Capítulo 4: chupitos de neandertales

146 11 2
                                    

Notición

Besitos en la mejilla, brazos por los hombros y juntos a casa.
¡Se espera confirmación de la relación!

—Me has dicho que eres vengativa

–Ese es un eufemismo. Se que está mal pero nunca me ha gustado que la gente que hace cosas malas salga impune porque tengas que ser mejor que ellos.

–¿Y por qué crees que eres vengativa?

–Porque una vez montamos en canoa mi familia y yo. Mi madre y mi hermana en uno y yo con mi padre en otro. Había tres paradas y hasta la primera remé yo sola. Yo quería dejarlo ya, pero mi madre y mi hermana dijeron que continuáramos y así lo hicimos. Me molestó tanto que dejé de hablar por tres días.

Georgia se sorprende pero es la verdad.

–¿Todo el tiempo?

–Solo hablaba para pedir mi comida

–Y ¿qué me dices de Matt?

Le había contado lo de que era mi novio falso y por eso había empezado está conversación.

–¿Qué quieres saber?

–Es lo opuesto a ti ¿no?. Es muy poco controlador al contrario que tú. ¿Cómo te afecta eso?

–Me molesta cuando se pone modo estúpido o cuando no se sabe la tarjeta que llevo media hora preguntándole o cuando dice gilipolleces que ni dios entiende porque lo hace.

–Bueno... Para la semana que viene quiero que escuches una canción con alguien. Qué no sean tus amigas. Pero quiero que la sientas con esa persona.

–Eso es raro. Y me molesta lo de mis amigas–protesto ofendida un poco en broma. Ella pone los ojos en blanco y yo salgo de la consulta.

Mi padre me espera en el coche y yo entro con una idea.

–Papá¿Te apetece escuchar una canción?

–Ahora no Stephy. Escuchala con tus amigas.

Esa respuesta me entristece más de lo que me gustaría admitir.

–Me gustaría hacerlo contigo. Hace mucho que no hacemos nada juntos.

Desde que murió mi madre, de hecho.

–Stephanie, no insistas coño.

Me callo. Siento que mi voz molesta, que soy pesada, que no me quiere. Echo de menos a mi madre. Demasiado. No tardamos en llegar a casa y yo casi corro a mi habitación. Cierro la puerta pero me niego a llorar. Estoy cansada de hacerlo. Me tumbo en mi cama con mi portátil y empiezo a mirar disfraces.

Encuentro unos cuantos para tríos y sin pensarlo inicio una videollamada.

–Disfraces para tríos. Tengo muchos pensados.

–Vale pues di– pide Maia

–Adas

–De eso se puede ir en grupos más grandes. Algo solo de tríos– explica Katie

–Minions

–Los mismo. Pero además amarillo. Descartado

–Alvin y las ardillas

–De eso fue el grupo de Norma el año pasado. NEGATIVOO

–Adas de la bella durmiente–veo sus caras– descartado

–Monica, Rachel y Phoebe de Friends.

–No me la he visto

–Os odio, que lo sepáis– comento tachando la idea y pasando la hoja.

El odio de un falso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora