Capitulo 4

49 4 2
                                    

Sakura

—Vamos a dar una vuelta bebé

Tomó las llaves y me aseguro de que Neji se haya ido, cuando no lo encuentro me dirijo hacia el Aston Martín que está en el estacionamiento privado del señor Hyuga, tengo acceso a todo lo de Neji, eso incluye, apartamento, mansiones, tarjetas de crédito, cuentas en el banco, caja fuerte, documentos, computadoras, celulares y autos. Colocó mí huella dactilar y el Aston Martín se abre.

Cuando entró el olor al perfume de Neji me recibe. Nadie más que no sea yo toca sus cosas, es cierto que tiene sus ligues pero jamás a traído a una mujer al departamento, prefiere un hotel a que alguien que no seamos nosotros entremos en nuestro hogar.

Enciendo el auto y lo coloco piloto automático ya que me da mucha flojera manejar, en el reproductor pongo una canción de mí celular, busco y busco hasta que la encuentro; Loreen - Tattoo.

Veo la hora de mí celular y faltan 2 minutos para la entrevista de trabajo, no se porque pero siento que el auto está lento, 5 minutos más tarde estoy bajando del auto a toda velocidad, no miró a nadie, solo corro por las escaleras hasta llegar hasta el último piso, primero tomó aire antes de tocar la puerta con los nudillos, espero hasta que abren la puerta.

—Lo siento, había... Un tráfico horrible, no tiene ni idea de lo...

Es lo único que puedo decir entre jadeos. Levantó la vista y me quedo petrificada al ver a Sasuke parado en la puerta mientras me mira con horror.

—¿Sasuke? ¿No me digas que tú...? Ay, ésto no me puede estar pasando

—¿Que carajos haces aquí?

—No, ¿Tú que haces aquí?

—Yo...

Sasuke iba a decir algo pero un carraspeó hace que aparte la vista de el y la fije en el pelinegro que viene sin camisa. OMG, Dios, sí estoy en el cielo no quiero volver a la tierra. Un chico mayor que Sasuke está parado en la puerta, tiene el cabello largo recogido en una coleta baja, tiene ligeras ojeras debajo de esos encantadores ojos negros, viene sin camisa  y gracias a eso puedo apreciar el abdomen definido y la v que se le marca, no bajó más mí vista porque se que me voy a ver estúpida.

—Entra

La voz ronca del chico hace que salga de mí ensoñación, entró y después lo hace Sasuke, aprieto la carpeta contra mí y entierro mis uñas en la palma de mí mano para reaccionar. Sin decir nada me quita los documentos de la mano y los empieza a leer.

—¿Es cierto lo que dicen de tí?

—¿Eh? —lo miró confundida — ¿Que parte?

—¿Eres contestona?

—Un poco

—¿Amargada?

—De nacimiento

—Contratada

Wao, eso fue rápido

—El lunes a primera hora, Tú horario será amoldado para que puedas estudiar y trabajar al mismo tiempo, cuando no estés en clase estarás aquí, y escuchá bien porque solo te lo voy a repetir una vez. Odió las impuntualidades, detesto que hablen mucho, no me gusta que toquen mís cosas y por último... Nunca me mires a los ojos. Ahora vete.

Sí este tipo tenía encantó se esfumó, la forma tan fría y tan grosera con la que me habló me hace apretar la mandíbula con fuerza, para evitar que me echen sin haber empezado me voy, salgo de ahí sin despedirme de nadie, bajo las escaleras y me siento estúpida por no ver el ascensor, me pegó en la frente por ser tan distraída, odio cuando me pasan estas cosas. Voy al estacionamiento y cuando estoy apunto de entrar en el auto una mano me toca el hombro, como estaba desprevenida lanzó un puñetazo directo a su cara pero el es más rápido, me toma de las muñecas y las coloca por encima de mí cabeza, presiona su pelvis contra la mía y me retiene, coloca una de sus rodillas entre mis piernas y me inmoviliza por completa. Levantó la vista para ver quién es y...

—Bu, ¿Te asusté, verdad?

—Hijo de... La fregada, quita tús cochinas manos de mí.

Sasuke me quita las manos y las levanta en señal de rendición.

—Quieta, fiera. Solo venía a darte una orden

Giro la cabeza hacia el, confundida —¿Una orden?

—Todavia eres mi esclava ¿Lo recuerdas?

Si es cierto, por culpa de Neji no había vuelto a ver a Sasuke. Rayos, voy a hacer su esclava por una semana. ¡Maldición!

—¿De donde robaste ese auto?

Me llevo una mano al pecho, indignada —¿Creés que lo robe? —mi voz sale más aguda de lo normal — tienes toda la razón, es de Neji.

—Asi que es de Neji ¿Eh? Si se entera se pondrá furioso

—Puede ser —le doy la razón

—Y si yo me subo se pondrá mucho peor, ¿Verdad?

—Si...—asiento con desconfianza —no se te ocurra...

—Dame las llaves del auto —me interrumpe

—Ni loca, Neji me mataría y luego me reviviría para volver a matarme

—Eres mí esclava, dame las llaves

—Sasuke, no puedo dártelas...

—Que me las des

—Que no puedo

—Solo tienes que entregarlas 

—Joder, toma

Se las lanzó a la cara esperando darle un buen golpe pero el es más ágil y las atrapa en el aire. Le pongo mala cara.

—¿Que? — pregunta inocentemente

—Un solo rayón y no vives para contarlo

Entró al auto de mala gana, el también lo hace y lo enciende. Se que Neji me va a matar cuando se entere pero no tengo otra opción. Al menos que asesiné a Sasuke pero eso no es una gran idea. Suspiró con cansancio e inconscientemente aferró los dedos al asiento, nunca he dejado que nadie conduzca por mí, la única persona que lo ha hecho es Neji. Intentó relajarme pero es imposible, así que miró por la ventana para distraerme. Intentó no pensar en nada pero cierto pelinegro. Como no tengo nada que hacer empiezo imaginar sus manos tocándome, sus labios besándome, ese cuerpo tan definido y nosotros dos haciendo...

—¡Baja la cabeza!

No entiendo que pasa. Me volteo hacia Sasuke y noto que está pálido, pero el verdadero terror llega cuando veo que una camioneta viene directo hacia nosotros, pero lo verdaderamente terrorífico es ver qué hay una persona en el techo apuntandonos. Mejor dicho, apuntándome a mí. No me da tiempo de reaccionar cuando Sasuke se quita el cinturón de seguridad a la velocidad de la luz y hace lo mismo con el mío. Cuando me libero del cinturón el me empuja hacia los asientos traseros tratando de protegerme. Poco después los proyectiles impactan contra el parabrisas blindado del auto pero por la fuerza, el vidrio estalla y los cristales se entierran en la espalda de Sasuke. El suelta un grito casi inhumano por el dolor y eso hace que la vista se me vuelva borrosa por las lagrimas. Porque joder, Sasuke está haciendo todo lo posible por protegerme, está dispuesto a todo, incluso si tiene que lastimarse en algún momento.

—Sasuke

Gritó. Estoy aterrada, los proyectiles no se detienen y no se cuanto tiempo más podremos resistir. Estos son los 5 segundos más largos de mí vida. Es como si todo pasará en cámara lenta. El auto pierde el control y choca contra otro coche haciendo que es auto reciba un fuerte impacto que me deja inconsciente.












<3

Mí fría realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora