capitulo uno

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Sungmin caminaba de un lado a otro en su habitación, como rayos se había metido en tal situación y es que las palabras de kyuhyun no dejaban de rondar por su cabeza:


-Quiero que seas mi padrino de bodas. - habían sido las palabras exactas y que ahora el repetía imitando la voz de su amigo para al final dejarse caer en la cama dando un largo suspiro.


- ¿Porque tiene que estar pasándome esto a mí?- se preguntó casi en un susurro.


Había pasado un año desde que se dio cuenta de que estaba enamorado de su mejor amigo, como paso ni el mismo lo sabía, o tal vez si pero no quería aceptarlo.


Kyuhyun y él se habían hecho amigos desde la primaria volviéndose inseparables, se conocían el uno al otro a la perfección y aunque sungmin ya había escuchado de que los amigos pueden llegar a enamorarse no creyó que aplicara en él, porque joder ambos eran hombres, además ambos tenían novia y ni pensar que fuera gay o bisexual, no eso no, porque en toda su vida solo había sentido atracción por un hombre pero porque tenía que ser precisamente kyuhyun, porque este más que considerarlo su amigo lo consideraba su hermano.


Y si antes creía que era imposible y casi una locura decirle lo que sentía ahora que se casaba le parecía una estupidez, además se casaba con una gran mujer no debía negarlo, él mejor que nadie lo sabía pues la joven también era su amiga y eso hacía que se sintiera más miserable y culpable por amar a su amigo. Con todos esos pensamientos en su cabeza sungmin se aferraba más a su almohada tratando de contener las lágrimas.


-Por dios sungmin, compórtate como hombre-se dijo incorporándose de la cama-si no tuviste oportunidad antes no la tendrás ahora que va a casarse- se reprendió así mismo.


- Pero que estoy diciendo- volvió a decir abatido dejándose caer de nueva en la cama -nunca tuviste ninguna oportunidad, él solo te ve como un amigo, así que es hora de que tú también empieces a hacerlo.


Después de tanto debate consigo mismo, el rubio estaba a punto de quedarse dormido pero el sonido de su celular se lo impidió regresando a la realidad.


Observando la pantalla para saber quién le llamaba vio que un nuevo mensaje había llegado, una sonrisa de medio lado adorno sus labios, sin mucho ánimo leyó el contenido.


Por un instante sungmin había olvidado que él también tenía novia, por la cual ya no sentía nada y que lo esperaba en la cafetería en la que siempre se reunían junto con otra pareja , levantándose de la cama se puso su chaqueta, saliendo de su habitación, mas confundido que antes y con sus sentimientos a flor de piel.


***


Pedirle a sungmin que fuera su padrino de bodas fue la mejor idea que pudo haber tomado o por lo menos eso es lo que kyuhyun quería creer, aunque últimamente no estaba tomando las mejores decisiones. Primero, la idea de casarse era un error pero que más podía hacer, aquel rubio lo estaba volviendo loco, era una verdad absoluta para él lo mucho que amaba a sungmin.


Desde que lo conoció había quedado fascinado por la personalidad del rubio, al principio creyó que eran cosa de niños pero a medida que fue creciendo se dio cuenta de que no era así, y le dolía saber que no era correspondido. Muchas veces pensó en alejarse de él pero solo el echo hacia que una fuerte opresión se formara en su pecho pues no se imaginaba su vida sin él a su lado, cuando intentaba confesarle lo que sentía se arrepentía porque tenía miedo de la reacción del otro, así que lo único que le quedaba era casarse, para así olvidar a sungmin. Y que mejor que hacerlo con la única mujer que podía entenderlo, para kyuhyun, Hye Sun había sido su salvación, como deseaba poder amarla como ella se lo merecía pues además de ser bella Hye Sun también era inteligente y no tardó en darse cuenta de los verdaderos sentimientos que tenía por sungmin.



-Es tan evidente- fue lo que le dijo a kyuhyun una tarde que se encontraban en casa de este haciendo una tarea-Me sorprende que él no se hay dado cuenta, no cabe duda de que Minnie es un despistado-finalizo con una sonrisa.



-Y a pesar de saberlo todavía sigues conmigo- dijo kyuhyun- ¿porque?



-Porque te quiero- fue la respuesta de la joven- y porque sé que estas sufriendo por ese amor y necesitas a alguien que te comprenda sin que te juzgue.



Desde aquel día su amistad se había fortalecido, para la vista de todos eran una pareja perfecta, muchas veces Hye Sun le aconsejaba a KyuHyun que le confesara sus sentimientos a SungMin, pero este siempre le respondía que no serviría de nada.



-Casémonos fue lo que le dijo kyuhyun a su amiga una mañana lluviosa.



- ¡¿casarnos?!- Exclamo la joven sorprendida- está bien que finjamos ser novios pero por dios Kyu, el matrimonio ya es otra cosa-dijo la chica que aún no lograba salir del asombro.



-sé que casarse no es un juego-le respondió-por eso sé que quiero casarme contigo, sé que lo que te estoy pidiendo es demasiado y si no quieres hacerlo te comprenderé ya te eh tenido atada a mí por muchos años, has sido mi soporte durante todo este tiempo, por eso, porque confió en ti, es que me atrevo a pedirte esto.


Un largo suspiro salió de Hye Sun, al final le pidió que la dejara pensar, pues aquella no era una decisión que se tenía que tomar a la ligera. Una semana después acepto diciéndole que ella siempre estaría ahí para apoyarlo, pero que si en algún momento ambos se arrepentían de aquella decisión tenían que hacérselo saber.

KyuHyun acepto el trato de su amiga era lo único que podía hacer por ella, así es como habían decidido casarse, causando la alegría de sus familias y sin saberlo rompiendo el corazón de sungmin


la otra cara de nuestra amistad (KyuMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora