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Aquel vehículo grisáceo, recorría las calles de la ciudad. Acercándose y desplazándose hasta la Estación de Policía.

En el, los señores Park se aproximaban, en busca de la verdad y sobre todo de la inspección del caso de su hijo. Saber que de nuevo escapó lejos de aquí, carcomia al señor Jinhwang.

Al salir del vehículo. La pareja si es que así se le podía llamar a este matrimonio que ya no tenía aquel amor que alguna vez tuvo, se encaminó hacia adentro del lugar con tranquilos y firmes pasos, en busca de saber más sobre el caso de su hijo.

— Bienvenidos, señores Park. —saluda educadamente uno de los oficiales mientras se levantaba e ingresaban a la oficina.

El señor Jinhwang, con su típica apariencia imponente y algo frívola, da un asentamiento para tomar asiento en una de las sillas de cojín frente al escritorio junto a su esposa.

— ¿Cómo va la búsqueda? —pregunta la mujer con evidente preocupación.

— No hay rastro.. Apenas se supo que estaba en casa de su pareja. —respondió seriamente el contrario. La mayor miró hacia el suelo..

Era más que claro que ella siempre supo donde se encontraba su primogénito.

Pero no pudiendo delatarlo, calló todo esté tiempo. ¿Habría hecho bien?

Aquella pregunta rondaban por su mente.

Solo era una madre que deseaba no volver a ver a sufrir a su pequeño, del que alguna vez.. se avergonzo por el solo hecho de que tuviera problemas mentales y fuera particularmente distinto de los demás niños.

Pero no quitaba, que supiera a la perfección de lo que era capaz su "inocente" Jimin.

— ¿Y bien? ¿Para qué se les ha pagado? Su deber es encontrarlo como sea. —exige con dureza y molestia el señor Jinhwang.

El oficial rápidamente habla.

— Eso hemos estado haciendo.. pero no ha sido sencillo, señor. Hemos buscado por casi toda la ciudad sin hallar nada.. Es como si se hubiera esfumado —contestó severamente para dar un suspiro—. Solo queda que testifique la pareja del joven.

Hyejin se encoge y queda quieta al escuchar al policía.

Entonces tenían a la chica..

¿Acaso era la que creía que era? Sopesa con inquietud.

Sale de sus pensamientos al sentir la mirada punzante de su esposo sobre ella. Observa lentamente hacia él con seriedad para encontrarse con esos ojos fríos y severos que la escudriñaban y podían ver a través de ella.

Él tenía la gran certeza de que su esposa.. escondía cosas.

Lo sabía más que nadie.

— ¿Algo que quieras compartir Hyejin? —preguntó alzando una ceja sin dejar de sonar serio.

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