Amor por Contrato || Arthur Havisham

Ser su mujer

Sus manos frías recorrían cada parte de mi, podía sentir su agitada respiración, sus caricias desnudaban mi cuerpo, sus labios comenzaron a bajar por mi pecho, sus besos eran tan cuidadosos, sus labios rozando mi piel, era una sensación placentera que no había sentido antes

Recostó suavemente mi cuerpo sobre la cama, pude sentir su mirada llena de lujuria paseándose por mi cuerpo semidesnudo, el sonido de su cremallera me hizo estremecer, sin dudar retire delicadamente mis prendas interiores, de repente sentí su cuerpo desnudo sobre el mío, sus manos nuevamente rozaron mi piel, pero sus temperatura ahora se sentía cálida, su voz se hizo presente en la habitación

- Por favor- con voz temblorosa- a partir de ahora no más vestidos entallados mi amor- sonrió- déjame saborear la dulzura de tu cuerpo

Sus labios no se dirigieron a los míos, se dirigieron nuevamente a mi cuerpo, el primer rose de sus labios me hizo estremecer, sentí una sensación de hormigueo por todo mi cuerpo e involuntariamente deje escapar un gemido, no podía observar su rostro pero pude sentir que una sonrisa placentera se dibujo en su rostro

Sus manos bajaron lentamente a mi intimidad, sentir sus manos entre mis piernas mientras sentir como sus labios subían lentamente para encontrar a los míos, me excitaban aun más

- Esto no es falso ____, ¿Puedes sentirlo?¿Puedes sentirme?

Un ligero espasmo recorrió todo mi cuerpo, su respiración se volvió aun más agitada, sentirlo dentro de mi altero toda química en mi cerebro

Rodee su cintura con mis piernas, mientras sentía sus ligeros movimientos de cadera, mismos que comenzaban a volverme loca, sus manos pasaron por mi espalda haciendo que esta misma tomara una ligera curvatura, la cual propicio que el placer que estaba sintiendo en esos momentos aumentara y con ello la velocidad en sus movimientos, mismos que alentaron a mi boca a soltar pequeños gritos de placer

En su rostro pude observar un gesto de satisfacción, sentí su mano recorrer mi abdomen en dirección a mi rostro, misma que utilizo para silenciar mis gemidos que se estaban volviendo más intensos

- Recuerda que tenemos vecinos- expreso con una sonrisa lujuriosa y una voz demasiado seductora en ese momento

- No pares por favor- fueron las únicas palabras que pudieron salir de mi boca

Su sonrisa coqueta se hizo presente, sus ojos brillaron de una forma indescriptible que me hizo estremecer, por primera vez en mi vida me sentía realmente deseada, realmente amada

- No planeaba hacerlo cariño-

Sus movimientos comenzaron a ser más violentos y constantes, mi piernas temblaban del placer, los gemidos y la cara de satisfacción de Arthur eran la mejor escena del lugar, sus labios recorrían con lujuria y desespero mi cuerpo, deseaba que nunca acabará

Me tomo de la cintura y me levanto bruscamente de la cama, enrede mis piernas a su cintura, y el giro en dirección a la cama dejándose caer violentamente, dejándome así sobre él

- Veamos que tan buena eres en esto- dibujando una sonrisa coqueta en su rostro, mientras se mordía sutilmente el labio inferior

- Arthur, yo no...- me interrumpió con un una embestida brusca, pero placentera- ahh- un gemido salió involuntariamente de mi

- Eso tiene solución - mientras colocaba sus manos en mi cintura y comenzaba a moverla lentamente hacia adelante y atrás, la fricción que esto provocaba me en enloquecía a una medida inimaginable, nunca quito sus manos de ahí, poco a poco comenzo a levantarme levemente

Se sentó, teniendome aún sobre él, y nuevamente incito mis movimientos hacia adelante y atrás, sus manos recorrieron mi espalda hasta que se posaron sobre mis hombros, su rostro quedo bien colocado frente a mis pechos, mismos que no dudo en comenzar a besar suave y pausadamente