El macho y sus tres hembras

IX

Dhalia sentía que le dolía ambos brazos – mmm – intento moverlos pero sentía un peso en ambos, abrió los ojos para ver que era lo que le provocaba aquello; topándose con la sorpresa que en ambos brazos tenia a Derek y Lion durmiendo plácidamente, estando aún desnudos. Para Dhalia encontrarlos de ese modo era placentero, aún era muy temprano y debía dejar listo unos documentos para entregárselos al líder, así que con pesar salió de la tranquilidad de esa hermosa atmosfera, los volvió a acomodar; para dirigirse al baño, luego salió de la habitación con dirección a la cocina, encontrándose en la mesa los platos para cada uno, “Len” pensó y de forma inconsciente suspiro.

La mañana para Dhalia transcurrió tranquila hasta que llego la hora de despertarlos, fue hacia el segundo piso y entro a la habitación, encontrándose  a los dos aún dormidos. Dhalia se dirigió hacia el borde la cama y se sentó, los observo por un rato para luego acercar su rostro al de Derek que estaba en el lado donde ella estaba y empezó a repartir besos por todo su rostro.

Derek empezó a removerse en la cama, hasta que poco a poco abrió los ojos sorprendiéndose - Dha .. Dhalia quumgh.. - antes de que pudiera decir algo mas Dhalia lo beso, él intento separarse con ambas manos de ella y de aquel beso que se estaba haciendo mas fogoso, pero Dhalia no se lo permitió; tomo ambas manos y las coloco sobre su cabeza inmovilizándolo por completo. El beso se volvió más lujurioso, mas intenso; Dhalia había metido prácticamente toda su lengua dentro de la cavidad bucal de Derek haciendo que este ultimo soltara gemidos ahogados – mmm – luego de sus intentos enbano que hizo para soltarse no funcionaron, Derek se rindió y permitió que Dhalia explorara a su antojo su cavidad bucal. Había perdido fuerzas en sus brazos y piernas, a causa del beso y sentía un ligero cosquilleo en su parte baja que le provocaba de manera inconsciente juntar sus piernas y pegarlas a su abdomen - Umm ... Humm...- Dhalia al sentirlo más dócil y más tranquilo se separo dejando a la vista un hilo de saliva que aún los unía, el rostro de Derek era a simple vista un desastre, tenia algunas gotas de sudor en su frente, las pupilas de sus ojos estaban totalmente dilatadas y de su boca se escurría una considerable cantidad de saliva, mientras que al mismo tiempo respiraba aceleradamente – aah… aaa... – sentía que su vientre se estremecía, provocándole ciertos temblores en el cuerpo y que juntara aún más sus piernas.

Dhalia satisfecha con el resultado se separo y fue hacia el otro lado de la cama, donde estaba Lion, acerco su rostro al de él y también comenzó a repartir besos por todo su rostro y sin dejarlo despertar completamente tomo en su poder su boca. Lion se despertó de golpe por la intromisión tan repentina y sin tener tiempo de poder reaccionar, Dhalia le sujeto ambos brazos sobre su cabeza – Uhmmm… - intentaba apartar sus labios, pero Dhalia cada vez entraba más y más profundo, profanando cada lugar de su cavidad bucal – Ummm… - Lion quería que se detuviera, su cuerpo se estaba empezando a calentar, dentro de él podía sentir que algo viscoso empezaba a generarse provocando que sus piernas involuntariamente se juntaran - Hum .... Ummm - Dhalia no dejaba de besarlo, subiendo si fuera posible aún más la intensidad, aquel beso era demasiado erótico. Cuando Lion entendió que no lo iba a soltar dejo de pelear, entregándose dócilmente a su macho, dejando que haga de él lo que se le de la gana. Dhalia estaba feliz, sus dos hembras en poco tiempo estaban empezando a entender y si esto seguía así, estaba segura que en poco tiempo ambos se volverían muy dóciles y sumisos ante su tacto, cuando se sintió satisfecha lo soltó, dejándolo totalmente fuera de si, sus mejillas estaban coloreadas, sus ojos totalmente dilatados y con la vista perdida, unas cuantas gotas de sudor se deslizaban por su frente y varios hilos de saliva bajaban por su mejilla, “ter… termino” pensó Lion mientras respiraba aceleradamente.

Dhalia se levanto y se dirigió hacia donde estaba Derek, aún estando desorientado pudo sentir en el momento exacto cuando Dhalia lo levanto y lo acomodo en un brazo; se dirigió donde estaba Lion e hizo lo mismo, lo levanto y lo acomodo en el otro brazo, ambos no preguntaron a donde se los llevaba, solo se dejaron sostener.

Se dirigió hacia el baño con ambos hermanos en sus brazos, empujo la puerta del baño y coloco a ambos en la bañera. Lion y Derek no tenían fuerzas para negarse o decir algo, solo dejaban que su macho hiciera lo que quería con ellos. Dhalia comenzó a llenar la bañera con agua tibia, una vez llena empezó a enjabonar los hombros de Lion para luego seguir con Derek, luego fue por sus pechos, masajeando especialmente sus dos pezones, provocando que ambos soltaran pequeños gemidos, tiraba de ellos y masajeaba los alrededores, los estaba estimulando. Cuando termino esa parte hizo que ambos se pusieran de pie y que se dieran la vuelta dándole la espalda.

Derek y Lion se pusieron muy nerviosos, esa posición los exponía completamente, además de recordarles el castigo que habían recibido la noche anterior - es.. espera Dhalia nosotros…- Derek no pudo completar lo que iba a decir gracias a una fuerte nalgada que recibió haciéndolo gemir de dolor. Lion no dijo nada, no quería hacerla enojar otra vez. - Lo... lo siento, Lo siento, lo siento - Derek no volvió a decir nada, no quería ser castigado como ayer y estaba seguro que si lo hacia esta vez Dhalia no seria tan buena.

- Pongan sus manos sobre la pared - les indico Dhalia mientras vertía regular jabón en sus manos - y Saquen mas las caderas - ambos hermanos hicieron lo que les dijo sin quejarse. Una vez posicionados Dhalia empezó a enjabonar el trasero de Derek, masajeando ambas nalgas y con sus dos manos las separaba, teniendo de esta forma un mejor vista de su pequeña y rojiza entrada, que se abría y se cerraba por la forma en la que Dhalia lavaba el cuerpo de Derek, con una mano sujeto una nalga y con la otra la paso por todo su recto, luego metió el dedo en la entrada de Derek, haciéndolo jadear mas fuerte; una vez de limpiarlo correctamente enjabono los testículos y pene, para terminar enjabono ambas piernas.