No me alejaré | MaxNat

Cerca de la libertad

Nat

Llegue a casa cuando la feliz familia cenada, como siempre trate de pasar desapercibido pero esta vez en lugar de correr a encerrarme, corrí a la habitación de mi padre, de putitas recorrí todo el lugar en busca de mi pase de libertad, en su armario encontré mi pasaporte y casi lo vi brillar, lo tome y salí lo mas rápido que pude, al entrar a mi habitación mi respiración poco a poco volvió a la normalidad.

Guarde solo unas cuantas mudas de ropa y espere a que llegara el amanecer, las horas se comenzaron a hacer eternas ya no podía con la emoción quería salir de esta casa, correr y no dar vuelta atrás, sentía un nudo en la garganta ya no podía estar callado mas tiempo necesitaba gritar. Cuando la luz comenzó a ser visible supe que por fin después de tantos años mi momento había llegado.

Tomo mi bolso donde solo llevo lo indispensable y salgo de mi habitación tratando de no hacer ningún tipo de ruido, me paro en medio de la gran mansión y la observó con poca luz gracias a que está comenzando a amanecer, por un momento pienso si es la decisión correcta, pero al ver las fotos colgadas, donde solo aparecen, mi padre, su esposa e hija, se que es lo mejor, camino a la puerta principal y con mucho cuidado de no despertar a nadie salgo, a lo lejos logré ver que Gun ya me está esperando y me apresuró a llegar a él.

—¿Estás listo cariño? —Cuestiona Gun mientras me toma de las manos y deja un beso en mi frente.

—Lo estoy. —Respondo lo más seguro que puedo y le entrego mi bolso para que podamos entrar al taxi que nos espera.

Durante el camino al aeropuerto permanecemos callados sin soltarnos de las manos, al llegar yo solo sigo a Gun y dejo que haga todo, nuestro vuelo sale en una hora y aprovechamos para comer, Gun trata de tenerme paciencia sabe que tomar la decisión de irme no fue nada fácil, aunque mi padre no se preocupe por mi yo si lo hacia por él y se que dejándolo, le causare un enorme problema, pero ya eh tenido suficientes maltratos por parte de mi madrastra y de él.

—Es hora de abordar. —Avisa Gun y me toma de la mano.

Veo la puerta por dónde voy a abordar cada vez más cerca, por fin podré tener una vida sin tener que fingir, unos pasos más y tendré mi libertad, siento que en cualquier momento mis lágrimas saldrán por la alegría, quiero dar un paso más, pero al escuchar a una persona llamarme volteo.

—¡Nat...! — Grita una persona furiosa con dos hombres enormes a su lado, quiero moverme pero el miedo me paraliza.

—Max. —Susurro cuando esté está apunto de llegar a mi lado y siento que las piernas me tiemblan y que él corazón está apunto de salirse de mi pecho.

—¡No te acerques! —Ladra Gun parándose frente a mi, pero no le sirve de nada porque uno de los hombres con los que vienen Max lo agarra y lo aleja de mi.

—Max se acerca a mi y alza la mano y yo cierro fuertemente los ojos pensando que me golpeara, pero eso no pasa y en su lugar siento como acaricia mi mejilla cálidamente y decido abrir los ojos, aún con miedo. —A donde pensaba ir mi pequeño prometido. — Dice aparentemente calmado pero en sus ojos puedo ver el fuego.

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Seguí a Max dentro de la gran casa, en el aeropuerto hizo un gran escandalo quise defenderme pero las palabras ya no salían de mis labios y al ver como no tendría problema en lastimar a Gun, hice lo que el quiso y lo seguí a su casa.

—Siéntate. —Ordena Max y yo lo obedezco sin poder mirarlo a los ojos. — Habla y explícame a donde diablos ibas y quien era él.

—Yo solo me quiero ir. —Respondo con un nudo en la garganta y con lagrimas en el rostro.

—¿Por que? — Me cuestiona pero yo no le puedo responder. — Te ibas a ir si siquiera informarle a tu padre. —Lo que dice inmediatamente me tensa y quiero responderle pero se escucha ruido afuera y unos segundos después la puerta de la casa se abre bruscamente.

—Hijo que bueno que estés bien. —Dice mi padre con un tono aparente tranquilo he intenta acercarse a mi.

Siento un escalofrió por todo el cuerpo, mi corazón comienza a ir cada vez mas rápido, la respiración se me comienza a cortar y siento como las manos me hormiguean, si poder controlarme empiezo a llorar, veo como mi padre mueve la boca pero no puedo entender nada, el da un paso adelante y mi terror aumenta, el me va a matar lo puedo ver en sus ojos doy unos pasos así atrás y siento que en cualquier momento moriré, pero una persona se para delante de mi y me saca del lugar.

Me guía tomándome de las manos y me lleva a un lugar solitario, me deja deslizarme en el suelo y el hace lo mismo y ahí es donde dejo que mis gritos de dolor por fin salgan.

—Estas a salvo.

—Todo estará bien.

—Te ayudaré con cualquier cosa.

Escucho que me dice él chico a mi lado y comienzo a regular un poco mas mi respiración, lo miro unos segundos y en él puedo ver la esperanza, me acerco mas a el y lo abrazo fuertemente queriendo aferrar a él el mayor tiempo posible.