Welcome to the 80's | Park Sunghoon ✓

F I V E 🍃

"I don't give a damn 'bout my reputation"

Un chicle en él cabello, una malteada derramada un su cabeza accidentalmente, una mezcla de ketchup y mostaza en su silla, un mal corte de cabello. Nada funciono. Y parece que mientras más le hago maldades a Jiyu, más fuerte se hace. Papá cada vez esta más cerca de ella, mamá se aleja con la mirada hacía abajo y Minju esta por arrancarse él cabello de raíz.

Mina apareció mientras Chaewon le cortaba él pedazo de chicle en el cabello, diciendo "Mala idea, a Heeseung le gustan las chicas de cabello corto". Y fue ahí cuando me di cuenta de que yo no servía para esto, a pesar de que la odiaba con todo mi ser era más fuerte mi ineptitud.

—Hemos echó de todo y nada ha funcionado — Dijo Minju, en un susurro mientras mi mamá leía una revista sentada en él sillón a unos cuantos metros de nosotros.

—Entonces hay que usar la fuerza, tenemos que meterle la idea a Chaewon que ambos se gustan —Dije yo, como si fuese la mejor idea del mundo. A Minju le brilla los ojos.

—¡Tengo una idea! Sólo sigueme la corriente-Aclara su garganta, echándose él cabello hacía atrás— ¿Enserio eso fue lo que dijo Heeseung de Chaewon?

Me toma por sorpresa. Pero caigo en la cuenta de lo que se refiere cuando levanta sus cejas.

—Ahh... Si, ¡Si! Dijo que tenía unos lindos ojos y que...Que... —Ambas notamos los indiferencia de mi madre, a lo que me hace exagerar la nota—¡Que esta enamorado de ella!

Minju se queda estupefacta. Mi madre baja la revista con fuerza y se me queda viendo sorprendida. En este momento deseo
desaparecer.

Siento él calor en mis mejillas.

—¿Qué dijo qué? —Chaewon se levanta con rapidez, haciendo un ademán exagerado, que me recuerda a mi misma.

Minju me echa una mirada de apuro.

—Que... ¡Qué esta enamorado de ti! Me lo ha dicho ciento de veces, cada vez que puede, que Chaewon esto, que Chaewon lo otro... —Veo la emoción en los ojos de mi madre, me siento mal por mentirle, pero es que en realidad si me lo ha dicho. No en este año, si no cuando yo era una niña.

» —No pude elegir mejor esposa que tu madre, ¿sabes, Iseunnie? —Había dicho, sentado en él suelo mientras armábamos un rompecabezas de princesas en mi habitación —Estoy enamorado de ella hasta la médula, sus ojos, su sonrisa, yo... Estoy contento de que ella me haya elegido. La amo, y te amo a ti también —Se echó a reír, abrazándome con fuerza mientras besaba mis mejillas. «

Las lágrimas hacen que mis ojos ardan, siento él característico dolor de garganta, estoy apuntó de llorar.

Chaewon no lo nota por suerte, pero Minju si lo hace, ella acaricia mi espalda.

— ¿Y que crees que deba hacer? —Me pregunta, sonrojándose. Le sonrió dulcemente.

—Ser tu misma, eso es lo que le gusta. Y cuando sonríes, también cuando te pones seria y arrugas la frente. También cuando te ríes y echas la cabeza hacía atrás como una niña pequeña —Mi voz se va a apagando a medida que recito lo que alguna vez me dijo y caigo en la cuenta; Mentiras. Mentiras. Mentiras.

Mi madre se inclina para mirarme, las tres nos hemos quedado en silencio.

—¿Pasa algo, Iseul? —Me pregunta, Minju carraspea.

—No se ha sentido muy bien últimamente, iré a llevarla a su casa. —Dice, ayudándome a levantar del sillón de su casa. Sintiendo como él suelo se mueve, al igual que los sentimientos.

