Cap1. Lourdes Sanchez: Orden de Ilusion con todo.

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Bajo las escaleras y tomando mi bolso salgo de mi casa.

Corro a la escuela pero antes decido parar por algo de desayunar porque muero de hambre... Excelente, veo un puesto   de tacos.

Llego al lugar, me siento en el puesto y levantando la mirada distingo una maravillosa figura.

Piel morena, ojos grandes y almendrados, perfectamente afeitado y su negro cabello peinado con el copete hacia arriba... Su uniforme blanco (de taquero) le hacía lucir sus marcados brazos.

Me quedo observándolo con detenimiento (como retrasada mental.) y cuando por fin acabó de despachar al joven de la orden de chorizo y suadero... Me pregunta con su sensual voz;

-¿Cuantos va a llevar güerita?-

-Umm... Quiero 4 de pastor con todo.- trate de poner un tono igual de provocador.

-Salen cuatro de pastor con harta hierba (con todo.)- comentó el joven.

-Giovanni, ofrecerle algo de tomar a la señorita.- grito una distinguida mujer mientras partía la carne con furia.

-¿Quiere un refresco?- me dio mi bolsa de tacos.

-De naranja por favor.-me entregó el refresco.

-Algo más...- se acerco a menos de treinta centímetros de mi rostro.

-La cuenta porfis.- Mis labios susurraron.

-Que le valla bien güerita.- recogió mi dinero y sus dedos tocaron los míos... Es oficial... Estoy enamorada del taquero.

Sigo mi camino a la escuela, sólo me faltan unas cuadras... Paso por un vitral que me muestra mi reflejo.
Mi piel es morena, tengo ojos pequeños color marrón pero generalmente uso pupilentes color verde Esmeralda,
Tengo el cabello teñido de castaño claro hasta la cintura (con extensiones), mido 1.63 pero estoy usando plataformas, soy bastante flacucha y mi sostén esta lleno de relleno.
Conclusión... Mi mediocre belleza sólo es causada por un kilo de maquillaje, tinte, extensiones, tacones y otros artículos que cambian mi desabrido aspecto.

Después de analizarme completa en el vidrio continuo caminando a la escuela.

Llegó a la preparatoria con veinte minutos de anticipación, tomo mis libros y entro al salón... Me paralizo con lo que encuentro... Es Simón... Esta sobré Alexa, besándola.
De inmediato ambos se separan y Alexa se acomoda la falda, no puedo ver mi cara pero me imagino que se ve muy sorprendida, Simón comenta con presura;

-Lu... Lula, no es lo que parece.-

-Si lo que parece es que nos estábamos besando... Si es lo que parece.- dijo con sinismo Alexa mientras  se abrazaba del hombro de Simón y meneaba su cadera haciendo mover su corta falda.

-No pasa nada... a mi no me afecta en lo absoluto, sólo... Me sorprende.- le reste importancia aunque por dentro me destroce.

-Lula... Yo...- balbuceó Simón.

-Lula Nada... Con permiso.- salí del salón.

Camino rápidamente y me escondo en el cuarto de mantenimiento, me desparramo a un lado de los trapeadores...

Simón es mi amor platónico desde mi infancia... Creí que ya me había resignado, pero ya vi que no... Es de familia adinerada, tiene piel blanca, cabello castaño y largo, sonrisa perfecta, ojos azules y cuerpo muy trabajado (se mata en el gim.)

Se abre la puerta... Es Simón.

Me limpio las lágrimas y trato de disimular... Él me dice sentándose junto a mi;

-Eso no se vio bien ¿Cierto?-

-¿Bromeas? Fue la mejor escena de una película romántica... Era la parte apasionada.- me burle sarcástica.

-Lula... Se que te gusto desde que teníamos 8 años.- dijo sin rodeos.

-Ca... Claro que no.- mentí

-Tus galletas "anónimas" en san Valentín son deliciosas... Aprovecho para agradecerte.- me sonrió.

-Bueno... Si me gustas ¿y que? Acabo de comprobar tus intenciones con Alexa.- dije con cada gramo de valor en mi cuerpo.

-Alexa sólo es... Alexa.- dijo algo confundido.

-Y yo sólo soy Lula... Pero así no funciona el sistema.- le refute.

-¿Quieres salir el sábado?- me propuso.

-No puedo este sábado... Saldré con mi... Novio.- mentí tratando de sonar interesante... No quiero que esto suceda así, debe ser más especial.

-¿Sales con alguien?- levantó la ceja desafiante.

-Mi novio... Giovanni.- respondí.

-Giovanni... Umm no me suena.- dijo dudoso.

-No creo que lo conozcas... Tenemos saliendo muy poco tiempo.- seguí con el teatro.

-Pues cuando puedas me avisas y salimos a cenar ¿ok?- se levantó.

-Muérete Simón.- le sonreí.

Nos fuimos a clase.

LulaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora