amor en el infierno

• capitulo 6 •

Violetta dagger

No sabía que hacer con la nueva información que me dio mi padre, lo único que sabía era que buscaría a mi madre por cielo mar y tierra. Si mi padre dijo que ella era idéntica a mi significa que mi madre tiene el cabello negro, es blanca con pecas y ojos azules. Que gran ayuda. Antes de cualquier cosa debía revisar las pruebas de ADN y en efecto. Mi madre y yo no éramos compatibles. Quería hablar con Odette pero no sabía cómo lo tomaría, lo haría o muy bien o muy mal.

—¡Ya llegue!— Grite a los mil vientos luego de pasar por la puerta.

—¿Donde están nuestros padres? — se abalanzó preocupada Odette

—Tus padres están recibiendo lo que se merecen, de ahora en adelante solo seremos tú y yo Odette — estaba confundida y eso era bastante notorio

—Pero si son nuestros padres, no digas cosas que no, se que no han sido los mejores contigo pero nunca te hicieron más que caras feas— su inocencia estaba a flor de pie

—Ven Odette, tenemos que hablar ¿Si?— la lleve a la sala donde afortunadamente no estaba Asher, el sería otro caso que no tenía ganas de arreglar ahorita. Más luego de darme cuenta que su cara de confusión es su cara normal, el tiene cara de idiota.

—esta bien— se sentó en un sillón esperando que yo repita su accion

—mira Odette, nunca te mencioné nada por qué espere a que llegara este momento, quería ser la dueña de todo antes de decírtelo — hablé después de sentarme en algún sillón

— Deja de dar rodeos Violetta que solo me haces molestar — Hablo molesta

— ¡Carajo Odette! tus hermosos padres perfectos me trataron como la mierda durante mis dieciocho años de vida. En especial tu madre. Me torturó a más no poder y tú padre no hacía nada por mi— brame fuerte y molesta sin darme cuenta que mis gritos habian llamado la atención de alguien, Asher se encontraba atrás de mi

—¡Eso no es cierto! Si fuera verdad tendrías marcas y no es asi— eso era verdad, todas las torturas de mi madre eran limpias

—¿acaso nunca te preguntaste por qué había días o semanas que yo no regresaba? — me sentía dolida por su comportamiento

—¡Eres una dramática! Tu te enojabas con ellos y me dijeron que te escapabas de casa— ella siempre amaría a oliveira y Víctor pase lo que pase

— ¡Bien! Entonces te vas de mi casa, todas las propiedades son mías y están a mi nombre. Yo no tengo ninguna responsabilidad contigo.— seque las pocas lágrimas traicioneras que escurrían por mi cara

— Pero eres mi hermana y debes cuidarme— grito aturdida por mis palabras mientras se levantaba

—para tu información yo no soy tu hermana, soy hija de una mujer que tú padre violó y yo no quiero ser hija de un violador.— me levanté tomándome con Asher quien seguía atónito por toda la palabrería, solo pase de largo ignorando su preferencia.

—te quiero fuera de mi casa mañana a primera hora, y solo obtendrás cien mil dólares por año hasta que cumplas los dieciocho. Tampoco quieras regresar a la anterior casa. Si te ven mis guardias te van a disparar.— desde el inicio de las escaleras lance una tarjeta de crédito donde mandaría todo ese dinero.

Cuando vi que corrió en dirección a los jardines aproveche para desahogarme a mitad de las escaleras. No quería saber nada de nadie hasta que sentí unos brazos que me sostenían justo antes de caer, era Asher

—¿Estas bien Violetta?— me preguntó preocupado, era la primera vez que lo hacía

—Eso no te importa — respondí intentando levantarme pero el me lo impedía.