El camino de un mortífago

Paradero

Tras el final de su primera clase, Barty buscó a Severus, no lo pudo encontrar, ni siquiera en la sala común. Él estaba caminando alrededor de los enormes pasillos cuando se choco contra una chica. Sus libros cayeron de sus manos. "Lo siento" Barty se arrodilló para recoger sus libros, una vez que tuvo todos, se puso de pie de nuevo.

La chica era más alta y mayor que él, la miró a la cara y la reconoció como la chica de la cual Severus siempre hablaba. "¿Oye, no eres Barty? ¿El amigo de Severus?" Ella preguntó, su cabello era largo y de color claro, él se sonrojó ligeramente cuando sus ojos se encontraron con los suyos. Barty asintió tímidamente, "S-Sí, t-tu debes ser L-Lily." Barty tartamudeó. Ella se rió entre dientes mientras hablaba, "Sí, esa soy yo L-Lily." Ella balbuceó mientras imitaba a Barty.

Miró hacia abajo, evidentemente avergonzado. Ella inclinó la cabeza: "Oye, ¿has visto Sev? Él dijo que iríamos a la torre del búho juntos, pero no lo puedo encontrar." Lily le preguntó. Frunció el ceño y sacudió la cabeza. "También lo estoy buscando." Él respondió

Ella sonrió débilmente y se encogió de hombros: "Bueno... Hazme saber si lo encuentras." Lily empezó a alejarse, los ojos de Barty la siguieron, ella se dio la vuelta. "Y dile a ese bobo que será mejor que me compense por esto." Ella se rió con gracia y continuó hasta que Barty no podía verla más.

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Barty buscó a Snape todo el día, de arriba abajo, en cada pulgada del castillo. En la cabaña afuera, en la torre de búhos, incluso se atrevió entrar en el bosque prohibido. Pero Severus no estaba por ningún lado, Barty gritó su nombre, pero no obtuvo respuesta.

Entró en los baños, "¿Snape? ¿Estás aquí?" Barty dijo mientras miraba el interior de una cabina abierta. De pronto sintió que estaba siendo arrastrado por la capucha de su capa, tropezó hacia atrás y levantó la vista para ver quién lo había tirado.

De pie frente a él se encontraban dos de las personas que más odiaba. "En busca de tu novio, ¿verdad?" Potter preguntó burlonamente, Sirius soltó una pequeña risa. Barty apretó los dientes y fulminó con la mirada, la expresión en el rostro de Potter cambió para formar un ceño fruncido. Hizo un gesto con la cabeza y Sirius fue a Barty y tiró de él para ponerlo de pie. Barty se apartó, pero Sirius sacudió su capa y se robó la varita.

"¡Hey! ¡Devuelvemela!" Barty protestó, Sirius negó con la cabeza mientras se la entregaba a Potter. El muchacho examinó la varita y miró a Barty, "¡Oye, compañero! Esta es un gran varita, tu padre la debe haber comprado con el dinero del Ministerio." Él se rió y miró a Barty de nuevo, una sonrisa traviesa formada en la cara.

"Me pregunto, ¿cuánto podrá resistir?" Potter sostuvo la vara con ambas manos y la estrelló contra su rodilla, rompiendola en pedazos. Los ojos de Barty se abrieron cuando vio a su varita hecha añicos, lo único que su padre se había molestado en darle personalmente.

Potter se encogió de hombros y arrojó los pedazos a un lado, "No mucho." Simplemente dijo. Barty no podía soportarlo más, había tenido suficiente de ellos. Se lanzó contra Potter, pero Sirius lo detuvo y le dio un puñetazo en el estómago. Barty se doblo de dolor, Sirius conecto otro golpe a su cara.

Barty cayó de rodillas y se cubrió la nariz. Potter se acercó más a él, "No eres tan valiente ahora, ¿eh grillo?" Él se rió y pateó las costillas de Barty, cayó de espaldas y Potter continuó pateándolo junto con Sirius hasta que se oyeron pasos en el pasillo. Ambos chicos salieron corriendo tan rápido como sus piernas les permitieron correr, dejando a Barty tirado en el suelo.

Su visión se tornó borrosa y las voces y pasos en el pasillo parecían más distantes cada segundo. Sus ojos se empezaron a cerrar y poco a poco fue a la deriva en la inconsciencia. Para cuando la profesora Mcgonagall llegó, su cuerpo yacía en el frío suelo de los baños.