we are life ♡ haobin | mattwoong

09.

—¿P-por q-qué es-estamos a-aquí? —pregunta Matthew mientras que camina junto con Jiwoong en un centro comercial.

—Estamos en la misión de conseguir una linda falda para Hao —sus ojos verdes se posan por todos los locales que de tan solo ver los maniquíes evita perder su tiempo en entrar.

—¿F-falda?

—Sí, para que salga con Hanbin. En una cita.

El menor frunce sus labios, curioso.

»¿Cita? ¿qué es una cita?«

Sus manos se mueven con nervios, ¡él necesita saber qué es un cita!

—J-jiwoon, uh... ¿Q-qué es un-na ci-cita? —detiene lentamente sus pasos, el moreno se gira hacia él y rasca su nuca nervioso.

—Es cuando dos personas salen a un lado, a pasear, al cine o a un parque...

—¿A c-conseguir u-una f-falda?

Jiwoong sonríe ante aquella débil pregunta y desvía la mirada, Matthew le parecía demasiado tierno para ser real.

—Algo así.

El canadiense sonríe ante aquella respuesta y procede a volver a caminar junto con el moreno, ambos sin pronunciar ninguna palabra, simplemente disfrutando del ambiente que se había creado definiéndolo como tierno. Pues, Matthew se encontraba sonriendo con un lindo sonrojo en sus mejillas y Jiwoong se encontraba serio pero un sentimiento se alojaba en su pecho y claramente sabía que era hacia el rubio, por supuesto que no era amor, era más bien algo que hace tiempo que no sentía, ¿amistad? o más bien... Cariño.

Jiwoong señala una tienda con su dedo índice para después entrar a una tienda donde inmediatamente van a la sección femenina.

—J-jiwoon —le llaman Matthew señalando una pequeña falda rosa con bordes blancos, sonríe y asiente.

—¡Es perfecta! —exclama tomando una talla 0. Dibuja una mueca de tristeza, incluso esa pequeña prenda se le vería grande a Hao—. Creo que está estaría bien para él, me gusta. ¿A ti?

—¡S-sí!

Le da una débil sonrisa para después girarse, sin embargo se escucha una risa a sus espaldas. El moreno nuevamente vuelve a su posición anterior notando que unos chicos señalan a Matthew para después reír, mientras que dicen en murmullos: 'es tartamudo, está enfermo'. El rubio solamente puede agachar la mirada mientras que juega con sus pies, nervioso.

—Vamos Matthew —le extiende su mano, el canadiense inmediatamente la toma con la mirada agachada.

El coreano comienza a caminar pero a sus oídos llega una risa burlona y un sollozo casi inaudible, eso es suficiente para que el menor de los Kim se gire molesto y suelte la mano de Matthew.

—¿De qué te ríes? —pregunta deteniéndose delante del chico que inmediatamente guarda silencio—. Te hice una maldita pregunta.

—De tu amigo el tartamudo —sonríe egocéntricamente provocando que Jiwoong apreté sus puños—. ¿Qué? V-vas a-a d-decir al-algo m-más.

Ríen sus amigos pero no les da tiempo de decir algo más cuando Jiwoong le golpea de manera fuerte y segura en la nariz para después arrojase encima suyo, Matthew se encuentra de pie, temblando y llorando.

—¡Disculpate con él! —le grita tomándolo del cuello y sacudiéndolo—. ¡Disculpate!

—¡Ya, lo siento! —grita devuelta—. ¡Ya suéltame!

El moreno se levanta provocando que se tambaleé un poco pero alguien le sostiene por detrás, el menor simplemente le jala del brazo con nervios y lagrimas secas.

—A-a ca-casa —le pide—. A-a ca-casa, p-por favor J-jiwoon.

Su voz es bajita, transmite miedo en cada una de esas palabras. El coreano asiente, se gira hacia el rubio notando su débil y maltratado cuerpo tiembla demasiado. Y finalmente lo abraza.

¡Dios! ¿Hace cuanto Jiwoong no daba un abrazo? ¿Hace cuanto que Matthew no recibía un abrazo? ¿Y por qué se sentía tan bien?

Matthew se aferra de una manera increíble a la espalda del moreno, mientras que Jiwoong se aferra de una manera exagerada a la cintura del rubio.

—Esto se llama cariño —le murmura en el oído para después besar su mejilla—. Es parte del amor.