Es inevitable la atracción física entre ambos, Sakura y Sasuke se desean y pronto se amarán.
Pero antes de todo su romance tuvieron que pasar por mucho para que la llama del amor los consuma.
Antes de Sasuke hay otra persona.
¿Quién será?
No quiero pedirle dinero a Neji, pero debo hacerlo. No podré seguir pagando la universidad, tengo trabajo pero todavía no he recibido mí primer salario. Estaría bien sino fuera por la maldita de mí hermana, no soy cenicienta, así que yo tengo como vengarme.
Aprovechando que estoy metida en el Instagram, busco su perfil para obtener la información que necesito. Key_baby23, todas sus fotos son luciendo dinero que no tiene, en tiendas Gucci, restaurantes caros y hoteles de lujo. Solo yo se que es una gran farsa. Revisó su perfil hasta que me encuentro con lo que necesito.
Cenando en el mejor restaurante de la ciudad con mí bebé.
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Una foto con Sasori, es reciente, eso quiere decir que volvieron. Keyla es una mierda de persona, ella al igual que Kira y mí madre son unas engreídas y egoístas, no se porque pero siempre me he sentido como la adoptada de la familia, a lo mejor era verdad pero eso es lo que menos me importa.
Papá murió hace ya varios años, si bien mi relación con Mebuki no era buena, empeoró con la muerte de papá. Pero como dije antes, yo no soy la estúpida Cenicienta que espera casarse con el príncipe. Yo soy la bruja que no existe en ese cuento para vengarme.
Salgo de Instagram y voy por un número que desde hace mucho tiempo que no marco. Busco en mís contactos hasta que por fin lo encuentro.«Tomate»
Y por supuesto, no tarda en contestar.
—Sa-Sakura, ¿Eres tú?
Casi puedo imaginarme su cara, no se esperaba que lo llamara.
—Sasori, cuanto tiempo, ¿Como estás?
—¿Porque de repente me llamas?
Vale, hora de mí actuación.
—Yo...—me hago la avergonzada —la verdad es que hace mucho tiempo que he querido hablar contigo pero no sabía cómo ibas a reaccionar —bajo mí tono de voz
—¿En serio? Bueno, se que para tí es difícil después de lo que paso. Yo también quería hablar contigo, para disculparme por haberte llamado zorra, no se que me pasó.
Ya cayo redondito.
—Eh, ¿Te gustaría ir por un café? —que diga que sí, no voy a dejar pasar está oportunidad.
—Vale, mándame la dirección y ahí nos vemos
Ay Keyla, no sabes con quién te metiste
Perdón lo corto, pero es que lo que se viene es intenso.
