ㅡ¿Por qué te besó? ㅡinculpó Jihyo y soltó la oreja de Jay, cruzándose de brazos.
ㅡ¿Disculpa? ㅡcuestionó indignadoㅡ. ¿Crees que él me besó? ㅡpreguntó y su madre asintióㅡ. Madre, creaste a un activo, no a un pasivo ㅡrecalcóㅡ, yo lo besé.
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El único hijo de los Yang despertaba de su sueño, había soñado que vivía en un mundo con Tamama. Ese sueño le había incitado a despertar feliz.
En pijamas bajó de su habitación a toda prisa hacia la sala completamente dichoso y contento.
Entró a la cocina encontrándose con su mamá hablando por teléfono con quién sabe quién, poco le interesó así que optó por abrir el refrigerador y sacar la leche.
—¡Yang Jungwon! —le regañó su mamá— ¿Qué te he dicho sobre abrir el refrigerador cuando acabas de despertar? —reprendió haciendo su celular a un lado.
—Ay mamá, me desperté hace como 10 minutos, no exageres. —dijo volteando sus ojos.
— ¡No me tuerces los ojos o te los tuerzo de un zape! —volvió a regañar.
— Mamá, hoy estás muy enfadada, ¿Estás bien? —preguntó preocupado.
— Pues mírate, bajas, acabas de despertar, abres el refrigerador que es un lugar frío y para colmo, ¿Dónde estás tus sandalias, Won? —le señaló—. Solo espero no te enfermes. —advirtió.
— Está bien, iré a ponerme mis sandalias. —resignado se levantó de la silla en la que estaba.
— Pero primero desayuna. —le dijo haciendo detener los pasos de su hijo.
— Mamá Chaeyoung, ¿Quién te entiende? —harto, se volvió a sentar, la madre rio por la manera en que su hijo se quejaba.
— Cuando termines de comer iremos a casa de Jihyo —comentó—, hace poco tuvo a su segundo hijo, se llama Jay —platicó sentándose frente a su hijo mientras el pequeño comía de su cereal con leche.
— ¿Un bebé? —preguntó y su madre asintió— ¿Chiquito? —Chaeyoung volvió a asentir— Awww, mami yo quiero un hermanito. —chilló y Chaeyoung carcajeó.
— No sabes lo que dices. —sonrió tímida y se levantó de la silla.
— Sí sé lo que digo, que quiero un hermanito. —sonrió inocente.
— Ya veremos luego.
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— ¡Jungwon, baja ya! —gritó la madre desde la planta baja.
— Voy. —se escuchó por Jungwon quién se ponía sus zapatos torpemente y sin más bajó.
— Vamos. —fue lo único que dijo para luego salir de la casa y cruzar la calle.
La casa de la mejor amiga de Chaeyoung está al frente de la de ellos. Jungwon conocía muy bien a la mejor amiga de su mamá, era un amor de persona la señora, de hecho ni parecía señora, parecía una joven de 21 años.
También conocía al otro hijo de Jihyo, Sunghoon, el que tenía la misma edad que Yang y con quién jugaba la mayoría de las tardes.
— ¡Jungwon! —gritaron cuando la puerta fue abierta, un niño de su misma edad corrió hacia él y lo abrazó.
