𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐝𝐢𝐝 𝐢𝐭 𝐠𝐨 | ❝ 𝑎 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑦𝑜 𝑗𝑢𝑔𝑎𝑏𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑜𝑙𝑎𝑠 𝑙𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎𝑏𝑎, 𝑝𝑎' 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑠𝑒 𝑓𝑢𝑒? ❞
donde Donna nunca imagino
ser una madre joven y soltera
O
donde Isaac...
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☯︎︎
LA NOCHE HABÍA LLEGADO, y con ella, una conversación que Donna había intentado evitar. Sin embargo, finalmente, el tiempo la alcanzó y ya no pudo postergarla más.
Isaac tomó la iniciativa al darse cuenta de que Donna estaba decidida a eludir el tema. La condujo hacia la parte trasera del salón para poder hablar en privado.
Con una expresión interrogativa en sus ojos, Isaac rompió el silencio.
—¿Por qué no me lo dijiste?—le reclamó Isaac, mirándola fijamente.
Donna se sintió obligada a dar una explicación y finalmente lo miró a los ojos.
—Iba a hacerlo.—le explicó ella.—Pero luego tú dijiste que te ibas a Francia.
—Donna, sabes que si me lo hubieras dicho, te habría llevado conmigo.
La tensión aumentó mientras sus palabras chocaban.
—Sin siquiera decírmelo, te fuiste. Me abandonaste. No te importó, me dejaste.—dijo la italiana al borde de las lágrimas.
Isaac suspiró, mostrando remordimiento en sus ojos.
—En ese momento no estaba pensando con claridad, lo admito. Me di cuenta de que fue un error huir de la forma en que lo hice. Pero, te busqué.
Lo último tomó por sorpresa a Donna.
—¿Qué?
—Vine unos días a Beacon Hills. Le pregunté a Derek, pero él no sabía nada. Nadie sabía dónde estabas.—Donna no sabía qué decir, así que Isaac continuó.—Argent, al parecer, era el único que sabía dónde estabas, pero no quería decírmelo. Hubo una noche en que llegó hablando por teléfono, no sé si era con tu hermana, pero lo escuché decir tu nombre y el de Adrik.—Donna sintió cómo su cuerpo se congelaba al escuchar salir ese nombre de la boca de Isaac.—Al principio pensé que era alguien con quien estabas saliendo, pero cuando Argent dijo que era mejor esperar a que Adrik cumpliera 3 años, supe que era tu hijo. En ese momento no sabía si era mío, pero... hoy me di cuenta de que se parece demasiado a mí.
Oh, sí que se parece a ti, pensó la italiana mientras asimilaba la revelación de Isaac.
—Isaac yo...—Donna hizo una pausa, bajando la mirada.—¿Qué es lo que quieres realmente?
La pregunta tomó por sorpresa al rubio, ya que él ni siquiera sabía lo que quería.