El aire me golpea directo en la cara y cuando ya estoy afuera, lloró. Como cuando supe que mi padre le había dado él divorcio a mi madre. "La amo más que a nadie" repito en mi cabeza.

—¡Mentiroso, mentiroso! —Digo con fuerza, queriendo golpear todo. Doy una patada a la mecedora, hundiendo una parte de esta. Papá era un mentiroso, Heeseung era un mentiroso, ¿Qué nos amaba?

¡No se hubiese ido con ella! Nunca nos hubiese abandonado como lo hizo, rellenando vacíos con regalos estúpidos en cada navidad o cumpleaños.
Excusándose para no ir a mis festivales en la escuela... ¡Ahhh, Pero claro! Para ir a comprarle pañales y comida a su nueva familia si tenía todo él tiempo del mundo.

—Iseul, tranquila —Minju se acerca, pero la empujo por él enojo.

—¡No, Minju, nos mintió! ¡Todo este tiempo! Me dijo que nos amaba, que nos quería más que a nadie y ¡Mirame! ¿donde estoy? Salvándole él pellejo de que no conozca a una mujer que se va a aprovechar de él...

—Baja la voz, Iseunnie, nos van a escuchar —Se preocupa. Echándole un vistazo a la calle vacía, mientras grito en él pórtico.

—¡Qué me escuchen! ¡Qué todos me escuchen! Que Lee Heeseung va a abandonar a su esposa y a sus hijos por una zorra en un par de años, llamada Jiyu —Grito, sacando todo él dolor que he guardado en años, la puerta de la casa se abre, dejando ver a Chaewon con los ojos bien abiertos y sorprendida.

—¿De que estas hablando? —La voz de mi padre suena a mis espaldas, cuando me giro veo a su pandilla y a él estupefacto. Esta molesto, lo veo en su cara. La sangre se me va del rostro.
No sé que decir. No le puedo decir la verdad. Mina aparece detrás de mi padre, pero nadie hace ninguna expresión de sobresalto. Solo yo la puedo ver.

—¡Lee Iseul! ¿Qué hiciste? ¡Eres una tonta, arregla esto, arregla esto o ni siquiera nacerás! —Escucho la voz de Mina. Me asusto, ahora si que estoy asustada y comienzo a temblar. Pero el odio que siento por el hombre frente a mi con unos cuantos años menos no me hace pensar con claridad.

—Estoy hablando de lo maldito que eres —Lo empujó, si le hubiese echo esto cuando era mi padre posiblemente me hubiera castigado —Chaewon ha estado enamorada de ti todo este tiempo y ni siquiera te has dado cuenta, te la pasas gastando tu amor y tu tiempo con esa Jiyu que ni siquiera vale la pena.

—¿Qué? ¿Chaewon? ¿Eso es cierto? —Ahora meto en aprietos a mi madre, que abraza a la puerta sin mucho que decir. Me pongo frente a ella.

—¡Dios mío, eres un ciego! —Le acuso, señalándolo con él dedo —La estas perdiendo Heeseung y cuando te des cuenta que en realidad Chaewon era la que valía la pena, vas a estar casado con Jiyu manteniendo a un hijo que ni siquiera va a ser tuyo —Casi le escupo en la cara, perdiendo él control de la situación. Mina me mira negando con la cabeza, Minju sabe que esto ya no tiene solución. Escucho él chasquido de los dedos de Mina, que hacen hablar a Jay, mi padrino.

—Jiyu se acuesta con Mingyu, él chico de los bolos —Confiesa, bajando la cabeza avergonzado. Mi padre se gira a él.

—¿Qué? ¿Como sabes eso? —Baja las escaleras del pórtico, caminando hacía él.

—Mingyu me lo dijo, se ha burlado de ti y ha dicho que Jiyu también —Suspira encogiéndose de hombros —Tenía que decírtelo hermano, te mereces algo más que eso...