Capítulo dos

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Querido capitán,

Mi nombre es Lina Lynn Morgan, líder de esta isla y de quienes la habitan.

 Para garantizar el cese de posibles acciones hostiles por su parte, me he tomado la libertad de tomar de rehén a un tripulante de su barco para tomar el té. Si su intención es rescatarlo por medio de violencia les digo que no es necesario ya que no corre peligro, si su intención es tomar nuestras riquezas por la fuerza les digo que tampoco es necesario porque no terminara bien para ustedes, si su intención es largarse como unos cobardes y dejarlo aquí siéntanse en la libertad de hacerlo.

Si no toma ninguna acción hostil contra absolutamente nada de esta isla, está usted invitado junto con su tripulación a tomar el té conmigo y con su compañero en el restaurante Red Hot a las cuatro treinta donde podremos discutir más adecuadamente sus intenciones.

Los espero con ansias.

Atentamente, Lina Lynn Morgan.

La niebla no volvió a aparecer por lo que recogimos las velas y arrojamos el ancla al mar, no podemos correr el riesgo de desembarcar sin saber como proceder. Mi mirada está perdida en un punto indefinido del espacio mientras mi mente ansiosa me acosa con la convicción de que Usopp esta siendo golpeado justo ahora. La nota decía que no corre peligro, pero ¿Por qué habría de confiar en personas que hace menos de una hora lanzaron una bala de cañón a nuestro barco? Por suerte no tuvo daños, pero la intención de ataque estaba ahí. 

Escucho truenos a la distancia al mismo tiempo que noto una ráfaga de viento con olor a lluvia golpeándonos. Parece que se aproxima una tormenta.

Un pequeño roce en mi omoplato izquierdo me sobresalta, volteo al lugar viendo a Sanji con la mano estirada en mi dirección quien al notar mi reacción aprieta los labios y baja la mano, retirando el cigarro de sus labios un segundo para exhalar el humo mientras sus ojos tienen una mirada particular de seriedad.

- ¿En qué piensas?- Pregunta suavemente, indiferente de mi actitud defensiva. Me relajo, volviendo a ver la nota negando con la cabeza.

- Nos lanzaron un cañón, secuestraron a Usopp y ahora dicen que no corremos peligro.- Respondo.- No tiene sentido.

- Bueno, técnicamente solo dijo que Usopp no corre peligro, no especifíca nada de nosotros.- Hace notar el espadachín con su usual indiferencia. Me paralizo.

Recuerdo los breves segundos de mi encuentro con ella.

- Supongo que eres la capitana.

- Te equivocas.- Respondí.

- Bien, entonces a quien sea el capitán dale un mensaje.- Giró un poco su mano evaluando en rostro de Usopp y sus ojos brillaban. Después volvió a mí y una sonrisa traviesa se abrió paso en su rostro.- Me lo quedo.

Su mirada. Sus ojos brillaban fascinados mientras veía a Usopp, como brillan los de Robin en ruinas antiguas o los de Luffy hablando de Ace. Una mezcla de respeto, fascinación y ansias. Sus intenciones van más allá de chantajearnos, entonces ¿Qué es lo que quiere?

- Son las cuatro.- Nota Robin.- Nos cito a las cuatro treinta, ¿No?

- ¿Iremos?- Exclama Chopper asustado. 

- No creo que tengamos otra opción.- Opina la morena dándole una mirada tranquilizadora a la criatura.

- Tiene razón.- La apoyo.- Sin importar que nos hallan atacado antes, la única posibilidad que tenemos de rescatar a Usopp es haciendo lo que nos dice. Y...

- ¿Qué es eso?- Inquiere Zoro curiosamente, miro en la misma dirección que él y noto una chica de pie en el medio de la playa con la espalda erguida que nos mira fijamente sin moverse. Le doy un repaso de pies a cabeza, me recuerda un poco a Conis de Skypia aunque evidentemente esta chica no tiene alas. Cuando Lina Lynn se dio la vuelta, pude ver un símbolo plasmado en la gabardina y ese mismo símbolo esta tatuado en el brazo descubierto de la chica. 

La isla de las mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora