Me tocaste como si fuese tuyo, Desgarraste mi alma sin piedad, Me siento sucio, manchado y desnudo, En esta tristeza estoy desvaneciendo.
Tus manos fueron garras de fuego, Que dejaron mi espíritu en agonía, Cautivo en un mundo de desapego, Donde mi existencia se desvanecía.
Me atrapaste en tus engaños sutiles, enredando mi ser en tus mentiras, Ahora mi corazón late débil, El brillo en mis ojos se extingue y expira.
La herida abierta en mi ser profundo, Es testigo de tu ardiente traición Y aunque me sienta perdido en lo oscuro, las cicatrices contarán mis historias.
- Alex.
ESTÁS LEYENDO
Ecos Del Alma
RandomEn el umbral de estas páginas, se abre un portal hacia lo más profundo del ser. Aquí, cada palabra es un susurro del alma, cada verso un latido que resuena con la esencia misma de la existencia. Los ecos que habitan en estos poemas son reflejos de...