Pasaron 3 días desde la "cita" que tuve con Link, ya podía caminar con normalidad, aun que aun me costaba correr pero no lo vi necesario, ya terminamos con los problemas, No?.
eso es lo que yo pensaba, sin embargo, link por las mañanas salía a entrenar con la espada maestra, no me molestaba en lo absoluto, pero no entendía por que seguía entrenando, supuse que es por costumbres, en mis tiempos libres escribía un diario que me regalo impa, y también investigaba funciones de la tableta sheikah. Link me dijo que tenia varias habilidades, pero yo no encontré ni una, y cuando link la vio se extraño, abría que ver a Pruina para que nos ayudara.
Cada ves, link y yo nos acercábamos mas, eso me daba esperanza, tal ves si tenia una oportunidad, y me alegraba estar con el, aun que notaba como lo miraba Paya, me pareció sorprendente que link no se lo allá notado, era muy distraído, o tal ves solo era estúpido.
Escuche como tocaban la puerta de la habitación, haci que cerré mi diario.
-Pasa.
en ese momento entro Link .
-El desayuno esta listo.
-bajo en un instante.
me puse botas y me arregle el cabello, me puse uno de los vestidos que Impa había ordenado hacer, era muy parecido a mi vestido real, solo que sin las largas mangas de los antebrazos y la falda un poco mas corta.
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haci se veía, con un poco mas alargada la falda y el azul cian como un azul mas oscuro.(derechos en la imagen para Ooopdoop)
El desayuno estaba delicioso, luego de eso, salí de la casa de Impa, me dirija a comprar Zanahorias y fui a los establos, ahí estaba link, cuidando de su yegua Epona.
-Me sorprende que sea tan parecida a la que tenias ase 100 año. le dije
-Si.. cuando la encontré, un señor me dijo que Epona era descendiente de la Yegua del héroe de hace 100 años, me sentí bien al saber logro sobrevivir, es igual de rápida que su antepasada-. dijo sin desviar la mirada de Epona
-es hermosa.
el me dirigió la mirada.
-te gustaría salir a cabalgar un rato?.
-si-Dije muy feliz.-Me encantaría.
en la tarde los 2 salimos de kakariko a una pradera cercana, pasando un rato juntos y tranquilos.
Al anochecer los 2 volvieron a Kakariko dejando a Epona en el establo.
Los siguientes días pasaron como de costumbre, yo me dedicaba a alimentar a los caballos, Sentía como Epona me empezaba a tomar cariño y y yo a ella
