Un ángel y un hijo del demonio

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Cuando Clary llegó a la iglesia varios angeles ya la estaban esperando, saco su espada lista para atacar, los angeles la miraban con extrañeza, pues para ese punto todos tenían sus alas afuera listos para un combate en tierra o aéreo si era necesario, el que se veía el líder dió un paso al frente, la chica tomo postura defensiva
-no queremos derramar sangre innecesariamente, ven con nosotros y tus amigos viviran- la chica tampoco quería matarlos si no era necesario, pero tampoco podía entregarse, necesitaba tiempo, estaba segura que Luke la habría visto venir
-no te creo, que me asegura que de verdad estarán a salvó
-mis hombres se irán inmediatamente, y yo me iré con tigo
-ella no irá a ningún lado-la voz del lobo se hizo notar, cuando los angeles giraron él salto cambiando en el aire atacando los, Clary no se quedó atrás atacando también, el líder se enfrentó a Luke, mientras la pelirroja le cubria la espada, los angeles se impulsaban con sus alas, pero ella ya estaba acostumbrada a ese tipo de ataque, así que se agachaba para luego realizar un corte en el costado, rodaba atacando los pies para luego levantarse, habia pasado horas con Jace perfeccionando su técnica y se enorgullecía de ella.

Pero luego de un rato el cansancio comenzó a pasarle factura, se veía más lenta, sus golpes más suaves, pero no tenía el tiempo de activar su runa, un ángel la golpeó haciendo que cayera con brusquedad al suelo, el impacto le saco el aire de los pulmones, vio la espada venir pero no podía detenerla, así que solo cerro los ojos, pero el golpe nunca llegó, en cambio la sombra que hacía sobre ella se alejo bruscamente- Clary parate- la voz de una chica le hizo abrir los ojos viendo a su amiga sobre ella, sus alas tan grandes como las de su hermano, pero más brillantes, y en un tono dorado claro
Eso significa que te fue bien verdad- preguntó la pelirroja aceptando la mano de su amiga para levantarse

Estás en lo correcto, y ese lobo que está luchando quien es-pregunta al ver a Luke matando al último ángel, ya que Magnus con su magia se había encargado del resto- te sorprenderá ahora vamos, hay que buscar a Aleck y Jace, nos los he visto desde que nos separamos- Clary se acerca al lobo quien cambia frente a los otros dos, Izzy se cubre los ojos al igual que la chica al ver que no tenía ropa, Magnus hace un rápido movimiento vistiendo lo.

Eres Lucian, tu...tu llevaste a Clary al instituto, ahora eres...bueno un subterráneo -la chica se sorprende bastante pero luego algo llama su atención -espera, dijiste que no viste a mis hermanos, que no vinieron juntos- pregunto dirigiéndose a su amiga -nos tuvimos que separar, pero se donde están, lo que me preocupa es que viniendo para acá ví que habían muchos ángeles y el hecho de que no hallan llegado- las palabras se vieron interrumpidas cuando un fuerte golpe a unos metros de distancia se escuchó, una nube de polvo se levantó como si algo hubiera caído.

Los 4 corrieron en esa dirección para encontrarse con un cráter y dentro los dos hermanos heridos, la ropa de ambos se veía más oscura por las manchas de sangre e incluso hecha jirones y varias plumas esparcidas, no estaban bien, ambas chicas entraron corriendo, Clary se acercó al rubio viendo el corte del costado, se veía profundo trato de curarlo, pero no era suficiente, mientras que Izzy veía a su hermano, con delicadeza corrió un mechón de su cabello para verlo bien, Jace estaba casi sobre él, las alas del azabache habían recibido el impacto, no tenía que ser un genia para saber que había intentado traerlo, pero la fuerza no le alcanzó para llegar bien.

Tenemos que irnos de aquí, Jace necesita atención y nosotros tenemos que cubrirnos- dice Clary mirando a Magnus, quien estaba bloqueado al ver a su ángel de esa manera, sabía que las luchas entre angeles eran brutales pero ahora tenía un miedo real, el que Alexander pudiera morir y el no estuviera allí para evitarlo, -Magnus hay que irnos, ahora- recalca Luke, el brujo asiente y abriendo un portal ve como Luke carga a los chicos como si nada, todos lo atraviesan y llegan al departamento, sin saber que el caos aún no había terminado, solo estaban en un pequeño descanso