One Shots ✫ChanHo/MinChan✫

Regalo de Navidad

Minho y Chan se conocían desde hace 8 años. Minho y Chan eran novios desde hace 5 años. Minho se preguntaba cuando sería el año en el que por fin se comprometerían, y Chan llevaba ahorrando desde hace 7 años para pagar la mejor boda que Minho podía desear. 

Así es, Chan no necesitó tanto tiempo para darse cuenta que Minho sería la persona con la que pasaría el resto de su vida. Minho era todo lo que Chan deseaba, un compañero de vida, un mejor amigo, un impulso, una luz. Chan no era tan estúpido como para no casarse con Minho. 

Es por eso que finalmente se encontraba de compras con el mejor amigo de Minho, Jisung. Estaban buscando en todas las tiendas de joyería el anillo perfecto para Min. Ambos sabían que a Minho poco le importaba lo material, pero Chan se había esforzado para conseguirle el mejor anillo que pudieran encontrar.

Fueron a varias tiendas, vieron muchos, muchos anillos. Pero solo uno les pareció el indicado. Era un anillo de compromiso con engaste de un hermoso rubí natural adornando el centro, acompañado de 14 diamantes naturales de medio punto engastados en los laterales. Era simplemente hermoso. Era el correcto para Minho, ambos lo supieron apenas lo vieron. Christopher lo pagó y pronto ambos se encontraban discutiendo por cuando sería el mejor momento para proponérselo. Sin duda Minho lo amaría. 

Por suerte, Chan conocía muy bien a su novio y sabía que, aunque le disgustaban muchos clichés, había uno por el cual sentía debilidad. El momento perfecto sería ese. Comprometerse en navidad.

Minho, sospechaba algo, pero lo hacía siempre que Jisung y Chan salían solos, así que no le dió mucha importancia. Se centró en seguir adornando el bonito departamento que compartía con Bang Chan. Un árbol lleno de luces, esferas y adornos era el adorno principal y al que más esfuerzo le ponía. Luego colgaba carteles de madera con mensajes navideños, ponía luces por doquier y cambiaba todas las almohadas por unas más acordes a la época. Incluso se compró pantuflas de navidad en conjunto con Chan.

Además, le ponía mucho esfuerzo porque ese año serían los anfitriones de la cena de navidad anual que organizaban con las familias de ambos. Quería que su departamento brillara más que el sol.

Chan llegó al departamento con la cajita del anillo bien escondida para que Minho no lo notara.

—¡Amor, ya regresé!

—¿Qué hicieron Jisung y tú?—preguntó, curioso.

—Lo ayude a comprar algunas cosas que necesita para reparar su... Aire acondicionado.

—¿De nuevo lo descompusieron?

—Supongo que arriba de su cama no es el lugar ideal.

—Hyunjin debió hacerme caso cuando se lo dije. En fin, que bueno que ya regresaste. ¿Haz hablado con tus papás?

—Sí, sí. Llegarán mañana y se hospedaran en un hotel cerca de aquí—informó—¿Tú ya hablaste con los tuyos?

—Sí. Mamá dijo que llegan pasado mañana, pero se pregunta si podían quedarse en la habitación de invitados. Dijo cosas sobre que no quería interrumpirnos en algo, pero que papá insiste en querer quedarse aquí.

—Siempre son bienvenidos. Dile que no hay problema.

—De acuerdo, se los diré.

Luego de eso, Chan fue a su habitación y busco el lugar más escondido del que Minho no supiera, o no le alcanzara. Metió el anillo ahí y regresó a la sala de estar para ayudar a dar los toques finales de la decoración.

24 Diciembre

—¡Señora Bang, que gusto verla!—dijo, como si no se hubiesen visto el día anterior.

—Hola, Minho. Te ves tan encantador como siempre—halagó Jessica.

—No más que usted, claro.

—Bienvenidos, señores Lee—los recibió Chan.

—Chan. ¿Qué tal la vida de arquitecto?

—Nada mal, señor.

—Me alegra que te vaya bien. Así podrás darle a mi hijo la boda que tanto quiere—susurró eso último para que solo Chan lo escuchara y le guiñó un ojo.

—Es lo que más deseo, señor.

—¡CHAN!—gritó su hermana entrando. Siempre tan ella.

—¡HANNAH!

—Hey bro, Minho si que se esforzó en la cena.

—Quiere lucirse—le dijo, con un toque de orgullo en su voz. Minho siempre lo enorgullecía.

—Pues con esa ensalada ya me tiene.

La cena se dió con normalidad. Todos platicaron anécdotas del año, y de otras navidades pasadas en las que habían ocurrido cosas dignas de ser recordadas para reírse. También hubo muchos halagos a la comida que ambos prepararon y a la decoración de su departamento. Pasaron un momento muy agradable en familia, todos juntos, compartiendo y celebrando. Y el día siguiente no sería la excepción.

25 Diciembre. Navidad.

—Hey, Chan. Channie, amor, cariño, despierta.

—¿Mmh?

—Es Navidad. Navidad, Channie. ¡Regalos!

Esta última palabra activó algo en Chan que hizo que se despertara de golpe. Luego de ir con Jisung a comprar el anillo, había hecho una carta que planeó colocar en el árbol para que Minho la leyera antes de abrir su regalo, que era el anillo. Se puso nervioso al instante, recordando que se venía uno de los momentos más importantes de su vida.

—Uh, si, claro. Vamos a ver qué nos trajo Santa.

—¡Ojalá sea algo bonito!

—Espero que si...

Salieron de su habitación aún en pijamas y se sentaron alrededor de su árbol de Navidad.

—¿Despierto a mis padres?

—Aún es temprano, dejalos dormir un rato más. En el desayuno todos los demás podrán abrir sus regalos.

—Esta bien, solo porque estoy emocionado.

—Yo también—murmuró, con una sonrisa nerviosa.

—Oh, hay una carta en el árbol. ¿Santa ahora deja cartas?—preguntó, mirándolo con una ceja alzada.

—Eso parece—respondió Chan, riendo.

—Veamos que dice.—Y rompió el empaque para empezar a leer.

Querido Minho,
Sé que hace tiempo que estamos juntos, y desde el primer momento soy el hombre más feliz. No tienes ni idea de lo feliz que me haces, tú sola presencia logra efectos en mi que nadie más tiene. Desde que nos conocimos sabía que quería estar contigo para siempre. Siempre lo tuve claro. No podría describirte solo como mi "novio" o "pareja" porque eres mucho más que eso. Eres uno de mis principales pilares en la vida, eres mi luz, mi motivación, mi impulso, mi compañero, mi amor, y la razón de muchas de mis sonrisas. Eres todo lo que quiero en esta vida. Por eso, déjame tomar el riesgo de preguntarte algo que llevo ya muchos años queriendo hacer...

Minho ya con lágrimas en sus ojos volteó a ver a Chan, que supo que era momento de entregarle su regalo. Min lo abrió en silencio, con algunas lágrimas dificultandole la visión. Sostuvo la cajita de terciopelo negro entre sus manos como su fuera la cosa más delicada y fina del mundo. En cuanto la abrió, sus lágrimas no dejaron de salir.

—MinMin, cómo ya dije en mi carta, eres todo lo que quiero, eres la persona que más amo en este mundo, en este universo, en todo. Solo contigo me imagino una vida juntos. Por favor, ¿Me darías el honor de poder llamarte mi esposo?

—Sí, ¡Sí! ¡Claro que sí!—exclamó, abalanzandose sobre Chan.

—Te amo, Lee Minho. Te amo más que a nada o nadie.

—Yo también te amo, Bang Christopher Chan. Es la mejor navidad de todas.

A eso le siguió una serie de besos, abrazos, lágrimas y palabras de amor. Sin duda había sido el regalo de navidad más perfecto para Minho. Nunca lo olvidaría.