El camino de un mortífago

Conoce la Realidad

"Nosotros le estaríamos haciendo un favor al mundo si te matáramos". Los ojos de Barty se abrieron con miedo, él sólo quería salir un rato y ahora iban a matarlo.

Sin dudarlo, el comedor de la muerte levantó su varita y apuntó a Barty, que ni siquiera podía mover y acaban de cerrar los ojos.

                 "Avada Kedabra!"

Un segundo un brillo verde se movía hacia él. Al siguiente, sintió algo envolviéndose alrededor de él y todo se volvió borroso. "¡¿Qué demonios crees que estás haciendo ?!" El mortifago gritó con furia, el cuerpo de Barty golpeó el suelo con un sonido sordo, al parecer alguien lo había levantado. Abrió los ojos y miró a su alrededor, parecía que ahora estaba a varios metros de distancia del mortífago, otra figura alta y oscura se puso de pie junto a él. Sus ojos siguieron su camino hacia arriba para mirar la cara del hombre, ahora que se había quitado la máscara.

No podía creer lo que veía, le debían de estar jugando una broma. El hombre de pie delante de él, defendiéndolo, largo y grasiento pelo negro y piel pálida. "¿S-Sev?" Tartamudeó con incredulidad.

"¿Es que tu mascota, Snape?" El hombre se burló, mirando a Severus. "¡Sólo vuelve! ¡Yo me encargo de esto!" Gruñó Severus y en menos de un segundo al otro hombre desapareció en una nube negra, yéndose rápidamente. Al ver esto, el resto de las figuras oscuras se rieron y desaparecieron también. "Al Señor Tenebroso no le va a gustar esto, Snape." Uno de ellos dijo, una mujer. Severus gimió y miró hacia abajo en respuesta antes de que desapareciera la mujer.

Todo estaba en silencio ahora, solamente la respiración agitada de Barty podía ser escuchada, "¡¿Qué demonios crees que estabas haciendo ?!" Severus gruñó cuando se volvió para mirar a Barty. "Y-" Barty comenzó a decir pero Severus lo interrumpió. "¡¿Estás tratando de que te maten?!" Barty todavía no podía creer lo que veía, su mejor amigo era un mortífago. Por supuesto que era obvio, pero aún así era una sorpresa para él.

"E-Eres un Mortífago ..." Barty logró balbucear. Severus frunció el ceño y asintió con un profundo suspiro. "Sí." Murmuró en voz baja su respuesta. "¡No puedes decirle a nadie, si lo haces me enviarán a Azkaban!" Barty sacudió la cabeza rápidamente. "No, no, yo no-prometo no decirle a nadie." Contestó rápidamente, cruzando su corazón con nerviosismo. "Esperan que te mate." Severus murmuró silenciosamente y miró a Barty, quien tragó saliva y negó con la cabeza.

"¡Por favor, por favor! ¡No le diré a nadie sobre esto! No puedes matarme, Sev. Somos amigos." Barty le rogó, sus ojos húmedos. "Tal vez no..." Severus comenzó como si Barty no hubiera estado rogándole que no lo matara. "Puedo decirles que he usado un hechizo de memoria en ti y que no recuerdas una sola cosa. Oh, ¡Soy brillante! Pero eso significaría pedirte que no digas nada y actúes como si nada hubiera pasado." Comenzó a divagar, hablando de forma rápida y mirando a Barty vez en cuando. El niño más pequeño apenas asintió rápidamente mientras recogía su varita de nuevo y lo guardaba. "Vete a casa y no digas nada." Severus le ordenó antes de desaparecer en una nube negra, igual que los demás. Barty lo observó y se limpió una lágrima de la cara. Literalmente, había mirado a la muerte a los ojos y escapado victoriosamente.

Corrió a casa tan rápido como pudo y entró por la ventana de nuevo con su capa de invisibilidad encima. Se aseguró de cerrar la puerta y las ventanas, cerró las cortinas y miró a su alrededor antes de sacar un álbum de recortes con pedazos de periódicos. Cada foto o artículo sobre el Señor Tenebroso y los mortífagos. Había pasado un año juntándolos todos y ahora podía mirarlas e identificar a cada uno. El hombre, la mujer, Sev. Su mejor amigo era un mortifago, ¿Qué tan genial era eso? ¿Quién más era un mortífago?

Empujó el álbum bajo la cama y cogió otro libro al oír a su padre caminar frente a su puerta. Se quedó parado justo en frente de la puerta y permaneció allí por un tiempo antes de gruñir y continuar caminando. Barty suspiró y miró a su álbum de nuevo. "Quiero ser un Mortífago." Susurró para sí mismo.