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ISABEL
Desperté con una inmensa cantidad de mensajes y notificaciones, sentí una punzada de miedo, hasta que recordé, hoy es mi cumpleaños.
Mi cumpleaños es uno de los días que más espero cada año, bueno, no dire que siempre fue así, pero ahora lo es. Yo solía menospreciar mucho mis cumpleaños, la verdad es que no me gustaba mi día, no creía que era algo para festejar, solo una fecha más, un día sin importancia. Después de todo lo que pase supe que mi vida valía mucho y claro que merecía un día de festejo, mis abuelos siempre me recordaban que era importante celebrar todos los buenos momentos "El éxito está en celebrarlo", esa era la frase de mi abuelito que siento que hizo que pudiera cambiar la vista que tenía sobre la vida, mi vida.
Me levante de la cama, no sin antes contestar los mensajes de mi familia y de mis mejores amigos.
Baje al primer piso de mi hogar, lo primero que vi fue a Ivan con un ramo gigante de tulipanes de colores llamativos. Había decorado mi casa con miles de decoraciones, todo estaba precioso, con mucho brillo y carteles.
– ¡Feliz cumpleaños, preciosa! - baje corriendo la escaleras, Ivan dejó el grande ramo en la mesa para dejarme abrazarlo. Rodee sus hombros de forma que tenía que estar de puntitas para alcanzarlo, hasta que el me alzó haciendo que rodee su cadera con mis piernas.
– Muchas gracias, Iv - dije emocionada aun abrazándolo.
– ¿Te gusta? - Ivan nos sentó en el sillón.
– Mucho - dije mientras el Santafesino depositaba besos en mi frente y mis mejillas. Sentía mil mariposas en mi estómago - Estoy muy feliz, Ivan, de verdad.
– Y a penas comenzó el día, arréglate que todavía sigue el día - dijo tomando mi mano y llevándome a mi cuarto.
Tome una ducha, me puse un outfit que Iv me escogió y escuchaba música con el streamer mientras me maquillaba, estaba sonando "Botella tras botella" e Iván cantaba a con todo sentimiento.
– ¿Que vamos a hacer?
– Es sopresa, Isa. Debes dejarte sorprender a veces. Y si iremos a comer, yo se que solo me queres por eso vos.
– No seas tarado, o sea tienes razón, pero por el contrato con tu mamá no lo puedes saber.
– Pelotuda - reí - Hablando de contratos, ¿ya me vas a enseñar tu nueva canción?
