Te Necesito - FlowerFang. Miguel O'hara X Miles Morales.

2.

-Hay alguien en especial que quiere verte -
Dijo Hobie .

-¿Quién? - preguntó Miles. Aunque podía imaginar de quién se trataba.

- Miguel

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- ¿Por qué? - cuestiona Miles.
No podía imaginar para qué lo llamaría aquél gran hombre.

- No mencionó el porqué - responde Hobie.
- Aunque me genera curiosidad, dijo que necesita tu ayuda con algo.- Dice, con una expresión que da a entender sus ganas de saber de qué se trataba.

- ¿Y cuándo se supone que deba ir?-

- Ahora mismo.-

Hobie giró e hizo aparecer un portal, hacia el universo en el que se encontraba Miguel.

- Vamos Miles, te acompañaré.- Dice Hobie, rodeándolo con un brazo.

Miles asiente, nervioso y se dirige hacia el portal con Hobie. No sin antes despedirse de sus amigos;
- ¡Adiós Gwen, Pavitr! ¡Nos vemos luego!- Dijo el adolescente.
Claramente no sabía lo que le esperaba, ¿por qué el increíble Miguel O'hara querría verlo?

Ambos entraron al portal, y en el camino, Miles no paraba de cuestionarse. Solo sabe que está ansioso por ver al atractivo hombre, aunque niegue que es por ese motivo, se convence de que es porque le parece genial.

Tierra 928B

Miles y Hobie llegaron al lugar deseado y avanzaron.
Llegaron a la puerta que daba hacia la "oficina" o donde trabajaba el Spiderman 2099.

- Hasta aquí puedo acompañarte, Miles.- Dice Hobie.

- ¿Ah, por qué? -

- Miguel desea que entres solo.- responde.

- Ya veo, gracias bro, deséame suerte - dice Miles, viendo a Hobie con una expresión nerviosa, pero agradecida.

- Claro, nos vemos bro.- Responde el más alto, agitando una mano mientras gira para abandonar el lugar.

Miles traga duro, observa la puerta frente a él, siente presión y ni siquiera ha entrado.
Piensa en tener al gran hombre frente a él, su poderosa y atractiva mirada, su rostro serio y su gran fornido cuerpo.
Su respiración comienza a agitarse pero decide mantener la calma, así que inhala y exhala para tranquilizarse.

Levanta su mano y toca la puerta.

- Adelante.- Se escucha decir a una voz firme y varonil.
Miles siente que va a desmayarse pero ignora lo que su cuerpo aclama.
Toma la manija de la puerta y la baja lentamente, no era tal la lentitud, pero para Miles parecían años. Finalmente abre la puerta y decide mirar hacia abajo mientras se abre paso hacia aquella sala.

- Veo que se tomaron su tiempo.- dice Miguel O'hara, aún de espaldas a Miles mientras observaba sus pantallas.

Miles estaba realmente nervioso, no sabía que decir y tenía miedo de que cualquier cosa salga de su boca.

- Estaba felíz de poder verlos después de tanto tiempo...- Dice el adolescente, tartamudeando.

Miguel se da vuelta, quedando cara a cara con el más bajo. Se acercó a él, con lentos pasos hasta estar frente a Miles, lo suficiente para tener que mirar debajo. Los ojos color carmesí de Miguel se clavaron fijamente en los del adolescente, su definido y atractivo rostro, su cuerpo musculoso, todo era demasiado para Miles.

La respiración de Miles era cada vez más pesada, tenerlo tan cerca era una invitación a pasear sus manos sobre el cuerpo de aquel hombre. Sus músculos marcados por ese pegado traje le llamaban, y resistirse se hizo más imposible al ver que Miguel tenía una sonrisa ladina en su cara.

Miles se dió cuenta de cómo estaba observando al más alto, sintiéndose avergonzado.

- Así que... ¿me necesitabas?- Dijo finalmente.

