we are life ♡ haobin | mattwoong

Hao's life.

—Mirate... Que asco —aquella vocecita inexistente de su mente comenzó a hablar; Hao frunció sus labios. Su mirada estaba en el espejo, tenía una linda falda rosa y unas medias que eran más arriba de sus rodillas junto con una pequeña blusa blanca—. No eres bonito, ¿ya viste esa grasa que tienes? Todavía no es perfecto.

—No, no es perfecto —le da la razón mientras que procede a quitarse aquella ropa que tanto le encantaba pero no le quedaba perfecta.

Su estómago nuevamente rugió y dibujo una mueca de dolor, tomó su ya décima botella de agua hasta terminarla por completo.

—Hijo, ven —escucho a su madre gritar desde abajo.

—Si, ya voy —responde a la par que coloca su gorro de lana rojo, pues desde hace meses su cuerpo no retiene el calor. Abrió la puerta de su habitación y hecho a correr por el pasillo y bajo las escaleras de la misma forma. Un gran ejercicio desde que no tiene tanta privacidad.

Su madre estaba sentada en el sillón junto con su padre, ambos le miraron con un poco de pena pues sus huesos ya se marcaban de una manera casi exagerada.

¿Hasta cuando se detendría?

—Hijo, hoy fuimos a una clínica y decidimos que es momento que debes obtener ayuda —se adelanta su padre, Zhang Hao les ve con terror.

—Y-yo puedo solo con esto, ¿sí? El trato era que comería y haría... —responde Hao nervioso.

—Pero no lo estas cumpliendo, te llevaremos y si no te gusta, puedes regresar. ¿Vale? Solamente es un tiempo, pero Hao, debemos ser sinceros. ¿Quieres vivir? —ahora la que habla es su madre, Hao aparta la mirada y asiente—. Dilo como si realmente estuvieras seguro...

—Y-yo —sus labios tiemblan y mira a sus padres, siente dolor pero debía ser sincero—. Realmente no lo sé, no sé si quiero seguir viviendo.

Dolorosas palabras pero verdaderas, ¿qué lo retenía aquí?

—Danos esta oportunidad —ruega su madre juntando sus manos—. Pero ve a ese lugar, y si no te gusta y si no encuentras algo por lo cual estar aquí —le duele, sin embargo cree que es más doloroso ver a su hijo matándose lentamente—. Te dejaremos... ¿Sí?

Zhang Hao parece pensar, ve a su madre destrozada. No puede hacerle eso a ella. a él lo destrozaron, no le haría lo mismo a ella.

—Sí, está bien, iré a empacar.

Sus delgadas piernas vuelven a subir las escaleras. Corriendo.

—Tu cuerpo todavía no es perfecto, ¿de verdad quieres arriesgarte en ir y perder todo lo que hemos hecho juntos?

Zhang Hao detiene sus pasos.

—N-no, no quiero.