𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 6 | 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔

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Pase la mañana repasando ese aterrador sueño; se sintió todo tan real. Me causaba escalofríos de recordar tan vividas escenas...

Me encontraba caminando por el estacionamiento del instituto, estaba completamente agotada. La mañana fue fatal, estuve con sueño toda la jornada, a una desconocida se le cayó su refresco sobre mi blusa durante el almuerzo, no pude concentrarme en ninguna de las clases del día logrando que los profesores llamaran mi atención en múltiples ocasiones y ganando unos horribles pelotazos en gimnasia. Solo quería llegar a casa y esconderme entre las mantas de mi cama.

Una vez dentro del coche, bajé la ventanilla y me decidí por encender un cigarro para calmar un poco con aquellos sentimientos de ansiedad, enfado y cansancio que cargaba. El lugar se encontraba casi vacío, no habría problema con mi pequeño vicio. Estaba recostada sobre el espaldar de mi asiento, mirando al techo pensando en la única clase a la que le preste atención – aunque solo fueron sus últimos minutos – debíamos hacer para el lunes de la próxima semana. Debía tratar del origen del día festivo correspondiente al ultimo lunes del mes, al "día de los caídos", todo en español. Una pequeña unión entre las materias de castellano e historia, y yo como siempre sin prestar demasiada atención a las clases.

Si bien era buena hablando aquel idioma, no era verdaderamente mi fuerte, y esta nota era importante. Seria uno de los últimos informes del año y contaba con el cuarenta porciento de la nota. No puedo darme el lujo de reprobar.

Al ver por la ventana mientras estaba absorta en mis pensamientos, puede notar el reflejo de dos cuerpos acercándose. Rápidamente abrí la ventana del acompañante y tiré la colilla del cigarro por esta, de una forma algo discreta.

Al acomodarme en mi asiento esparzo un poco de perfume en el coche y enciendo el motor. No pienso quedarme lo suficiente como para que me descubran y den un castigo por fumar en propiedad escolar. Justo cuando estaba acomodando el espejo retrovisor escucho por la ventanilla del acompañante una suave voz.

- Por más que intentes esconder el hecho que fumes, el olor a tabaco sigue estando presente en ti ¿sabes? – pegue un salto y mire a su dirección. Con una mueca de ofensa tomé el cuello de mi blusa y la olí con discreción, nada, solo detectaba el suavizante con el que papá lavaba la ropa y el perfume que acababa de utilizar. Tome mi cabello y lo acerque a mi nariz repitiendo la acción anterior, nada, solo podía distinguir el suave aroma a fresas de mi nuevo shampoo.

- Sabes, uno de estos días me ocasionaras un infarto – le recrimino mientras la veía – Además, solo se puede notar el perfume de fresia que acabo de utilizar... y lo bella que estas hoy – termino diciendo mientras le dedicaba una enorme sonrisa, dejando mi cabello en paz y fingiendo demencia mientras la alago.

- Alice tiende a preocuparse de más, no debe de tomarse el tema muy a pecho – ahora la voz provenía de la ventanilla a mi lado - ¿Cómo se encuentra, bella dama? ¿ira hoy a nuestro hogar como pactamos? – dijo Jasper a la vez que se apoyaba en el techo del vehículo y asomaba su cabeza por la ventana.

- Claro que lo hará, nos lo prometió hace unos días – voltee la cabeza en dirección de la joven y la vi desconcertada – Además, así podrán hacer su trabajo de español – nuevamente dirigí la mirada en sentido al rubio, cuando me di cuenta que este abrió la puerta del coche y tendió una de sus grandes manos en mi dirección y vire nuevamente hacia Alice, la cual para mi sorpresa ya se encontraba montada en el asiento de copiloto – No me veas así, tu le dijiste a Jas que harían el trabajo el día de hoy. Yo solo estoy aprovechando para unir ambos eventos – Soltó con una gran sonrisa en su rostro, parecía al gato de Alicia de Wonderland

In The Midle | Oc x CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora