La vida es un juego mecánico: muchas emociones, instantes breves. Sin embargo, los juegos mecánicos duraban 5 minutos, mientras que la vida... Dura mucho más. Es más infinita, si comparamos las emociones fuertes que se generan en esos interminables 5 minutos. La vida estaba llena de obstáculos, mismos que visibilizamos (y maximizamos) comúnmente en la adolescencia. Considero que el paso de la adolescencia a la adultez es jodidamente difícil: tramitar tu identificación, entrar a la universidad, pagar cuentas, y en algunos casos, independizarse. Demasiada carga emocional como para que de golpe, obligasen a adolescentes de casi 18 años a tomar decisiones tan importantes.
Tweek y Craig llevaban 3 años de relación, misma que había pasado como una relación común y corriente, ya saben, altas y bajas. Craig había estado ayudando a Tweek en lo que podía, ya sea en sus problemas de ansiedad, autolesión, depresión, etcétera. El rubio había hecho lo mismo con su novio, le ayudaba a sobrellevar sus emociones de una forma más sana, o al menos a expresarlas. Eran una pareja bastante estable, ya se que ayudaban, pero eran conscientes de que ese apoyo tenía un límite. Sin embargo, ninguno de los dos sabía qué límites podía tener la salud mental.
Estamos a inicios de su último año escolar, aquel que se caracteriza por una de las decisiones más "importantes" de toda la vida: la carrera universitaria. Algunos rendirían pruebas al MIT, otros enviarían solicitudes a algunas universidades locales, entre muchas cosas. Todo estaba lleno de sueños, pero también de limitaciones. Una de ellas es la discapacidad mental. Tweek Tweak es el experto en el tema.
Hace un año que Tweek se enteró de como era el proceso de selección para estudiar Arte Dramático en Boston. Aquel ingreso era muy complicado: suelen ingresar 16 alumnos al año, de los miles que hacen la solicitud. Además de hacer un examen de conocimientos generales de bachillerato (y estudiar más, para otro examen con temática de humanidades y artes), tendría que cursar y aprobar un curso propedéutico de tres semanas. Es decir, tendría que hacer tres evaluaciones: el exámen general, el específico, y el curso práctico. Aunado a esto, un excelente promedio. Aquellas evaluaciones ya tenían un efecto físico, intestinal y emocional en el rubio. Algunas veces, mientras estudiaba, tomaba dos litros de café, lo cual era casi diario. Asimismo, le daba miedo comer, debido a sus problemas intestinales, ya que tenía Sindrome de Colon Irritable por tanto estrés desde la infancia, pero se detectó esto hace 2 meses. Lo trataron pésimo en el médico, prohibiéndole comer casi cualquier cosa y espantándolo profundamente, por ende prefería ayunar o comer mucho, dependiendo de cómo se sentía. Sin embargo, esto le pasaba factura después, ya que, al no ingerir alimentos, el colon se altera, y pueden surgir malestares como mareos, náuseas, o incluso presión baja.
Su proceso psicológico no había funcionado, decidió renunciar a la terapia debido a que quería ahorrar para Boston. Hacía tres meses que había renunciado con tal excusa. Había mejorías, a veces no había, pero se estaba enfrentando a un nuevo problema: el malestar físico debido a su malestar mental. Craig no sabía mucho de esto, solo sabía que tenía el SII (Síndrome de Colon Irritable) y a veces se le bajaba la presión, creyendo que era por el trabajo.
Estamos en Octubre. Hoy era un día importante, puesto que se aplicaría el primer exámen simulacro de conocimientos generales de bachillerato.
Fitter, Happier, More Productive. Esto pensaba Tweek todos los días. Su obsesión por la perfección estaba alterando su realidad. Se levantó luego de una noche de insomnio estudiando, con dos litros de café encima, con hambre, y ansiedad. 120 preguntas. 120 preguntas que le hacían la vida imposible. Estrés, ansiedad, mal físico. Que buen combo. Se fue a la escuela después de apenas levantarse, como si fuese una máquina de perfección.
Aquel día, Tweek y Craig estaban sentados en una clase sumamente aburrida para ellos: Filosofía. Afortunadamente, en esa clase, los lugares eran para dos personas, lo cual facilitaba un poco las cosas, puesto que Tweek y Craig podían agarrarse de la mano en medio de la aburrida sesión. Debido a su penosa situación, el rubio se recargó en el hombro de su pareja, para intentar soportar todo su malestar. Craig se sobresaltó un poco, aunque no se quejó, lo entendía. Al contrario, sonrió, le acarició (de la mejor manera posible) sus rubios cabellos, y prestaba, de la mejor manera posible, atención. Sin embargo, pensaba más en Tweek que en otra cosa, había notado cambios extraños en él desde que había renunciado a ir a terapia. Se veía mal. Sin embargo, no quería decir nada, ya que no sabía cómo abordar esto con el rubio.
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creek week 2023
Fanfictionone-shots que escribí para la Creek Week 2023, espero les guste!