𝟬𝟳

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—Dime, ¿por qué te alejaste de mi? ¿eh? —preguntó Jay en medio del beso que iba siendo escasamente detenido por sus palabras. Dejó a Jungwon encima de la cama quien se sostuvo de sus codos sobre la misma, mientras tanto Jay estaba de rodillas en la cama, entre sus piernas, casi encima suyo y mirándolo perspicaz.

—Pensé que con el paso del tiempo cada uno necesitaría su propio espacio. —respondió separándose del beso, mirando hacia cualquier lado de la habitación que no fuera justo los ojos de Jay. Permitiéndose ser besado por Park en el cuello, dejó hacerse, recibiendo mordiscos suaves y lamidas que le generaban satisfacción.

¿Ahora actuaba tímido? Porque de ser así estaba causando mucho en Jay.

—Yo solo te necesitaba a ti. —tomó del mentón para que el mayor le dirigiese la mirada. Jungwon lo observó nervioso mordiendo su labio inferior, sentir la penetrante mirada de Park le causaba inquietud.

Había algo en sus ojos. Algo que no podía adivinar.

Sus ojos eran marrones, a profundidad parecían estar llenos de lujuria, con los besos y caricias sus ojos se habían tornado más oscuros de lo normal, a pesar de que la habitación se mantenía levemente alumbrada y con solo una luz de por medio podía notarlo. Volteó su rostro intentando evadir la mirada nuevamente, cosa que era imposible dado que hasta podía sentir la respiración de Park cerca de su garganta.

—Mírame. —pidió.

—No... no recuerdo que tu mirada fuera tan... así. —dijo aún estando con la cabeza de lado sin mirar a Jay.

—Y yo no recuerdo que siempre fueras así de tímido. —soltó una risita.

Como Jungwon decidió por no mirarlo, Jay se quedó mirando el cuello del menor, aproximándose de nuevo para besar y morder aquella parte tan sensible que causó un sobresalto en Yang ante el toque de los labios de Jay sobre sí.

Su camisa fue arrebatada casi de un tirón. Bajó los besos hasta el pecho de Jungwon. Sus manos viajaron por el delgado cuerpo del coreano, acariciando la suave piel.

Yang cayó obsecuente sobre la cama al sentir que los chupetones, mordidas y lamidas en aquella zona tan débil en su cuerpo se hacían más intensas. Miró a Park para tomarlo de la nuca y besarlo con dulzura e intensidad.

En el caso del menor, este optó por bajar su mano y bajar los shorts de Yang y al mismo tiempo los suyos lanzándolos fuera de su vista. Las piernas de ambos quedaron descubiertas con la única excepción de que aún se mantenían con la ropa interior. Separándose de Jungwon, se quitó la camisa y volvió a besarlo fugazmente mientras acariciaba las piernas del mayor y con su otra mano rozaba su rostro adentrándose al beso que cada vez se volvía más necesitado y brusco.

—Ah... —jadeó Park cuando sintió la mano fría de Jungwon entrar bajo la tela de su ropa interior. Este empezó a masturbarlo lento y desinteresadamente aún estando sobre él llenando de gemidos roncos los oídos de Jungwon—. Mmgh.

Siguió besando los suaves y esponjosos labios del mayor a picos, luego mordisqueando y casi enterrando su lengua dentro de su cavidad bucal del coreano, creando un compartimiento de lenguas, entrelazándose y jugueteando con sus belfos. La misma mano con la que anteriormente le había quitado el short, procedió a bajarle el bóxer a Yang quien dejó de estimularlo cuando Park se alejó de él.

Se sentó sobre sus rodillas para terminar de quitarle la última prenda a Jungwon y unirse a besarlo consecutivo a ello ir bajando los besos mientras el mayor sostenía los cabellos del menor, su tacto le estremecía los sentidos al grado que cuando Jay volvió a alejarse y sintió a Jay masturbarle, al principio con cuidado para terminar siendo rápido y apretando levemente su miembro, no pudiendo evitar soltar un grito muy agudo.

𝑹𝑬𝑽𝑬𝑹𝑺𝑼𝑺 // 𝑱𝑨𝒀𝑾𝑶𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora