Cuidando a Tony Stark

2. Cuidalo

Steve aún no podía asimilar lo que escuchaba, no podía ser Tony, el Tony que conocía no podía ser ese niño, aún que si le daba un parecido, si le hubiesen dicho que era su hijo lo creería más fácil.

Se levantó y camino de un lado a otro pensando en como algo tan descabellado podía pasar.
El niño había dejado de llorar y sólo lo veía de forma calmada sin decir nada.

Steve volvió a mirarlo y suspiro tratando de calmarse, no sabe cuidar a un niño, ni siquiera le agradan por que son muy escandalosos y difíciles de controlar.

-Ok Tony, ven iremos arriba y veré que hago contigo- extendió su mano
- No, no se quien eres y no puedo irme contigo- decía inseguro
- Me llamo Steve Rogers, no tienes que temer yo voy a cuidar de ti- sonrió
-¿mamá te mando?- pregunto tímido
- Si exacto, me mando hace un momento-
-¡mentira, mamá jamás manda hombres!- gritó -¡alejate de mi!-
- No, no grites - decía alejándose un poco -Soy el Capitán América, ¿me reconoces?- decía tranquilo
-¡No!-
- Tu padre quizá te hablo de mi, Howard Stark- decía tratando de ser paciente
- ¿puedes probar que eres el Capitán América?- bajo la mirada
- Si, si puedo espérate aquí no salgas y no toques nada podrías lastimarte- dijo autoritario

Steve salió del laboratorio pero no sabía como probar que era él, decidió que de la forma más obvia y era con el traje y el escudo.
Se cambió y bajo de nuevo con Tony quien estaba sentado sin hacer nada como le había dicho.
En cuanto entró al laboratorio los ojos del pequeño castaño brillaron y se levantó emocionado.

- ¡De verdad eres tú!- corrió hacia él -¡No puedo creer que papá lo ayara!, es más alto de lo que creí, siempre soñé con conocerlo- sonrió ampliamente y lo abrazo de la pierna ya que no era muy alto
-Amm... ¿gracias?- lo alejo de su pierna - Ahora vamos arriba, debes tener hambre- camino primero

Anthony se quedó parado con timidez esperando a que Steve se ofreciera a tomar su mano y llevarlo como solían hacer las niñeras a las que su madre mandaba a cuidarlo.

-¿qué pasa?- se detuvo
-¿No tomaras mi mano?- dijo susurrando
-Habla fuerte- decía firme
- Creí que tomaría mi mano para llevarme con usted- decía con la mirada en el piso
-Estas lo suficientemente grande para caminar sólo, sigeme- siguió caminando y subió las escaleras deteniéndose a la mitad por que Tony subía lentamente tomado del pasa manos de la escalera, trato de no perder la paciencia pero terminó por bajar y cargarlo como si de un costal se tratará hasta llegar a la sala y sentarlo frente al televisor.

- ¿Entonces es Tony?- pregunto Bruce
- Si, pero no se por que está así- decía Steve

Bruce había llegado a la torre por un cambio de ropa ya que debía irse de regreso a S.H.I.E.L.D pero al ver al Cap con su traje y un niño en la torre decidio preguntar que pasaba, después de enterarse estaba sorprendido.

-Pues vas a tener que cuidarlo mientras los demás llegamos y te ayudamos-
-Pero yo no se como cuidar niños- decía alarmado Steve
-Debo irme ya pero trata de mantenerlo con vida mientras regreso- toma sus lentes -tratare de no tardar y no lo dejes salir- dijo para finalmente irse

Tony se encontraba comiendo un manzana, Steve desde lejos lo miraba pensando en como iba a cuidarlo, nisiquiera sabía mucho de él como adulto y ahora que era un niño mucho menos.

-Capitan, ¿quiere jugar conmigo?- pregunto tímido
- ¿Y si mejor te pones a leer esto?- le dio un libro de instrucciones de la cafetera que agarró sin fijarse que era
-¿para que leería esto?- dijo viendo el título
- Tu sólo leelo podría ser útil- se encoje de hombros
-Mientras leo esto, ¿qué hará usted?-
- Yo... bueno quizan haga cosas de adultos como hacerme cargo de cosas importantes- dijo Rogers con una sonrisa
-Esta bien- se sentó -Capitan-
-¿Si?-
- ¿donde están mis padres?- decía educado
- Tus padres están ocupados- tratando de sonar convincente
- Entiendo- decía algo decepcionado - ¿volverán pronto?-
- No lo se-

Luego de un rato Tony estaba dormido, se veía tan inofensivo y tierno, como un ángel de lo más inocente, estaba todo calmado cuando el pequeño empezó a moverse y patalear, Rogers se acercó y acaricio su cabello con delicadeza haciendo que despertará.

-Tranquilo estas bien- dijo calmado
- Una pesadilla- llorando
- No pasa nada, estas a salvo- abrazandolo
- ¿Vas a irte?-
- No-
- Te quiero- acurrucandose contra él