𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐫𝐞𝐬 (1)

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Incomodidad. Eso era lo que yo tenía en ese momento. Danielle estaba sentada enfrente mío, viendo a la mesa, y yo solo vagaba la mirada entre Hanni y Haerin. Ambas parecían congeniar en la idea de necesitar que nosotras nos pusiéramos en vergüenza, cosa que era intimidante, y... Me ponía nerviosa. El hecho de  pensar que esa chica me gustaba y que, quizá yo no le gustaba a ella, me atemorizaba más.

—¿Para qué me llamaba, Hanni Unnie? —casi parece evitar verme a la cara. Me siento molesta, arrepentida pero sobre todo, decepcionada. —¿Acaso hice algo?

Todas me miran y yo siento que quiero caer ahí porque... Que jodida vergüenza. En serio, que ella me mirara me hacía sentir tan ¿débil? Pero que las demás lo hicieran, sabiendo que Danielle me gustaba era aún peor, ellos sabían yo estaba muriendo en debilidad.

En ese momento Hanni observa sus movimientos, y Haerin me observa a mí. Intento no dar a mostrar mucho, no dar a entender que me estoy intentando suicidar en la posibilidad de toda mi existencia porque a ese grado, dos personas sabían de mis oscuros (ni tanto) sentimientos. Me refiero a, nadie nunca hubiese esperado que yo hiciera eso.

—Bueno... Danielle, quería preguntarte por algo que sucedió —la mirada de Hanni me atemoriza. Pero me recargo en mi mano, restando importancia. Danielle cree saber de lo que habla y me dedica una fugaz mirada. —¿Por qué no te sientas ya con nosotras?

Noto que en su mirada, se deshace ese sentimiento de frustración. Danielle suelta aire, que posiblemente retenía en sus pulmones. Algo en mí también se tranquilizó. Obviamente, porque imaginen tener la presión de que al fin —y no indirectamente— te iban a decir en la cara que no le gustabas, que eres la peor cosa y que ese beso robado fue, asqueroso. Sí, eso era el peso que salió de mis hombros, pero entró el otro. Si ella respondía algo incómodo, o conforme al beso... Bueno.

Significaba peligro.

—Minji me dijo que yo hablaba mucho...

¿Puedes percibir que quiero darme golpes en la cabeza y decirme repetidas veces lo estúpido que soy? ¿Lo captan? ¿No? Bien. Internamente, estoy muriéndome porque, aunque no lo dijera, el tener a la chica era... Genial.

—Pero ella siempre te...

Danielle puso su mano enfrente de ella, intentando seguir.

—Sí, bueno —ella me mira. Por primera vez siento eso que muchos dicen. "Me va a dar algo, quizá es porque..." —Minji me agrada.

No noto... O, bien sí. Aguarda. ¿Qué significa que ella...? ¿Ven por qué huyo del sentir algo por alguien? Cuando algo nos gusta, es difícil no emocionarse. Por ejemplo, ella llevó unos pantalones hace unos días y se veía, tan bien. Hay veces en las que se me es difícil no sentir algo, no sentir que ella siempre me gusta más de lo debido.

—Que giro inesperado —dice Haerin.

—Sigo sin entender. Si Minji te agrada... ¿Por qué te dejaste de sentar con nosotras? —pregunta de nuevo la australiana, se toma la barbilla pensativa. —Por cierto, eres parte del club y pensábamos incluir a Haerin, pero necesitamos que también digas que sí.

—Quiero decir...

Dios. Soy yo, mi estadística y la manera en la que me atraviesa que comprendo que algo anormal está sucediendo.

—Minji, el dedal que me diste fue lindo.

¡CÁLLATE! | Husseyz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora