O7

62 11 0
                                    

Woah... ¿Tu hiciste el baile?

Si, yo solito JunHui sonrió orgulloso.

WonWoo se levantó de donde estaba sentado y comenzó a aplaudir con sus pequeñas manos.

¡Te salió muy bien, Junnie!

••

El pelinegro mantenía la mirada baja mientras que JeongHan y JunHui hablaban animadamente. Se dirigían a la casa del menor, pero JeongHan ya se sabía de memoria el camino así que no hacía falta tener a WonWoo caminando frente a ellos para ver a donde ir.

Los nervios se apoderaban rápidamente de WonWoo, no podía dejar pasar a JunHui a su casa a sólo dos días de conocerlo, tenía que agarrar confianza o ni loco lo dejaría entrar. Pero no, no hacía falta conocer al rubio, WonWoo creía que lo conocía lo suficiente como para llevarlo a ver a Coco.

Llegaron minutos después de JeongHan y JunHui cantando a todo pulmón una de sus canciones favoritas.

El menor se abrió paso entre ellos dos para sacar su llave y abrir la puerta, al hacerlo; Coco se abalanzó sobre WonWoo, casi tirándolo.

JunHui se emocionó al instante, quería acariciar a Coco, quería abrazarla. El menor lo notó así que simplemente se alejó despacio, dejando caer a Coco en sus patas delanteras.

La perra comenzó a olfatear a JunHui, ya que a JeongHan lo conocía a la perfección. El rubio no aguantó las ganas de acariciar levemente el lomo de Coco, pero esta ni caso le hizo, simplemente siguió olfateando.

Segundos después de JunHui hablándole como bebé a Coco y está ignorándolo completamente, la perra subió su mirada, dejando que el rubio acariciara su cabeza levemente.

JunHui cayó enamorado, jamás había conocido a un perro tan amable y lindo, los que había visto eran más que nada chihuahuas, esas pequeñas bestias nerviosas que pueden llegar a morder, JunHui los odia.

—¿Ya terminaste? — preguntó JeongHan sonriendo al ver lo adorable que se veía el rubio con Coco.

JunHui subió su mirada, observando a JeongHan y luego a WonWoo, quien ahora estaba distraído con otras cosas.

—Ya. ¡Coco, vamos! — el rubio se levantó, esperando el permiso del menor para poder pasar a su casa.

WonWoo se hizo a un lado, dejando pasar a los dos chicos, mientras que Coco se quedaba ahí sentada junto al menor, era su dueño, después de todo.

—¿Tienes hambre? — preguntó WonWoo dirigiéndose hacia Coco, esta se levantó mientras movía felizmente su cola—. De acuerdo, vamos, te consentiré esta vez.

El menor se metió a su casa, siendo seguido por Coco, se dirigió a la cocina mientras escuchaba a JeongHan hablar y hablar y a JunHui llamando a la perra para que se acercara a él.

WonWoo salió con el plato de Coco y lo colocó junto al plato con agua, dejando que Coco comenzará a comer rápidamente.

—¿Siempre le das de comer al regresar? — preguntó JunHui.

—Normalmente come cuando yo lo hago... pero hoy parecía querer comer antes.

JunHui sonrió.

𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗲𝘀  ୨୧  𝖶𝗈𝗇𝖧𝗎𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora