga los modelos de las armas? Ya hay muchas armas en el mercado como para hacer ese gasto inútil—  rebajando mi idea

—podría ser, pero para tu suerte sacaré nuevos modelos de armas que tú propia hija hizo mientras tú fornicabas con tu amante - termine de hablar mientras sacaba una pequeña arma de mi pantalón la cual nunca había visto mi padre - creo que podrás apreciar que tiene el tamaño de un revolver pero con más balas, mirilla con detector de calor y unos cuantos detalles más que quise agregar. Fue la primera de mis tantas creaciones aunque dudo que las hayas visto antes.— culmine volviendo mi mirada a la pequeña arma que tenía en las manos dejándola en el escritorio de mi padre para que le pusiera dar un vistazo. Esa pequeña cosita era mi creación más pequeña, tenía unos cuantos prototipos de otras armas con nuevos modelos y remasterizados.

🎻🎻🎻

Horas después de mi pequeña plática con mi padre volví a mis clases de ruso, nunca se sabía cuándo lo necesitaría. Aunque aprendo todo por mi cuenta algunas veces me gusta contratar a alguien que me ayude a practicar mi pronunciación en ciertos idiomas muchos se preguntarán cuál es mi secreto para soportar toda la mierda en la que estoy revolcada. ¿La respuesta? Las drogas y el alcohol. Cada cierto tiempo saco unas cuantas onzas de la bodega secundaria. Cada onza me dura aproximadamente 2 semanas o a lo mucho 3 semanas. No es la mejor solución pero es la que me ayuda por el momento, comencé a consumir por accidente a los catorce cuando intentaba explorar las bodegas y uno de los paquetes estaba abierto. La curiosidad mato al gato. Nunca la he intentado dejar aunque considero que tampoco soy adicta creo tener bastante bien el control de la situación.