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- Por que mierda nos haces esto – hablo Lion – crees que por ser ahora una mujer - macho podrás hacer lo que se te da la gana; que ahora te reconoceremos como una verdadera ogro, ¿eso crees? – Lion tenia miedo, no sabia por que su cuerpo reaccionaba de tal manera si antes el enfrentarse a ella no presentaba ninguna dificultad.

- No entiendo a lo que te refieres Lion, se claro – Dhalia se iba acercando cada vez mas a Lion provocándole sensaciones extrañas en todo el cuerpo.

- Esto, porque mierda fuiste tu con la que nos emparejaron - Lion apretaba cada vez mas sus manos en forma de puño - que mierda significa eso, acaso quieres vengarte por lo que te hicimos; ¿es eso? – Lion no sabia como pero logro decirlo sin que la voz le temblara, aunque le estaba costando mas de lo que creía.

- Si realmente quisiera vengarme simplemente no podrías caminar por el dolor que debiste haber sentido cuando te penetre Lion; le hubiese pedido al líder que me conceda la última oportunidad de intentar cazar a mi pareja y la hubiese traído aquí, importándome una mierda de como se sentirían ustedes y de lo que los demás dirán de ustedes, no te parece Lion - Dhalia estaba demasiado cerca de Lion, se podría decir que eran capaces de sentir sus propias respiraciones - ¿Algo más? - pregunto Dhalia con una mirada que hacia temblar y doblegar ante ella a cualquier criatura, lo sabia bien desde muy joven lo supo, pero eso no era algo que quería de sus hembras. – Ha y te recuerdo que los que nos emparejan son el líder y los vejetes esos que están en este mismo momento ansiosos por que ustedes no sean capaces de complacerme como es debido – Dhalia acerca su rostro hacia el cuello de Lion y paso la punta de su nariz casi como un leve roce, inhalando la nueva fragancia que emitía tras convertirse en una hembra emparejada. – No querrás que los ancianos me obliguen a castigarte por atrevido con las normas antiguas – Dhalia en ningún momento aparto su rostro del cuello de su hembra, especialmente en la mordida – verdad mi hembra- Dhalia no despegaba las manos de aquella casi pequeña cintura, su olor la enloquecía era demasiado adictivo como el de Derek; controlarse durante los celos será difícil ahora, y eso era problemático, no quería forzarlos a que pasaran el celo de un macho.

- a-a la mierda con los ancianos – Dijo Lion entre dientes intentando contener los gemidos que amenazaban con salir- Tú y todos ellos...unmm - Dhalia empezó a lamer la mordida que había dejado - pueden irse a la mierda – lo último lo dijo entre dientes.

Dhalia sonrió ligeramente y resoplo en burla, como se lo esperaba de ambos hermanos – Digno de ser mi hembra – Dhalia acerco su rostro al de Lion, provocando a este ultimo retorcijones en la parte baja de su abdomen que hacían que involuntariamente juntara sus piernas – sin embargo debes de saber a quien debes de mostrarle los diente y a quien no – Cuando Lion estaba apunto de responder, lo beso; Lion intento detener aquel beso rudo y erótico, pero no importaba con cuanta fuerza intentara apartar a Dhalia de él, no lograba moverla en absoluto, todo lo contrario lo único que ocasionaba era que Dhalia hicieran mas profundo aquel beso.

Lion empezó a sentir que las fuerzas se le iban y que poco a poco su cuerpo estaba reaccionando a dicho beso – mmh – todo su cuerpo estaba empezando a exigir más contacto, más cercanía con aquella criatura que le estaba tocando de manera obscena – mmph... es..espera – Dhalia apego más el cuerpo de su hembra al suyo, quería tomarlo – mmn – La cercanía entre él y Dhalia no le dejaba pensar con claridad, al punto de hacerle perder la razón y empezar a hacerle caso al instinto.

Dhalia corto el beso, ambos estaban con las respiraciones agitadas y dentro de todo eso los ojos de Dhalia fueron directos a la parte baja de su abdomen - esta a punto de volver a la normalidad – dijo con una voz grave provocando que todo el cuerpo de Lion se estremeciera y que al mismo tiempo se volviera mas sensible. Pero había algo más que Lion en su estado actual no logro entender a lo que se estaba refiriendo Dhalia, por lo que elevo la vista intentando descifrar con la mirada de que hablaba, hasta que sintió las manos de Dhalia, entendió a lo que se refería.

El macho y sus tres hembrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora