CADA DIA QUE DUERMO, MI ALMA SALE DE MI CUERPO

Capítulo 46 - Me tienes a mí

Capítulo 46 - Me tienes a mí

La casa principal de la familia Xi no estaba en la ciudad de Yunlang. Después de que Xi Baichen se fue hace años, el abuelo Xi comenzó a comprar bienes raíces en todas las ciudades que visitó. Posteriormente, los precios de la vivienda aumentaron considerablemente. Aunque la relación entre ambos no mejoró, el negocio familiar se expandió significativamente. Hablando solo de bienes raíces, la familia Xi podría estar entre los cinco primeros del país.

Xi Baichen finalmente eligió establecerse en la ciudad de Yunlang, por lo que el abuelo Xi también se mudó a esta ciudad.

Cuando el automóvil entró en Jingshan Villa, el viejo mayordomo ya informado lo saludó de inmediato.

"Joven maestro, bienvenido a casa". El viejo ama de llaves arrugó la cara con una sonrisa.

Xi Baichen asintió con indiferencia, caminó directamente a la sala de estar y preguntó: "¿Dónde está el anciano?"

"El maestro está descansando en su habitación, te mostraré el camino". El viejo mayordomo condujo a los dos escaleras arriba.

"Maestro, los jóvenes maestros Baichen y Zinuo están aquí". El viejo mayordomo llamó a la puerta.

"Adelante." Una vieja voz vino desde detrás de la puerta.

El viejo mayordomo abrió la puerta y se inclinó a un lado.

Xi Baichen intervino y miró al anciano que estaba leyendo en la cama. Sus sienes estaban blancas y su rostro estaba arrugado. Los ojos detrás de los anteojos para leer eran penetrantes, su rostro rubicundo, totalmente diferente a alguien que estaba enfermo.

"Siéntate." La expresión del abuelo Xi era tranquila, pero sus dedos temblaban ligeramente mientras sostenía el libro.

Xi Baichen no se movió, pero Xi Zinuo se sentó obedientemente y dijo con una sonrisa: "El abuelo está de buen humor hoy".

"Pasable." La mirada del abuelo Xi se posó en Xi Baichen, como si tuviera algo que decir pero no supiera por dónde empezar.

Los dos se miraron en el ambiente incómodo.

[Viejo Bai, ¿no es agotador estar de pie? ] La voz de Mi Li interrumpió a Xi Baichen durante el punto muerto.

Xi Baichen se acercó y se sentó en un sillón no muy lejos.

Al ver esto, la emoción brilló en los ojos del abuelo Xi. Sus labios se movieron un par de veces y dijo: "Punk, ¿todavía recuerdas a este anciano?"

Xi Baichen agudizó su mirada y estaba a punto de replicar, pero escuchó a Mi Li decir: [Finalmente sé de dónde viene tu lengua venenosa. Tanto tú como tu abuelo no saben chatear. ]

Xi Baichen perdió el impulso y cerró la boca.

"*Tos*, abuelo". Xi Zinuo interrumpió: "No digas eso, el hermano Baichen todavía se preocupa por ti".

"Hmph, ¿él se preocupa por mí?" El abuelo Xi miró desdeñoso, y las comisuras de su boca casi se levantaron.

Mi Li: [Otra persona arrogante con una boca grosera y un cuerpo honesto. ]

Xi Baichen: ¿Qué significa “otro”?

“Abuelo, ¿tu cuerpo está bien? ¿Qué dijo el doctor?" Xi Zinuo estaba preocupado de que los dos se pelearan y rápidamente cambió de tema.

“¿Qué puede decir? Cuando las personas envejecen, los dolores y molestias menores son inevitables”, respondió el abuelo Xi con calma y desdén.

Mi Li supuso por el informe médico que el abuelo Xia tenía la enfermedad de Parkinson. Aunque este mundo no lo llamaba por ese nombre, la patología era la misma.