Entre Llamas Del Amor ✔️3

Prólogo

Gran Señor del Inframundo.

Hades, el dios del infierno, uno de los más temidos después del ataque de Cronos, el único con poder suficiente de realizar actos atroces y egoístas. Dueño de las penumbras, de la soledad, el sufrimiento y la maldad.

Vive en uno de los terrenos que su hermano Zeus le otorgó, sin saber que ese sería su más grande reino. El sombrío lugar le daba un poder inimaginable, uno capaz de destruirlo todo a su paso, o con un simple ademán. Se volvió frío, y doblegaba a todos para satisfacer sus necesidades, sus demonios siempre lo seguían en la oscuridad como el dios que lo guiaba hacia la perdición.

La maldad nació en él, el día en que Zeus lo encontró junto a su cachorro herido, mientras le reventaba el corazón hasta matarlo.

La repulsión hacia Hades era notoria entre los dioses, vivía entre la desolación de su infierno, entre el fuego y los lamentos de almas despreciadas en el mundo. Sin embargo, cuando surgió de su reino, el Olimpo tembló ante su presencia, y la incomodidad era palpable gracias a su personalidad dominante.

La soledad abundaba en su corazón de forma interminable, estaba condenado a su soledad, a vivir con lo que le fue entregado. Claro que, aunque él pensara en eso, no iba a ser del todo cierto.

Encontró un objetivo, una obsesión que lo llevo a cometer la más grande locura de su vida.

Una ninfa, que vagaba por los campos regalando sonrisas junto con una belleza inconmensurable la cual solo podía ser comparada con la mismísima belleza de los Dioses, la hija de Zeus y Deméter, quien recogía flores un día con una inocencia totalmente pura. Aquel día, Hades se encaprichó de su belleza hasta el punto de emerger de una gran grieta en el suelo de aquel campo, y tomarla como suya...

Mi Hades me convirtió en lo más temía, y aunque debería estar asustada, la adrenalina corre por mis venas...

Somos los villanos, los inhumanos, y esta en la parte final de nuestra historia.