xvi. SOMEONE YOU LOVED

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Mire a Livia y suspire

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Mire a Livia y suspire. Me daba cuenta que muchos tenían razón al decir que había heredado su cabello y belleza. Era una chica muy guapa, ahora entendía porque mi padre se enamoro de ella y Livia se enamoro de mí padre. Ella era mi mamá después de todo. 

— La última vez que te vi eras una bebita — dijo Livia — Te pareces mucho a mi y bueno los ojos son los de Luke, veo que estas del Lado Oscuro 

— Ya no mamá — dije sonriendo — ¿Como te mataron? 

— Fue Ochi — dijo Livi mirando al suelo — Palpatine se enfureció cuando abandone el Lado Oscuro y tu padre nunca lo supo pero percibía como seguía vivo y ese hombre me atormentaba y mucho más cuando murió tu abuelo, mi antiguo maestro. Entonces me case con Luke cuando acabo la guerra y todos estuvieron ahí. Tus tíos, la Alianza Rebelde y los fantasmas de los Jedi caídos. Después de nueve años de intentarlo naciste tu, Chase. Fue el día más feliz de nuestras vidas, después de nuestra boda claro. Pero esa felicidad no duró mucho porque empecé a tener pesadillas y siempre me levantaba sobresaltada en plena noche. A los pocos días me volví triste y ya no me reía de los chistes que hacía tus padres para distraerte. — Livi trago saliva — Tu padre y yo abrimos una Academia de Jedi donde llegaban niños de todas las edades y también adultos que eran sensibles a la Fuerza, llegaban por su propia cuenta o con sus familias y empezamos a entrenar a una nueva generación. Tu padre incluso rescato a un niñito de la misma especie que Yoda, se llamaba Grogu. Tal vez no te acuerdes de él pero Ahsoka Tano, una de las maestras decía que Grogu necesitaba al Mandaloriano que lo cuidaba y bueno escogió regresar con el. Entonces una noche Ochi nos encontró. Recuerdo que te llevaba en uno de mis brazos cuando agarre mi sable y lo prendí. Mi sable era de color blanco que representa la pureza. Peleamos contra el y por la afán de protegerte, no me di cuenta y Ochi me apuñaló en la espalda. Mi herida había sido tan profunda y perdí tanta sangre que perdí la vida. Recuerdo todavía los sollozos de tu padre y como quería salvarme la vida con la Fuerza vital que le quedaba a él. Pero le pedí que te cuidara y que guardará esa Fuerza para cuando fuera necesario, porque si no lo hacia Ochi nos iba a perseguir por el resto de nuestros días y no íbamos a escondernos porque no somos cobardes. Durante los cinco años siguientes te estuve cuidando junto con Anakin. Veía como querías ser Jedi y jugabas con Ben cuando el era nueve años mayor que tu. Te veía feliz, te reías a carcajadas y jugabas con todos. Tu padre solo persivia maldad en ti y cometió el terrible error de abandonarte. Cuando te dejó me aparecí enfrente de él y le pregunté porque lo había hecho, que eras nuestra hija, que yo hubiera sido Sith no significaba que tu también te volvieras. 

— Pero ¿como te volviste Sith? — pregunte 

— Verás Chase, yo nací en una familia de esclavos, era hija de Adán y Mira Whistledown — dijo Livi — Cuando era recién nacida me separaron de mis padres, desde que tengo memoria trabajaba para Maxine Smirensberg una mujer que me hacía la vida prácticamente imposible, por una parte me odiaba por mi belleza y sus hijas Alisa y Philipa tenían envidia de mi. Escuchaba siempre una voz que me decía que las matará a las tres y que me uniera al Lado Oscuro.  Un día me dejaron solo las sobras de la comida y dejaron que unos hombres de la fiesta que hacían me manosearan. Me enoje de verdad e hice explotar una lámpara y le rompí los huesos a uno de los hombres. Era sensible a la Fuerza y ni lo sabía. Para esa época todo aquel sensible a la Fuerza era asesinado por los Inquisidores y bueno corría un grave peligro. Maxine no me delató pero me dijo "Que no sireve de nada que ejecutarán a su unica criada". No sólo me llamaba criada, también me llamaba puta o cata, pero siempre yo reprochaba que me llamara Livia o siquiera Livi que era mi nombre de cariño. Nunca tuve amigos y una noche no pude aguantar más. Me llene de odio y fui a la habitación de Maxine. La mate con la Fuerza, la ahorque. Alisa empezó a gritar cuando me vio con los ojos amarillos y también la ahorque. Philipa corría hacia la puerta con la intención de salir y pedir ayuda pero la aventé con la Fuerza contra la ventana que se rompió y los pedazos de vidrio se enterraron en su cabeza. Cuando me di cuenta de lo que había hecho ya era demás tarde pues había acabado con la vida de las tres. Me asuste tanto que huí de ahí y de una manera robe una nave y llegué a la Estrella de la Muerte donde tu abuelo y Palpatine me recibieron — Livi suspiró — Acabe por volverme tan violenta y peligrosa que todos me tenían miedo era Lady Vader y luego conocí a Leia, conocí a tu tía. Gracias a ella y tu padre fui capaz de hacer desaparecer mi odio y furia. Viví muchas aventuras con ellos, salvamos a tu tío Han de las manos de Jabba y vencimos a Palpatine 

— Eras tan mala, pero fuiste capaz de dejar el Lado Oscuro — dije sonriendo — Eras tan valiente, mamá, pero yo soy una auténtica cobarde 

— No eres ninguna cobarde Chase — Hice cosas buenas y malas, pero yo fui alguien que amo a tu padre, yo te amo a ti Chase. Abandona el Lado Oscuro y ve con la Resistencia ahí serás feliz pero aquí no y si tienes suerte podrás darle la luz a otras dos almas perdidas de aquí. 

— ¿Cuáles almas? — pregunte emocionada 

— Pronto lo sabrás, ellas son amigas tuyas — dijo Livi antes de desaparecer 

Me quedé sola en mi habitación y de repente entro Cibi con paso energético y se quito el casco. Se veía molesta de hecho muy molesta. 

— Se colaron unos tipos de la Resistencia — dijo Cibi — Tenemos que capturarlos 

— No Cibi, me di cuenta que aquí en la Primera Orden todo es muerte y miedo — dije acercándome a ella y tomando su blaster — No quiero perderte, regresaré con la Resistencia, quieran o no. Quiero que vengas conmigo. Mi madre me dijo que si tenía suerte iba a poder darle luz a dos almas aquí y esas dos almas son tu y Dean.

— Bueno, supongamos que nos vamos a la Resistencia contigo pero ¿que tal si nos rechazan? ¿Si quieren lastimarnos? — dijo Cibi levantando las cejas 

— No lo harán lo prometo — dije agarrando a Cibi de hambre hombros — Tu no seras la única Stormtrooper ahí, Finn también esta y nadie lo rechazo. Tengo un plan. Tu ve con Dean y trata de convencerla yo enviaré un mensaje desde aquí porque tengo unas computadoras aquí. Si me contestan diré que soy Chase Skywalker y que pueden confiar en mi. Mientras tu si logras convencer a Dean busca a los de la Resistencia y ayudalos a desactivar el rastreador para que puedan huir y cuando lo hagan huyan en una nave del puerto y siguan al crucero. En caso que evacuen algo que no tengo duda sigan los al planeta que vayan. Yo me quedare aquí y me enfrentare a Snoke a muerte. Si sobrevivo estaré ahí. Lo prometo 

— ¡Ay, Chase! — dijo Cibi abrazándome — Ten mucha suerte y eres mi amiga, prometo que tratare de convencer a Dean. Gracias por convencerme a mi. 

— De nada, Cibi — dije sonriendo — Ya no puedo sacar a mi primo de aquí porque lo perdí, perdí a Ben, lo unico que queda es Kylo Ren y Cibi recuerda la Fuerza estará contigo. Siempre.

Cibi me sonrió y se puso su casco para salir de mi habitación. Mire a mi alrededor y encendí las computadoras. Estaba lista para regresar a la luz y volver a la Resistencia. En el fondo no sólo era una Jedi, también era una Skywalker e iba a hacer lo correcto. 


𝐑𝐞𝐰𝐫𝐢𝐭𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐬 ~ 𝚂𝚝𝚊𝚛 𝚆𝚊𝚛𝚜 [𝓒𝓸𝓶𝓹𝓵𝓮𝓽𝓪 ] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora