One Shots ✫ChanHo/MinChan✫

Lluvia.

—¡¿Minho, a donde crees que vas?!

—¡Déjame en paz!

—¡Minho! ¡Lee Minho!

Chan estaba persiguiendo a su compañero, que salió enfurecido de la cafetería. Al parecer algo que había dicho le molestó y se puso en ese estado. Minho caminaba rápido, tratando de que Chan no lo alcanzara.

Era noche, hacia frio y llovía a cantaros, cada tanto un relámpago iluminaba el cielo y un trueno resonaba. Ambos se movían rápidamente entre las calles.

—¡Minho, nos vamos a enfermar!—advirtió, tratando de que el menor le hiciera caso.

—¡Pues vete! Regresa a la cafetería y termina el trabajo—gritó, sin disminuir el paso.

Chris estaba realmente confundido, pues creía que estaban teniendo una platica casual cuando, sin previo aviso, Minho salió del lugar. 

—¡Minho!

—¡Que me dejes solo!

—¡Es peligroso!

Acelero mas su paso, sin importarle si se podía resbalar, tratando de llegar  hasta donde estaba su mejor amigo. La condición física de Minho no era la mejor, por lo que se paró en una esquina a tomar aire.

—¿Qué crees que  haces?—pregunto, mirándolo directamente a los ojos.

Chan se acerco a Minho  y lo envolvió con sus brazos, protegiéndolo de la lluvia y el frio. Se quedaron varios minutos así, pero Chris oyó que Minho  sollozaba, intentó despegarse para verlo mejor, pero Minho se aferro a la camisa  de Chan, impidiéndole verlo.

—¿Qué tienes, MinMin?

—No es nada.

—Cualquier cosa que te ponga en este estado es mucho. Puedes confiar en mi, ¿ok? En cualquier cosa que necesites te  ayudare, siempre voy a estar para ti, sin importar que. 

Minho solo hizo un movimiento con la cabeza, suficiente para darle a entender a Chan que lo entendía. 

—Vayamos a casa, ya tendremos tiempo para hacer el trabajo después.

Caminaron hacia la parada del autobús, y cuando estuvieron sentados dentro del vehículo, Minho se despego de Chan y volteo la cara para comprobar que ya no hubiera rastro de las lagrimas en su cara.

—¿Estas mejor ahora?

—Si, gracias.

—¿Quieres que me vaya contigo? 

Minho lo meditó. ¿Qué tan bueno era para él que su mejor amigo de años, del cual se enamoró, se vaya a dormir a su casa? No tan bueno. Pero probablemente seria la ultima vez que podría hacerlo. No debería desaprovechar esa oportunidad.

—Si.

Fue lo único que respondió. Chan llamó a su madre para avisarle y pronto llegaron a la estación cerca de  la casa de Minho.

Los señores Lee, acostumbrados a la presencia de Chan, lo saludaron al llegar. Ingresaron al cuarto de Minho, hundidos en el silencio.

—Puedes ver si en tu cajón todavía queda ropa. Si no, pues que mal.

—Que gracioso. Siempre tengo ropa aquí. Es mi otra casa.

—Me iré a duchar.

Minho entro en el cuarto de baño, y Chan, aprovechando que tenia el cuarto solo, se seco con su toalla y se puso un pijama. Se asomo debajo de la cama de Min, donde siempre guardaban el colchón inflable para él, pero no encontró nada. Lo busco en el armario, en los cajones, hasta le pregunto a los padres de Minho, pero nadie lo encontraba.

Cuando Minho salió, le informaron de la situación. 

—Creo que se lo presté a Jisung y no me lo ha devuelto.

—Bueno, en esta ocasión pueden compartir la cama ¿cierto? Son amigos desde hace años, no pasa nada—comentó la madre de Minho.

—Se lo pediremos a la señora Han cuando la veamos—añadió el señor Lee antes de que ambos desaparecieran de la habitación.

—Bueno, me pido el lado de la pared—dijo Chan, caminando hacia la cama.

—¡Claro que no! ¡Ese es MÍ lado!—refunfuñó Minho.

—¡Era!

Iniciaron una pelea de almohadas por el lado derecho de la cama, la cual Minho gano asestándole varios golpes a Chan en la espalda.

Días después... 

Minho no había vuelto a hablar mucho con Chan luego de la noche que pasó en su casa. Parecía que lo estaba evitando, pero la vida se esforzaba en que eso no fuera posible. 

Ese día los chicos de la clase habían acordado salir a comer algo luego de la escuela. La lluvia había empezado a caer, leve, pero ahí estaba.

Chan estaba sentado entre Hyunjin y Changbin, quienes le decían que ya dejara de preocuparse por Minho. Chris le había estado mandando mensajes todo el día sin obtener una respuesta, pese a que lo vio por el instituto con Jisung y Felix.

Mas entrada la noche, con la lluvia ya ms fuerte, salió del local para respirar un poco. Adentro el humo de la parrilla y las voces ebrias de sus compañeros lo estaban aturdiendo.

Miro hacia la calle. Casi vacía. Alguien a quien no reconoció por la oscuridad y la lluvia venia caminando en su dirección. Unos pasos después, la figura de la persona que se acercaba se hizo mas clara y Chris reconoció quien era. Minho.

—Ey, Min, ¿Qué haces aquí con esta lluvia?—preocupado, se iba a acercar a Minho, pero él lo detuvo.

—Vine a hablar contigo—dijo, con una expresión muy seria.

—Oh. ¿Qué pasa? ¿Algo malo?

—Si. Escucha y no me interrumpas, ¿ok?—tomó aire—Estoy enamorado de ti, me gustas mucho, demasiado. Siempre actúo rudo o como si no me importara nada, pero contigo no puedo ser así. Me vuelves alguien amoroso, que quiere que lo cuides y lo ames mucho. Y debo admitir que eso me hace sentir cosas. No quería decírtelo antes porque no soportaba la idea de que me rechazaras y te perdiera, porque eres la persona mas valiosa en mi vida—hizo una pausa para respirar—Sin embargo, ese día, cuando salí de la cafetería, fue porque llegue a mi limite. Te amo, Chris. No podía seguir ocultándolo y tampoco podía seguir tratándote como mi amigo sabiendo que contigo quiero hacer lo que no haría con nadie mas.

La lluvia seguía cayendo, empapando a ambos. Chan se había quedado mudo, absorto en las palabras de Minho.

—Estos días estuve distante porque estaba pensando en como decirte esto de la mejor manera. Te puede parecer confuso o  inesperado, pero a veces me tratas de un modo que... joder, me encanta. Y tal vez para ti no signifique la gran cosa,  pero yo me permití albergar una pequeña esperanza antes de arruinarlo todo—Cuando termino de hablar, miro a  Chan un  segundo, luego se dio la vuelta y empezó a caminar bajo la lluvia.

Chan tardo unos segundos mas para deshacerse de la impresión que le había causado y corrió tras de Minho.

—¿Y por que dices que es algo malo? ¿Me dices todo eso así y te vas?

—¿No es algo malo?

—¡Para nada! También te amo, MinMin. Eres lo mejor que me ha pasado, ¿Cómo podría no amarte? 

En un arrebato de alegría y amor, Chris se acerco a Minho, acunando su rostro entre sus manos y lo besó. Parecía que el resto del mundo se había desvanecido y solo quedaban ellos dos,  besándose bajo la lluvia, transmitiéndose todo el amor que se habían guardado. 

—Lo siento por hacerte creer que tus sentimientos no eran mutuos. De ahora en adelante me encargare de hacértelo saber todo el tiempo.

—Tampoco es tan necesario—dijo, sonriendo por todos los besos que Chan le estaba danto en el rostro.

—Por supuesto que si. Todo mi amor para el amor de mi vida, mi MinMin.

Al contrario del frio clima que hacia, ellos se sentían en otro lugar, reconfortados, amados. Juntos.