La luna en la noche brilla, con su luz plateada y clara, y yo la miraba fijamente, preguntándole y ella callada.
"¿Dónde está la respuesta?", le susurré con timidez, pero la luna en su grandeza, solo me miró con desnudez.
Una y mil veces le pregunté, buscando una respuesta escondida, pero la luna solo me observó, sin darme una respuesta concreta.
Quizás lo que buscaba no estaba allí, quizás era yo quien debía encontrar la solución, pero la luna en su silencio me enseñó, que en la vida a veces necesitamos más reflexión.
Así que a la luna le doy las gracias, por su mirada cómplice y sabiduría, pues aunque no me dio la respuesta que buscaba, en mi mente surgieron nuevas ideas y armonía.
-Alex.
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Ecos Del Alma
DiversosEn el umbral de estas páginas, se abre un portal hacia lo más profundo del ser. Aquí, cada palabra es un susurro del alma, cada verso un latido que resuena con la esencia misma de la existencia. Los ecos que habitan en estos poemas son reflejos de...
