Love Is a Laserquest

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(Basado en mi novela "Suck It And See", si quieren más contexto).

El amor es un juego de láser dónde todo puede suceder. Tweek lo sabía.

Hace unos tres meses terminó con Craig. Todo fue bastante... Intenso. 7 años de relación social, 4 años de relación verdadera. Habían terminado por "problemas de agenda", como dirían los famosos. Pero... ¿Hemos hablado de las etapas del duelo después de terminar? No. Está normalizado que, después de terminar, rendir luto o seguir con nuestra vida como si nada, es una opción. ¿Por qué carajos debe serlo? ¿Por qué es válido conseguir a alguien más, y no lo es el estar solo y afrontar el duelo?

Afrontar el duelo es de gente dispuesta a sanar... Tweek lo sabía. Pero, no sabía si lo que quería era sanar.

"¿Qué importa sanar? Realmente no hay nada que sanar. La vida no es sana. La vida es jodida, y la romantizamos tanto para hacerla ver fácil".

Era otro día más sin Craig. Tweek lo sabía.

Era sábado por la mañana. Un día más en duelo. No sabía qué etapa pasaba. A veces pasaba del enojo a la depresión, de la aceptación a la negación, y de la negación a la negociación.

Bebía una taza de café, sentado en su escritorio, mientras una canción sonaba en bucle. "Please, Please, Please, Let Me Get What I Want" de The Smiths. El Radiohead para gente homosexual. (No es cierto, soy fan de Radiohead y soy demisexual). Extrañaba a Craig, tanto que pasó de escuchar Radiohead, a escuchar The Smiths, solo porque le recordaba al pelinegro. Lo mismo con Arctic Monkeys o Blur. "No alarms, and No Surprises, please" pensaba.

Quería saber todo de Craig... Y vaya que lo sabía. Sabía que tenía un lunar en la espalda baja, que apenas hacía muecas de sus emociones, y que por eso era mejor leerlo con sus ojos, sabía que le gustaba el helado de vainilla, las canciones tristes, las películas de acción, odiaba la literatura comercial y amaba el espacio con la filosofía. Revisaba su perfil diario. Veía si ponía una nueva canción destacada en Facebook, ponía una historia en Instagram o un Tweet en Twitter. Incluso, veía su Spotify, para copiar disimuladamente sus gustos musicales. No sabía si no quería dejarlo ir, no quería dejar ir el pasado, o no sabía que sería de él.

Lloraba, lloraba. Se sentía insuficiente, una mierda para él. Sabía que ambos tenían problemas, y que separarse era sano, pero dolía, dolía de la magnitud de perder una pierna, recibir un golpe de nariz y ahogarse al mismo tiempo. Era un dolor emocional tremendo. ¿En serio lo superaría?

Estaba sumido en sus pensamientos, hasta que su madre abrió la puerta, con un almuerzo totalmente saludable en mano... Junto con un pedazo de pastel.

-Hijo, deberías comer. No sé que tienes, y no sé si me quieras contar, pero deberías comer. Beber café todos los días no es sano, ¿Entiendes?-

-Aaaah, está bien.- suspiró.- Voy a comer.-

-¡Perfecto! Te veo después cariño, voy a la cafetería.- dicho esto, le dió un beso en la frente.- Te amo Tweek.-

El blondo sintió ganas de llorar.

-Está bien, mamá. Te amo.- abrazó a su mamá. No le dijo nada. Sabía que pronto diría todo lo que sentía, pero hoy no quería hacerlo. Quería llorar, revisar 30 veces su perfil, y dormir.

Pasaron algunas horas, parecía que todo gustaba en torno a Craig, ya había revisado su perfil unas cinco veces, solamente publicaba fotos de su cobayo. Quería chisme, no ver a su exhijo. Sin embargo, un golpe en la puerta lo interrumpió de su sufrimiento. Bajó a abrir. Era Kyle.

-Hey, Tweek.- saludó el pelirrojo.

-Oh, Hola Kyle.-

-Te llamé, mande mensajes, para ponernos de acuerdo en el proyecto de Filosofía. ¿Me puedes explicar por qué carajos no me respondías, si estabas activo en Instagram?-

creek week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora