Capítulo 7: A medias

138 8 1
                                    

Notición

Juntitos en todo momento y nuestra chica favorita vuelve a las animadoras aunque solo sea para las coreografías.

Estoy un poco, solo un poco preocupada por Matt por lo de anoche. Bueno, intranquila porque preocupada es demasiado.

Fiesta, eso es lo que me hace falta. Katie acepta en cuanto la llamo y luego hago lo mismo con Maia.

Me dice que lo tiene un poco más difícil pero accede rápidamente.

Idiota: No desayunes.

Idiota: Ya llevo yo.

Idiota: Como desayunes nada de Taylor Siwft en mi coche.

Idiota: Es una amenaza.

Yo: Con eso no se juega, monstruo.

Yo: Pero como no me guste...Rompemos.

Idiota: No por favor!

Yo: Te esperaba ayer

Idiota: Es difícil ser tan guapo.

Yo: Razón catorce: con el ego por las nubes

Idiota: Había una parecida. Voy a terminar pensando que me quieres.

Yo: Muerto. Venga.

Idiota: Llego en una hora. No me eches de menos.

Pongo los ojos en blanco pero sonrío. No, no. No puedo sonreír, es un idiota con patas. Leo la lista con los nuevos puntos que ya me he aprendido de memoria.

Abro mi armario y busco que ponerme. ¿No os pasa que tenéis el armario lleno de ropa y siempre sabéis que poneros excepto en una situación importante? Porque a mí sí. Justo en este momento.

Termino por escoger una camiseta de tirantes blanca y unos vaqueros cortos. Me lo pongo y no me disgusta del todo. Ahora tengo que pensar que hacer durante casi media hora.

Cojo el móvil y veo a la gente a la que podría molestar. No dudo en llamar.

–Hola viejo

–Stephie no me llames así que se pensará la gente si te oye que tengo cincuenta años.

–Solo te quedan treinta. ¿Qué te parece mi novio?

Di que sí chica, más directa imposible.

–Bueno... Presumido y egocéntrico.

–Pues ha logrado lo que tu no has podido–bromeo

–¿Acostarse contigo?

–Henry, se más romántico. Enamorarme.

–Yo sigo dejando claro el trato. Si a los treinta no tenemos pareja nos casamos.

–Que si pesado... cualquiera piensa que te gusto.

–¿Qué tal tus amigas?

–Bien, siguiendo con sus vidas. Felices y con dramas.

–Literalmente esa es vuestra vida.

–Te cuelgo como lo digas otra vez.

–Vale.

–Esta noche salgo de fiesta.

–¿En serio? ¿Con tu novio?

–No, solo chicas.

El odio de un falso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora