03.

530 95 0
                                    

—Uno... Dos... Tres... Cuatro...

Ni bien había entrado a la habitación, Hao ya se encontraba arriba de su cama haciendo abdominales y Jiwoong se mantenía viendo la ventana, ignorándolo.

—¿Podrías contar en tu mente o algo así? —le dice girando un poco, el sudor de Hao cae por su frente y su respiración agitada, se detiene—. Haces mucho ruido, vendrán y se darán cuenta de lo qué haces.

Nunca se dan cuenta —le corta mientras que se sienta de manera costosa en la cama—. ¿Siempre andas triste?

—¿Siempre andas de paranoico sobre tu reflejo?

—Estúpido —rueda los ojos—. Solamente era una pregunta.

—También lo mío era una pregunta —murmura con voz tranquila, se gira completamente para poder ver a Hao—. Deberías verte...

—Lo sé, doy asco —le corta—. Pero no puedo detenerme, por más que intento... Siempre...

—La voz te lo impide —interrumpe desviando la mirada hacia el suelo, justamente donde está moon, su guitarra.

—¿Tú..?

—No te entiendo —ladea la cabeza—. Te estás matando lentamente. ¿Por qué no lo haces de una vez?

—Ja —rueda los ojos—. Lo dice el chico que quiere suicidarse. ¿Qué haces aquí si tanto quieres morir? Solamente estás aquí sufriendo como yo. Y una cosa más; yo sí quiero vivir.

—Un último susurro de esperanza me está llamando pero no voy hablarte de eso, no lo entenderías —ve nuevamente aquel instrumento musical—. No lo entenderías —se levanta para después caminar hacia la puerta, donde lo primero que ve es al chico de piel delicada con hematomas—. Y una cosa más —se gira nuevamente—. Eso de que si quieres vivir, repitetelo hasta que lo creas.

Y se marcha.

—Idiota —nuevamente deja que su cuerpo toque las sábanas y procede a su cuenta de abdominales.

we are life ♡ haobin | mattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora