CAPITULO 24

1.8K 166 9
                                    

19 de agosto de 2019
Woking, Inglaterra

-¿Entonces Mateo ya ha llegado con el doctor Guerra?- mi madre me pregunta.

-Si, está en recepción esperando por nosotros- contesto.

Valentina, mi madre y yo estamos caminando al consultorio del doctor Camilo para tener una valoración y ver cómo va mi hombro después de casi un mes de cuidados.

-Hace mucho que no lo veo, ¿Sigue igual?- su mirada se dirige a mi.

-Sí, sin novia y con más canas- bromeo y mi madre suelta una carcajada.

-No seas tan mala- me riñe Valentina riendo.

-Tú también lo molestas por eso- le digo.

Ella niega riendo y seguimos caminando. Una vez llegando al consultorio, visualizo a Mateo apoyado en la pared de recepción.

Pero hay algo en él que nos llama la atención, está diferente, muy diferente.

-¿Mateo?-decimos los tres impresionados una vez parados frente a él.

Su cabello ya no tenía ninguna de las tantas canas que lo acomplejaban, ahora es completamente negro, peinado de raya en medio y un poco despeinado, traía puesta una camisa arremangada hasta los codos y está se ceñia a su cuerpo perfectamente, Matt tenía buen fisico, fue tenista y seguía cuidando su cuerpo, también dejaba a la vista unos tatuajes que cubrían todo su antebrazo.

<<¿Tatuajes? Espera, Mateo no tenía tatuajes>>

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

<<¿Tatuajes? Espera, Mateo no tenía tatuajes>>

-¿Quién eres tú y qué le hizo a mi entrenador Mateo?-me dirigí dramática.

-Madre mia, Matt. Si no estuviera casada te echaria el ojo ahora mismo- bromea mi madre.

-¡Mamá!- digo asombrada.

-¿Qué? No dije nada malo- responde inocente.

-Juls, sí es Mateo- Valentina lo inspecciona asombrada.

-¡Claro que soy yo!- reclama abriendo sus brazos.

-P-pero... ¿Cómo? ¿Cuándo pasó esto?- le pregunto.

-Simplemente quería un cambio de look-contesta simple.

-O volver a nacer- le molesto.

Me lanza una mirada retadora y me escondo detrás de mi madre riendo.

-Pareces un sugar daddy- Val le dice- pero te ves bien.

-Lo sé- responde de forma modesta.

-¿Qué hay de los tatuajes? Hace mucho tiempo dijiste que no te gustaban- miro su brazo.

En este están dibujados un reloj de bolsillo con una fecha escrita en ella, acompañado de sombras y demás tatuajes pequeños.

¿En qué momento se había tatuado todo eso? Aunque siendo sincera, lucía muy bien, lucía guapo.

VELOCIDAD A SETS (Adaptación Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora