One Shots ✫ChanHo/MinChan✫

⛄ Snowman-Extra⛄

Un año después.

Sin duda el tiempo pasa rápido, hace 365 días Minho se encontraba un poco deprimido y Chan había tenido problemas con su vuelo debido al clima, pero esta navidad era diferente.

Ambos se encontraban acurrucados en su cama, con un pequeñísimo rayo de sol colándose por la ventana, y se abrazaban mientras se decían palabras dulces. Abruptamente su burbuja fue reventada, aún no se acostumbraban al llanto de Jeongin pues no habían tenido que pasar por eso con Seungmin.

Habían adoptado al más grande unas pocas semanas luego de que Chan le pidiera matrimonio a Minho. Seungmin tenía poco mas de 2 años y no era tan llorón. Hacía berrinches de vez en cuando pero la mayoría de las veces eran leves, puesto que sus padres le concedían lo que pedía.

En cambio, Jeongin había sido algo inesperado. La tía de Hyunjin había muerto y su tío no era alguien adecuado para cuidar del pequeño Innie. Su tío le pidió a Hyunjin que lo cuidara, pero Jisung y él no se sentían listos para tomar una responsabilidad de ese tamaño. Changbin y Felix también habían sido una opción, pero ellos viajaban demasiado, explorando cada rincón del mundo, viviendo aventuras arriesgadas. Al tío de Hyunjin no le quedo otra opción que pedirle a Minho y Chan que se hicieran cargo de Jeongin. Ellos lo pensaron muy bien, tenían que tener en cuenta muchos factores. El niño extrañaría a sus padres, serían más gastos, tenían que ser mas cuidadosos porque era mas pequeño y sobre todo, tenían que tomar en cuenta la opinión de Seungmin.

Minnie aceptó con la condición de que el bebé no tocaría sus dulces y felizmente le dieron la bienvenida al dulce Jeongin a su nuevo hogar.

Volviendo al presente, Chan se alertó rápidamente pero Minho trato de detenerlo, habían investigado sobre los comportamientos de los bebés de la edad de Jeongin y sabían que no debían acudir de inmediato puesto que si ellos lo notan lo podían ocupar como forma de manipulación pero tampoco estaba bien ignorarlo, así que debían esperar unos minutos.

Seungmin entró en la habitación de sus padres con el entrecejo fruncido y sus manos abrazando el pequeño peluche con forma perruna.

-No se calla ni en Navidad.-murmuró.

-Buenos días, Minnie.-saludó Minho divertido por ver a su hijo mayor quejarse.

-Quiero dormir mas pero él no se calla.-se volvió a quejar formando un lindo puchero.

-Duerme conmigo, papá Chan tranquilizara a Innie.-dijo y Seungmin trepó encima de la cama.

-¿Y si lo cambiamos por galletas?, ¡una bodega enorme! ¡con chispas de chocolate!-exclamó emocionado con la idea.

-No podemos cambiarlo porque es parte de nuestra familia, ¿a quién culparas cuando hagas una travesura?

-A ti.

-¡Ya hablamos de eso!, si me culpas no te daré mas regalos de navidad.

-Pero no siempre es navidad.

-¿Debías ser tan inteligente, pequeño diablillo?. Santa Claus no te traerá regalos si sigues así.

-Iré al polo norte y le arrojare galletas.

-No se si llenarme de orgullo o decirte que esta mal.

-Beshito.-dijo de manera tierna besando la mejilla de su padre. Seungmin solía hacer eso cuando escuchaba algo sobre regañarlo.

Chan ingresó a la habitación con Jeongin balbuceando cosas en brazos y se acomodaron en la cama de nuevo, el hermano mayor miro al bebé y no pudo evitar acercarse y depositar un delicado besito en su mejilla.