Miguel se alejó del adolescente y comenzó a caminar en un círculo, deteniéndose a medias de este.

- Podrías decir que es así. Verás, parece ser que no derrotamos a La Mancha después de todo.- Anuncia Miguel con un semblante serio.

- ¿Qué? -
Miles tenía una expresión de sorpresa, lo que acababan de decirle era... Grave.
Pero él no sabía cómo reaccionar, no era capaz de asimilarlo del todo.

- Es una broma, ¿Verdad?-

- Quisiera que así sea. Parece ser que pudo viajar a su universo, aunque esté agonizando.- Miguel camina hacia sus pantallas nuevamente, y Miles lo sigue, pero se detiene al ver que está lo suficientemente cerca.

- Observa.- Dice el hombre mientras un vídeo se reproduce en una de las pantallas.
- Un Spiderman captó la presencia de la Mancha en su universo y pudo grabar esto.-

Miles no sabía cómo reaccionar al respecto, parecía no poder moverse mientras veía el contenido de la grabación.

- Parece estar haciéndose más fuerte.- Dice Miguel.

- ¡¿Pero cómo podría hacer eso?!- cuestiona Miles, con notable preocupación.
- ¿No es ya lo suficientemente poderoso?-

- Yo tampoco sé lo que busca, pero sospecho que sea la capacidad de encontrar más fácilmente a los Spidermans, o acabar con sus universos.-

- ¡¿Destruir los universos?! ¿Pero cómo podría hacer eso?-

- Acabando con los Spidermans y sus eventos canónicos, por supuesto. Es por eso que necesito tu ayuda, Miles. Debemos detenerlo antes de que algo así ocurra.-

- ¿Y como se supone que lo encontraremos?-

- Daré la orden de que estén atentos en los demás universos.-

- Entiendo ¿Qué haremos ahora?- Pregunta Miles.

Miguel se giró y observó fijamente a Miles.
Nuevamente, se acercó, ésta vez quedando lo suficientemente cerca como para poder tener contacto con el más bajo.

- Debería pensar en ello.- Dijo el hombre.

-...¿Y necesitas mi ayuda para pensar en algo? No soy muy bueno pensando en soluciones.-

Miguel comenzó a avanzar incluso más, empujando al adolescente. Miles caminaba hacia atrás para evitar que el más alto le choque, pero olvidó que estaban entre cuatro paredes. El más alto lo aprisionó contra una pared y se agachó a la altura de Miles, suspirando a un lado de la oreja del adolescente.

Miles se estremeció, un escalofrío recorrió su cuerpo como una corriente eléctrica.
Su parte baja estaba reaccionando a las acciones del hombre más alto.
Tratando de alejarlo, puso una de sus manos sobre el marcado abdomen de O'hara, y eso hizo que sea aún más difícil controlarse. Comenzó a tocar lenta y suavemente sus abdominales, y con ambas manos recorrió la enorme espalda del más alto.

- Eres un chico travieso ¿Eh?- Dijo Miguel, para después soltar una risita.
Con una sonrisa arrogante, se alejó del adolescente.
- Deberías irte, necesitas descansar.-
Dice el más alto, sabiendo que Miles no había terminado con la situación de hace un momento.

- Yo... Si, debería, mejor me voy.- Respondió Miles, aún si está duro y necesitado.
No quiere rogar por la atención del mayor, por más que quiera y desee que sus grandes manos toquen todo su cuerpo y que lo reclame como suyo.

- Hasta mañana, Miles.-
Miles se estremeció por la forma en la que Miguel dijo su nombre, ese hombre era peligroso.

- Hasta mañana, Miguel.- Dijo Miles, abriendo la puerta para así poder retirarse.

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No sé que decir de este capítulo, hasta yo me quedé con las ganas 😔.
Espero y les haya gustado! Por favor voten si es así, nos vemos en el próximo cap, adioos