ᴘʀᴏᴍᴇᴛɪᴍᴏꜱ {𝓝𝓲𝓬𝓴 𝓛𝓮𝓲𝓼𝓽𝓮𝓻}

005

La chica tenía un dolor de cabeza horrible, como si el día de ayer hubiese tomado todo lo que le ofrecieran.

Despertó gracias a una llamada, la llamada que llevaba esperando desde el día de ayer, así que sin pensar contesto.

— ¿Hola? - Dijo con voz adormilada.

— Hola Neni - dijo con una voz aguda, si, solía llamarme así porque decía que aveces se me salía lo fresa que llevaba adentro.

— Ay por Dios, cállate Alex -

— Si, yo también me alegro de verte - dijo con sarcasmo.

— De hecho, estoy muy enojada contigo -

— Oh por dios, ¿ahora que hice? - podría jurar que si tenia una sonrisa, se le habría borrado.

— ¡Te mande mensajes ayer todo el maldito día y no contestaste!, estaba ansiosa, pensé que no habías sobrevivido sin mi siquiera dos días, conociéndote eres capaz de ni siquiera acordarte de tu cita con el medico hoy a las siete -

La verdad, es que al otro lado del teléfono, Alex no recordaba que tenia tal cita en el medico, por lo cual tuvo que fingir que recordaba y actuar normal, pues sabía que si la chica se daba cuenta regresaría y el quería que ella fuese feliz.

— Como crees, yo no soy así - dijo haciendo un ademán con la mano como si ella lo mirase - Y respondiendo a tu reclamo, ayer no te conteste porque estaba dormido.

— ¡¿Dormido?! - pregunto histérica.

— Si - dijo alargando la letra a

— Dios, estaba apunto de no creerte pero recordé que eres así -

— Pero bueno, dejemos de hablar de mi y cuéntame, ¿Qué tal tu primer día en la gran mansión del millonario esposo de Raphaella? -

— Es horrible, Raphella no lleva ni cinco días aquí y ya metió en su maleta todos los vasos posibles en su maleta, los cuales han de costar una millonada - río - y por supuesto, no ha perdido la oportunidad alguna de humillarme - hizo una pausa - el día de ayer fuimos a cebar a un club, el cual por cierto era una total fachada, algo que ni en mil años puedo pagar para siquiera sentarme -

— Si, claro, pero recuerda que tienes a tu amigo millonario al que le puedes pedir las estrellas en una bolsa y te las compra sin rechistar -

Y mucha razón que tenía, el chico era más que millonario, la palabra "rico" quedaba corta a comparación de dinero que el chico tenía, y el estaba completamente seguro que si su querida mejor amiga le pedía tan siquiera el mundo completo, el se lo compraría sin importar que.

— Lo se - dijo con una sonrisa - Pero bueno, me tengo que ir, muero de hambre y necesito una pastilla para el dolor de cabeza, luego te sigo contando todo -

— Vale, Linda, te amo - dijo para después colgar.

Para Allison, su vida entera se basaba en Alex, el era por lo único que seguía viva, o al menos la razón por la que seguía viva.
El era técnicamente sus ganas de existir, o por las que aún no se rendía. El era su vida entera, y haría lo que fuera para hacer feliz a ese chico.

Para Alex, Taylor y Allison eran su vida entera, el sabía perfectamente que si la chica un día lo llamaba llorando el tomaría el primer vuelto hacia La Costa Del Sol para poder comprarle chocolates, ver películas juntos y consolarla. Le compraría la casa más lujosa del mundo, un auto de último modelo, el regalo más caro del mundo, con tal de que ella esté bien, con tal de que su sonrisa siga ahí.

Allison se tomó el tiempo de meditar su vida y lo que había pasado la noche anterior, y lo único que se reproducía en su mente era a Nicholas tomando en brazos a Noah.

Alejo esos pensamientos oscuros y tomó una remera verde del closet que le había robado a Alex hacia algún tiempo atrás.

Bajo las escaleras mientras acomodaba su cabello, entró en la cocina tapándose con Nicholas quien desayunaba muy tranquilamente.

- Buenos días - dijo la chica sin muchas ganas.

No recibió respuesta, pues justo llegó una molesta Noah arrebatandole la pastilla y el agua a Nick que tenía en mano.

- ¿Qué paso anoche? - pregunto.

Ali no pudo evitar escuchar la conversación mientras Martín le preparaba un café.

- ¿En serio no te acuerdas? - pregunto Nick - Esto va a ser divertido - dijo levantándose de su asiento.

La castaña dejó de escuchar, pues Martín le habló sobre algo. Sin embargo, alcanzó a escuchar algo que no quería.

- Te metí en la cama y paso de todo - dijo susurrando, pero Ali alcanzo a escuchar.

- Se que no me tocaste - ¿Escucharón eso? fue el corazón de Ali volviendo a latir.

La conversación siguió, pero Allison dejó de escuchar, pues había recibido un mensaje de su mejor amigo.

- Buenos días - y su mañana se había arruinado al escuchar la horrible voz de Raphaella.

- Buenos días - dijeron Noah, Nick y Ali al unísono.

- ¿Qué tal la noche cariño? - dijo Raphaella hacia Noah, como si Allison no existiese, cosa que notaron los dos Leister.

- ¿Anoche? ¿Sabes donde estuve anoche?- dijo Noah cruzándose de brazos.

- Si, en casa de Jenna, me pusiste un mensaje y me dijiste que te quedabas ahí - dijo tomando algo de comida.

La cara de Noah cambió drasticamente y tan solo pudo afirmar lo que su madre había dicho, mientras miraba a Nick con cara de pocos amigos y sacaba su celular.

Nuevamente la castaña dejó de escuchar para contestarle a su mejor amigo.

- Oye, y ¿has encontrado chicos de tu edad? - pregunto Raphaella tomando la taza que Martín le había dado a la castaña, cosa que la hizo refunfuñar con fastidio.

- No necesito más amigos, mamá, ya me has separado de Dan y a Ali de Alex, no conspires encima para que los olvidemos -  dijo Noah bruscamente.

A mi no me metan. pensó la castaña.

Después de unas cuantas quejas más, la rubia salió.

- ¿Dan? ¿Alex? - pregunto Nick con curiosidad.

- Dan su novio, le hecha de menos -

Nick asintió y miro a Allison.

- Mi mejor amigo - respondió con simpleza y amabilidad.

después de tal momento incómodo, todos comenzaron a platicar sobre que era lo que pasaría eventualmente, algunas galas, humillaciones por parte de Raphaella hacia su hijastra, hasta que finalmente Nick decidió sacar a Allison de ahí.

Ambos chicos se encontraban en la sala viendo una película equis que se habían encontrado en Netflix, ambos tan solo miraban con aburrimiento la televisión.

Hasta que el teléfono de Nicholas sono y tomó la llamada saliendo de ahí, dejando sola a Ali.