-No me mudare- Sentencio Ray mientras se sentaba molesta en el sillón de su sala- me gusta mi departamento y no quiero estorbar en tu casa, a parte seria muy incomodo y raro vivir con tu familia, sin ánimos de ofender amo a Mikoto y me agrada un poco el bebé Sasuke pero eso no significa que sea buena idea vivir todos juntos- explico la niña rechazando mi oferta.
-Me divierte ver que enserio crees que puedes rechazar mi DECISIÓN- Me mofe cruzando mis brazos con enojo- no te pregunte si querías o no, de ahora en adelante vivirás con nosotros, hoy salgo temprano de la policía así que tienes 4 horas para empacar tus cosas- le informe con suma autoridad- más te vale estar preparada para cuando venga a buscarte, adiós- me despedí acercándome a la pequeña para palmear su cabeza en forma de despedida- y ni siquiera pienses en la posibilidad de ir a entrenar porque estarás en graves problemas- advertí mientras veía como Ray inflaba sus cachetes.
-Eres muy injusto- Acepto resignada.
-Adiós- me despedí por segunda vez mientras caminaba a la salida.
-Adiósssss- respondió suspirando.
Esa mocosa- pensé sonriendo mentalmente.
Sabía que odiaría el hecho de vivir con nosotros, que se sentiría como una carga, mucho más de lo que se sentía hasta ahora, pero, era la decisión más razonable que tomar. Era muy pequeña para cuidarse sola y como trabajaba mucho había días en los que no podía darle la atención que un niño de su edad merecía. Si hasta ahora había dejado que viviera sola era por la única razón de que no me animaba a imponer tantos cambios en su vida, menos después del ataque del zorro de las nueve colas, ese día Ray sufrió mucho por la promesa de una familia que se desvaneció en segundos llegando al grado de nunca querer encariñarse.
Pero con los últimos sucesos, no permitiría que hubiera siquiera la posibilidad de que algo malo le sucediera y sabía que en un par de semanas esa incomodidad se borraría de la cabeza de la mocosa irresponsable, porque como dijo Mikoto ya éramos una familia y este era un suceso que tardeo temprano pasaría.
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-Itachi podrías pasarme ese cobertor- Le pedí a mi pequeño hijo mayor quien me ayudaba gentilmente a preparar la nueva habitación para la pequeña Ray.
-Si- respondió monosílabo buscando lo pedido.
Itachi era un niño muy amable, gentil y callado, no le extraño para nada que no le molestara la noticia de que ahora en adelante la pequeña viviera con nosotros.
-Y ya está- musite acomodando el cobertor y observando el trabajo que habíamos hecho, era una habitación tradicional japonesa con muebles rosa pastel y una cama con cobertores del mismo color, mas una alfombra a juego en medio de la habitación- hicimos un buen trabajo, muchas gracias Itachi, espero que le guste.
-Mamá- llamo mi atención mi pequeño, dudoso de preguntar- ¿Por qué Ray es tan importante?- pregunto al final tomándome por sorpresa- lo digo porque papá y hasta el Hokague se preocupan mucho por ella.
Sus dudas eran validas, después del sucedo de hace una semana los altos mandos de la aldea estaban al pendiente de la pequeña y de mi esposo.
-Ray es- Inicie mi explicación parando para encontrar las palabras correctas para satisfacer las dudas de mi pequeño prodigio- es como tú.
-Como yo- Murmuro pensativo- no parece ser como yo, en realidad pienso que ella es lo opuesto a mí- concluyo haciéndome reír, de toda la razón que el tenia y recordar la personalidad caótica que tenia la niña.
-Lo decía no por el carácter, más bien por habilidad- Explique ganándome la sorpresa de Itachi- Ella demuestra ser muy holgazana y juguetona, por eso mismo es muy subestimada por los demás, aun así, eso no le quita sus capacidades.
-Entiendo, eso expilaría porque papá se encarga de entrenarla.
-Así es, aunque creo que ya suponías eso- le dije a lo que él se sonrojo un poco asintiendo- ella es un poco solitaria, si superan sus diferencias tal vez podrían convertirse en grandes amigos.
-Tal vez- murmuro no muy convencido.
Ya sabía de antemano las diferencias que ambos tenían, Ray era una pequeña muy particular, las personas que no la conocían no entendían su manera de actuar, no le parecía extraño que aunque Itachi sea un niño muy perceptivo y excesivamente maduro e inteligente no se confundiera con la personalidad contradictoria de la niña.
Ray era una persona particular en todos los sentidos, era del tipo de persona que se aburría con facilidad, amaba llevar al límite la paciencia de las personas, no le interesaba ni importaba demostrar sus increíbles habilidades para ganar la aprobación de los demás, no deseaba grandeza aunque le fuera fácil conseguirla, la pequeña solo necesitaba dormir, molestar y entrenar para ser feliz.
-Ahora que viviremos todos juntos podrás conocer mejor a Ray, aunque no lo parezca es una niña muy madu...
-¡Suéltame, ya te dije que no quiero!- grito una persona muy conocida interrumpiéndome-¡¡Esto debe de ser ilegal, no puedes entrar a mi casa agarrar mis pertenencias y obligarme a vivir en una casa, ¿Sabes que a eso lo denominan secuestro?!!
-¡No seas ridícula, sabes que tengo tu custodia así que aras todo lo que yo quiera hasta que seas mayor de edad, te guste o no te guste!- le respondió también a los gritos otra voz perteneciente a Fugaku.
-¡No es justo!- Se quejo de vuelta Ray con un tono muy infantil.
Los gritos se escuchaban cada vez más cerca y una vez los tuvimos enfrente mi intento para que Itachi la viera de una forma diferente, se desmoronaron por la imagen de Fugaku cargando de costado con un brazo a Ray quien se encontraba lloriqueado y pataleando mientras que con su otro brazo cargaba un bolso con las pertenencias de la niña.
-Solo dale tiempo- le dije a Itachi con una gotita en la sien.
-Está bien- contesto por compromiso.
Esto será un desastre muy bonito.
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-¡No me interesa lo que sea justo para ti!- me respondió furioso Fugaku bajándome al suelo de una habitación en la que se encontraban Mikoto e Itachi quienes nos observaban como si fuéramos dos raritos.
-Bienvenidos- saludo Mikoto con su usual sonrisa amigable- esta será tu nueva habitación, espero que te guste- comento muy alegre.
Al escuchar eso mire el lugar junto con Fugaku quien seguro le había encargado a su esposa de la decoración.
-Es muy...-dije buscando una palabra para no ofender o desmeritar el trabajo de Mikoto.
-Rosa- dijimos la unisonó Fugaku y yo.
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Lazos de sangre [Itachi Uchiha]
FanfictionNacer, vivir, reproducirse y morir. Que sencillo suena el ciclo de la vida, si tan solo todo fuera así de fácil tal vez podría decir con fervor. "Que bella es la vida" Pero las cosas no son así, las guerras terminan con la vida e ilusiones de shin...