06.

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—Oye... ¿Sabes dónde está Matthew? —un castaño se detiene enfrente del chico de cabello negro, Hao le mira y niega con la cabeza—. Oh... Gracias.

—No creo que deberías buscarlo, es decir, se siente culpable y quiere estar solo. Deberías darle un poco de espacio —le aconseja para después sonreírle mostrando sus dientes.

—Gracias —suspira, Hao baja la mirada y prosigue en jugar con la comida del plato—. Deberías comer algo.

—No lo creo, ¿sabes cuántas calorías tiene un pan? ¡350! Y si no hago ejercicio, ¿cómo bajarlas?

—El punto no es bajarlas, el punto es que necesitas estar sano.

Zhang Hao aparta la mirada, tiene ganas de llorar. Jamás le ha gustado el tema sobre el peso, de que si está muy delgado o que ropa le queda; que si está sano o no.

—Es fácil decirlo cuando puedes comer todo y no engordas, ¿no? —le dice observando la anatomía del contrario.

—Oh... Quizá mi cuerpo rechaza la comida por sí solo cuando yo me muero por ganas de comer un estúpido pan.

Zhang Hao ladea la cabeza.

—¿Qué tienes? ¿Por eso estás aquí?

—No diré que tengo y sí, estoy aquí por eso. Solamente no quiero estar con mi mamá mientras que esto crece, no lo soportaría —se sienta enfrente del chico del más pequeño—. ¿Entiendes eso, verdad?

—Sí... —agacha la mirada—. Mi cuerpo... Ya no tiene grasa lo cual provoca que busque fuente de calor y está comenzando a agarrar tejido muscular.

—Eso suena terriblemente mal... —rasca su nueva nervioso—. No soy médico pero sé que eso provoca que te entuben.

—Y ese suero tiene más de 1000 calorías.

Silencio.

—¿Sabes? Deberías dejar de pensar en eso, ¡yo voy a ayudarte! —se levanta, sonriendo—. ¿Qué te gusta hacer o cosas que prefieras?

—Uh... ¿Ver series?

Hanbin voltea hacia la sala de estar, notando que no hay televisión pero sonríe mostrando sus hoyuelos.

—¡Tengo una idea!

(...)

—¡Yo soy tu madre, debes obedecerme, solo quiero cuidar de ti! —exclama Hanbin haciendo exageraciones en sus facciones, señala un cojín de la sala provocando que Hao ría y se achinen sus pequeños ojitos, sus dientes tan blancos y grandes están reluciendo dejando un aire de felicidad y paz, está riendo demasiado—. ¡Debes obedecerme, te cuide y protegi!

—¿Es Norma Bates de motel bates? —pregunta aún entre risitas, Hanbin asiente.

—Sé que soy un gran actor —se encoge de hombros para después colocarse en una extraña pose que Hao definiría como diva—. Debo merecer un Oscar, ¡a ver! ¡Siguiente!

Zhang Hao presta atención, cruza sus piernas tal cual como una mujer lo haría.

—¡Caminantes!

Y Hao vuelve a reír ante los extraños gestos de Hanbin, el chico de cabello chocolate corre hacia él y toma su mano con tanta delicadeza, como si Hao fuera capaz de romperse.

—¡Corre Hao! —le dice aún siguiendo el papel—. ¡Puedo perderte y no me gustaría aquello, corre!

Lanza un cojín hacia la pared fingiendo que a disparado un arma, Hao ríe y se levanta con prisa, ambos comienzan a correr por toda la sala de estar sin soltar sus manos, saltan los sillones, desacomodan las sillas del comedor. Los vasos de plástico de la cocina caen al suelo y suben las escaleras con prisa para después meterse a la habitación de Hanbin y Matthew, agitados.

—Morimos, no hay puertas —dice el castaño aún mostrando sus pequeños hoyuelos; Hao no puede evitar mirar aquella imperfección a detalle—. ¿Hao? ¿Tengo algo en la cara?

Se sonroja violentamente, niega con la cabeza.

—Gracias, ya sabes... Por los capítulos. Fueron más entretenidos que ver las mismas series.

Y es en ese momento en que Zhang Hao se da cuenta que... Rió tan fuerte que le dolieron los huesos.

Había cumplido algo de su pequeña lista.

we are life ♡ haobin | mattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora